Desarticulación en la formulación de Políticas Públicas, Guerra Económica

El nivel de incoherencia y desorden que se observa en el manejo de la política económica del país preocupa, por las graves consecuencias que esto tiene para cada una de las familias venezolanas y para el proceso que se inició hace ya más de 15 años y, que a mi entender  pretendía cambiar el sistema hegemónico impuesto y que se encuentra establecido bajo la figura de “democracia representativa”. Tampoco, no se puede negar la estrategia a la que ha sido sometido el país desde el año 2000, un conjunto de acciones dirigidas a quebrar la economía venezolana que de por sí tiene una gran debilidad y de la que se ha valido la derecha internacional para atacarnos, como lo es que el 96%[1] de nuestras exportaciones provengan de la venta de petróleo en el mercado internacional y que además nosotros hemos hecho muy poco para cambiar dicha situación.

Por otro lado, el cordón umbilical entre papá y mamá Estado y el bebe (al que llamaré venezolano(a), ya que no se puede considerar pueblo mientras se persiga el bien individual y no el colectivo), ha sido cada vez más reforzado por las políticas gubernamentales dirigidas a satisfacer necesidades individuales y no colectivas como acceso a un televisor, una tableta, “300 USD $ subsidiados para compras electrónicas” y no a bienes colectivos como la conformación de un sistema hospitalario aceptable.

La condición paternalista y rentista que ha tenido el Gobierno a lo largo de la historia, ha creado en el imaginario cultural de los venezolanos la concepción que el Gobierno de turno debe satisfacer los deseos (no me refiero a necesidades- individuales y colectivos), que dependerá de su"imaginario de clase". En otras palabras, un gran número de venezolanos y “empresas nacionales” no tienen vocación de producir, sino por el contrario de recibir todo hecho, listo para ser consumido y esto se ha sostenido porque el país cuenta con la capacidad monetaria (renta petrolera) y que es empleada para subsidiar y comprar “todo” lo que el venezolano “desee” y “necesite”.

La condición rentista del país ha sido estudiada por diversos investigadores y es la justificación permanente de nuestro accionar como país. Han explicado como nuestra integridad individual y como país va en detrimento, hecho que se evidencia con la corrupción (pública y privada), delincuencia, bachaqueo, pereza y que se resume en la pérdida del sentido de pertenencia hacia lo nuestro (tierra, naturaleza, bienes públicos y privados).

Bajo este contexto y bajo las premisas de que estamos en una “guerra económica” y que de verdad queremos instaurar una verdadera democracia participativa y alcanzar la mayor suma de felicidad posible para nuestro pueblo, quiero llamar la atención a aquellos que tienen como responsabilidad formular las políticas públicas del país y a aquellos cuya responsabilidad es hacerlas públicas al pueblo:

Ecosocialismo en papel

El Quinto Objetivo de nuestro Plan de la Patria reza: “Preservar la vida en el planeta y la especie humana”, si nos proclamamos ecosocialistas ¿por qué impulsamos el consumismo, el derroche? ¿Por qué seguir subsidiando de una manera tan grosera el consumo de energía eléctrica y gasolina?  Como datos interesantes, para entender la magnitud del subsidio Venezuela tiene el litro de gasolina en 0,02 US$ [2], una diferencia del 2.100% respecto al precio de la gasolina en Ecuador, quien ocupa el puesto Nro. 12 de los países, mientras que Venezuela ocupa el primero.

¿No sería mejor?:

1.- Eliminar progresivamente el subsidio al precio de la gasolina hasta que éste permita a la Estatal PDVSA contar con un flujo de dinero que esté dirigido, en un primer momento, a poner en orden las finanzas de la empresa y disminuir el incentivo económico en el corto plazo con que cuentan actualmente los parásitos que extraen la gasolina hacia Colombia y que está desangrando al país. Mientras que en el largo plazo se podría invertir en investigación de nuevas formas de energía, no perjudiciales para el medio ambiente.

2.- Eliminar el subsidio al consumo de energía eléctrica por estrato socioeconómico permitiría: La concienciación en el uso racional de la energía eléctrica por parte de cada usuario, basado en su capacidad económica. La supresión del método de racionamientos programados y no programados de energía eléctrica. El desarrollo de la capacidad financiera de la empresa de energía eléctrica para invertir en investigación de nuevas formas de energía, que no afecten al medio ambiente.

Ahora, ¿por qué no se toman estas medidas? Los más dogmáticos dirían que estas medidas son neoliberales (afirmación que no es cierta); para otros, que no son medidas populares y en un país donde todos los años hay elecciones, nunca es el momento por miedo a que el bebé castigue o le haga una “pataleta” a su padre que le da de comer.

