Controlar gobernadores y alcaldes a tiempo

De reciente data leímos: fue condenado a más de seis años de prisión el exalcalde de Maturín, Numa Rojas Velásquez por hechos de corrupción durante su gestión 2004 y 2008. Y la expresidenta de la Casa de la Mujer de Maturín, Odilia Fernández Martínez, a tres años y seis meses de prisión por ser persona interpuesta respecto al alcalde. Unos meses atrás fue condenado a 18 años de prisión el exgobernador del estado Guárico y ex rector de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, Luis Enrique Gallardo, por hechos de corrupción cometidos durante su gestión entre los años 2010 y 2012, junto con sus socios el expresidente del Instituto Autónomo de la Vivienda, Leonardo Rodríguez; exsecretario general de gobierno, Carlos Alfonzo Cerezo; expresidente de la Comisión de Contrataciones de la gobernación, Ciro Pérez Pérez; exconsultor jurídico, Nemecio Cedeño; y el exsecretario de Infraestructura, Argel Barrios.

La fiscal general solicitó a Interpol que se incluya en la alerta roja al exgobernador del estado Aragua, Rafael Isea, sobre quien pesa una orden de aprehensión, basados en hechos producto de una denuncia presentada por el primer mandatario regional Tareck El Aissami por presuntos actos de corrupción y lavado de dólares por parte del exmandatario. Y a este "chinito" porque tuvo la osadía de salirse, y donde nunca estuvo, del chavismo y porque le tocó como sustituto un revolucionario como Tareck. Algunos tuvieron la gran suerte de que en sus cargos les sucediera un amigo. Por lo menos en oriente. Y también leímos que "El exgobernador de Aragua, Rafael Isea dijo que no tenía nombre la detención de sus familiares, en el marco de una investigación en su contra por presunta corrupción". Alguien comentó: "A vaina para buena, eso te sirve de reflexión para que veas que con la misma vara que midas serás medido o ya se te olvido de los tantos atropellos que cometiste cuando estabas en el poder y al lado de tus amigos delincuentes del gobierno.... Lo siento mucho por ellas que su único delito es ser familia de un delincuente..."

Y aunque no comparto casi ninguna de las apreciaciones de Nicmer Evans, copio ésta que sí comparto: "Estoy seguro que hoy son unos cuantos los que al lado de Maduro, están trabajando para que cada día se hunda más, y lamentablemente pareciera que él se niega a hacer lo que debe hacer: más y mejor revolución dentro de la revolución". Pero no es que Maduro se niega, sino que confía, como lo hizo Chávez, y hay muchos que sin compromiso de corazón, salen bate quebraos y lo peor es que mantienen caras de "yonofui". De uno que sin ser gobernador hizo daño parejo, Hebert García Plaza, como escribe Evans: "el otrora hombre fuerte en la lucha contra la especulación, el acaparamiento, el contrabando y la guerra económica de Maduro" y pensar que casi todos le creímos.

Lo que ocurre compañeros camaradas es que hay que hacer controles permanentes en todo y a todos. Nadie se escapa a la tentación de los billetes "fáciles". El virus de la corrupción pública y "privada", practicándola y perfeccionándose desde hace más de 40años fue asentándose, se metió en el ADN de muchos, y es la "hermosa impunidad" la encargada de propagarlo con mayor efectividad cada día.

El caso es que todo el que llega al poder en los estados, en sus distintos niveles, comienza con el criterio de que hay que hacer obras, muchas obras, lo que implica billetes a granel. Poco les entusiasma, aunque sean buenos revolucionarios (algunos de apariencia y que nadie lo sabe), la formación revolucionaria, la creación de conciencia, etc. Mucho billete significa contratistas para ejecutarlos, y la mayoría, por costumbre, conocen del manejo de esos recursos y ofrecen, aunque algunos también ya les piden, también por costumbre. Se establece una correspondencia económica interesante. Por eso una de las investigaciones encubiertas es estudiar quienes son los contratistas, revisar la composición accionaria de las empresas, que tienen varias para disimular (compleja tarea porque hay muchas a nombre de terceros de confianza, o familiares, y con contra documentos)

De esta forma se establecen redes de ñemeo donde en los cargos incluyen "corruptos de confianza" que cogen sus tajadas. Por eso en el caso del exgobernador del Guárico, está pillaos sus cercanos colaboradores: el expresidente del Instituto Autónomo de la Vivienda, el exsecretario general de gobierno; el expresidente de la Comisión de Contrataciones de la gobernación, exconsultor jurídico, y el exsecretario de Infraestructura. Lo malo es que esta situación se extiende a las Alcaldías ya que por una imperfección de sus funcionamientos en vez de dedicarse a tareas muy municipales como atención a los servicios públicos de cloacas, limpieza de drenajes para evitar inundaciones, iluminación de calles, recolección de basura, trabajos de bacheos, vigilancia policial efectiva, controles de ruidos molestos, de prostitución callejera, funcionamiento de mercados municipales, cobro de impuestos por eficiencia en prestación de esos servicios, ahora también construyen casas, avenidas, e invierten en obras diversas, cuando estas deberían ser de las gobernaciones que tienen organizaciones para ello y eliminaría el costo de burocrático de las alcaldías.

En cualquier caso hay que establecer contralorías eficientes ya que las que son de los municipios casi se puede decir que son de los alcaldes. Las de las gobernaciones dependen de los asambleístas que generalmente coinciden como militantes del mismo partido. Se debería contratar para todos los casos contralorías externas, de equipos con personas seleccionadas, para asegurar menos conchupancias. Mientras, se escuchan cuentos por montones de hechos de corrupción que normalmente propagan los guardias personales, choferes, a sus panas del barrio, y los familiares tanto de ellos como de sus colaboradores que saben y gozan, y lo cómico es que a esos gobernantes estadales y locales casi les pasa como a los que les ponen cachos o sea que todos se enteran y no les dicen nada y ellos creen que se las están comiendo enriqueciéndose sin que nadie se entere, y no toman en cuenta el daño que le hacen a la revolución (por no hablar de los de oposición que no nos interesan)

Que comiencen unas especies de OLP de moda, con un CAC "Contralorías Anti Corrupción" para salvarlos de que sigan evolucionando y dañando y dañándose y que cuando salgan de sus cargos no vayan a tener la mala suerte de que no les toque un compañerito de partido amigo y los investiguen como a los exgobernadores Isea y Gallardo o al exalcalde de Maturín, Rojas Velásquez. ¡Qué pena con esos jóvenes! Y con los que "ojalá" agarren…



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Simón Lacise


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