En diversas ocasiones los revolucionarios y las revolucionarias hemos expuesto el ataque inclemente de la burguesía parasitaria, y el capitalismo salvaje (que se resiste en desaparecer), en sus intentos de acabar con el Proceso Revolucionario que estamos gestando e intentando consolidar en nuestra Patria Venezuela. Sin embargo, nuestro llamado al Presidente Obrero Nicolás Maduro y a todo el Ejecutivo Nacional, es a afinar estrategias que puedan acabar o derrotar esta Guerra Económica que nos está afectando a todo el Pueblo venezolano.
Aunque se conocen perfectamente las causas de la situación actual, es insoportable e intolerable que la ultra derecha siga destruyendo incisivamente nuestra Economía, por eso, es necesario realizar frecuentemente sondeos de opinión en el transporte público, en las comunidades, en los mercados populares, en las colas para adquirir algún producto, es obligatorio interactuar con el pueblo de a pie, y así comprobar la enorme molestia que existe y el elevado grado de incertidumbre que vivimos día a día, un dirigente revolucionario y una dirigente revolucionaria no debe nunca desconectarse del Pueblo así ya no use el transporte público, así no haga cola para adquirir alimentos, así se esté diariamente en una oficina o realizando alguna labor encomendada, porque podemos llenarnos sólo de justificaciones y excusas, sin actuar directamente a transformar lo que haya que transformar y a resolver lo que se haya que resolver.
Sin negar en lo absoluto el gran esfuerzo del Gobierno Revolucionario para tratar de solventar la situación, y sin duda alguna, reconociendo el esfuerzo para controlar estas grotescas desviaciones, tenemos una realidad en las calles que es muy difícil de soportar. Un descontrol en los precios de los bienes, pero en especial y lo más grave en los alimentos, como por ejemplo un Kilo de Carne en 900 Bs. y a la semana siguiente en 1.000 Bs., un Kg. de caraotas negras en 400, 500 o 600 Bs., un cartón de huevos en 500 Bs., un kilo de queso en 580 Bs., la charcutería a precios estratosféricos, el pescado, ni se diga. Todo esto sin repasar precios en ropa y calzados.
El sistema capitalista depredador es inhumano y sin estar en el poder juegan con las necesidades de un pueblo noble, no les importa esconder medicinas ni productos para los recién nacidos (pañales y leche). Pero, aunque el Gobierno trata de contrarrestar esta situación, no acierta definitivamente en la solución a la problemática. Debemos dar un “parao” definitivo a la usura, especulación y acaparamiento que están desangrando al bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras de la Patria de Bolívar y de la Patria de Chávez.
En primer lugar, se debe buscar urgentemente soluciones al tema cambiario en Venezuela, ya que es inaudito que el valor de nuestro Bolívar lo determine una página caprichosa y apátrida como “Dólar Today” administrada por unos enfermos que quieren destruir nuestra Economía. En segundo lugar, la estabilización de los precios de los productos de primera necesidad, en especial, garantizar los alimentos a través de las Misiones creadas por Chávez como Mercal, Pdval, Abastos Bicentenarios, entre otros, fortaleciendo su desenvolvimiento, si es de ser necesario distribuir los alimentos en las comunidades, directamente a los hogares, mientras superamos el bachaqueo y la ausencia de productos básicos en abastos y supermercados, y, en tercer lugar, diversificar nuestra Economía, es urgente en ésta época no depender exclusivamente de los precios del petróleo para nuestro desarrollo, debemos aplicar políticas públicas dirigidas al sector agrícola y al turismo, por ejemplo.
El Comandante Chávez dejó a un Pueblo Maduro, consciente y preparado para lo que se nos avecinaba, no es fácil luchar contra un poder económico instaurado desde hace épocas y que cuenta con todo el dinero necesario para debilitar un Proyecto. A Chávez lo atacaron incesantemente de diversas formas: Golpe de Estado, Paro Petrolero, ataques mediáticos y comunicacionales diariamente, y, nosotros junto a él salimos airosos de estas duras situaciones. Actualmente, y con más fervor están atacando al Gobierno Revolucionario de Nicolás Maduro, por todos lados y desde todas partes, y con ello se comprobó que No es a una persona a quiénes ellos se oponen, es a un Proyecto, es a un Pueblo que despertó del letargo en el que se encontraba. Por lo tanto es la hora de mantenernos leales a nuestra Patria, a nuestros hijos y nuestras hijas, a nuestro Comandante Chávez, y a nuestro Libertador Simón Bolívar, y no doblegarnos al intento de dominio Imperial. Saldremos victoriosos de esta difícil situación como hemos salido de todas las anteriores. Y aunque sabemos que todo se trata de una Guerra Económica, también nos preguntamos ¿Hasta cuando? ¡CHÁVEZ VIVE, LA PATRIA SIGUE!
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