Mientras tanto, sigamos poniendo en bandeja de oro la gasolina a los contrabandistas; sigamos impulsando las emisiones de dióxido de carbono, tan perjudiciales para la vida del planeta y de la especie humana. Y sigamos siendo dependientes tecnológicamente del resto del mundo.


Incertidumbre

Básicamente, entre los medios de (in)comunicación, las redes sociales y los errores -graves- de comunicación que tiene el Gobierno, el pueblo venezolano vive en un estado de zozobra permanente, acumulando dentro de sí altos niveles de frustración  y en un momento dado puede explotar y desencadenar hechos de violencia -siempre guiados y dirigidos por la derecha parasitaria del país- que podrían poner en peligro la estabilidad institucional y la vida de todos los venezolanos. Es por ello, que a este respecto me planteo una serie de preguntas, porque no termino de entender cómo chocamos con la misma piedra una y otra vez -y cada vez el golpe es más duro-

Retraso en la Publicación de datos económicos

¿Por qué ocultar las cifras económicas?, Si ya todos los venezolanos observamos que hubo un incremento de precios; ya que al ir al mercado a comprar cualquier bien cada mes, cada semana tienen nuevos precios (siempre incrementados); ¿Por qué ocultar la variación del Índice Nacional de Precios al Consumidor? ¿Acaso ese silencio no genera más incertidumbre? ¿No se convierte en caldo de cultivo para que los pseudo-analistas y medios de (in)comunicación creen un panorama mucho más oscuro del que ya vivimos?

Contraloría Social -- Sistema de Información

Por otro lado, se habla Contraloría Social y las instituciones hacen eslogan con ese concepto, pero no liberan los datos al “acceso de todos”. ¿Cómo se hace contraloría a una empresa pública sin acceso a sus datos? El ejercicio de la contraloría social generaría las alertas necesarias para emitir advertencias a tiempo y por lo tanto implementar correctivos, e impediría que una empresa se desviara de su objetivo para alcanzar el bien común y que se encuentra trazado en cada uno de los objetivos del Plan de la Patria.

¿Por qué los datos no son de libre acceso? Para empezar, posiblemente algunas instituciones ni siquiera llevan registros, otras  temen el supuesto “costo político”, dado que las cifras no son muy buenas. No falta quien bajo la premisa que la información es poder, la oculta. En fin, los motivos son numerosos pero la solución es una:

Sistema de información en línea de acceso a todo el mundo -literal- de los datos, las estadísticas y la metodología empleada para la recolección y construcción de indicadores de áreas como la salud, alimentación, empleo, ambiente, económicas, energía, de producción, distribución, estructura de costos y gestión de todas la empresas (dedicadas a la importación, producción, comercialización y distribución de bienes) públicas -para empezar-.

Comunicación en materia económica

Si hay algo que genera más incertidumbre y que afecta las decisiones que toman los agentes  es “anunciar que van a anunciar” una serie de medidas económicas y al momento que lo hacen nadie las entiende y si esto no fuera suficiente, anuncian que van a anunciar en que momento las van a implementar. ¿Es esto coherente? ¿Acaso este tipo de hechos no genera más desconfianza hacia el Gobierno y su capacidad de respuesta ante la “Guerra Económica”?

Una sugerencia que surge utilizando el sentido común es, no anunciar ninguna medida hasta que no se tenga claro cómo se va a implementar, el por qué y para qué. Y la persona que las explique al pueblo debe entenderla y debe contar con herramientas comunicacionales y si es posible pedagógicas para que todos las entiendan, cerrando las filas a las tergiversaciones de la derecha.


¿Se puede rescatar?

Pues, aún tengo esperanzas. Pero es necesario, en primer lugar, dejar de improvisar y en segundo lugar, se debe elaborar un plan estratégico integral para atacar la guerra económica para salir fortalecidos de manera que blindemos nuestro sistema económico y productivo en favor de las futuras generaciones.

Este plan estratégico debe incluir previamente un diagnóstico de las capacidades productivas del país, de las capacidades de cada uno de los venezolanos y los resultados del mismo deben estar al acceso de “todos”.

Referencias

[1] Fuente: Banco Central de Venezuela, Promedio de la proporción de las exportaciones petroleras respecto al total (medidas en dólares) para el período 1997-2013.

[2] http://es.globalpetrolprices.com/gasoline_prices/

 

@aliet_7

 

julievera7@gmail.com



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