Desde hace un tiempo hemos tenido la inquietud del por qué habiéndose instalado las captahuellas en todos los PDVALES y BICENTENARIOS del estado Monagas, las colas persisten y los bachaqueros-revendedores continúan a sus anchas haciendo su trabajo de agotar en muy corto tiempo, las existencias en la red pública de distribución de alimentos. Y con ello, alimentar la neurotización de la población y preparar el voto castigo para las elecciones parlamentarias.
Haciéndole seguimiento a esta anormalidad, nos propusimos visitar varios PDVALES y Bicentenarios el mismo día de nuestro terminal de cédula. Nos dimos cuenta que todos los revendedores que se posesionan de un lugar en la cola de Abastos Bicentenario del Centro Comercial Monagas Plaza, ya vienen de haber comprado en el PDVAL de la Av. Ugarte Pelayo, en el de Boquerón y en el de Santa Elena (sin contar que también compran en redes privadas como Makro y Unicasa), todos en un radio de acción relativamente fácil para moverse y hacer cola aquí y allá, con la ayuda de la progenitora, de una hermana, hermano, hijo, primo, sobrino, comadre o compadre.
Se instalan estos revendedores en las colas (más visibles en el Bicentenario del Centro Comercial Monagas Plaza) con bolsos repletos de artículos de primera necesidad adquiridos en alguno (s) de los locales de la red pública, y esperan su turno para aumentar la cantidad de artículos comprados ese mismo día, sin que nadie les llame la atención. Luego se instalan con todos sus paquetes en una de las entradas al Centro Comercial, la más cercana al Abasto Bicentenario, y esperan a que vehículos de diferentes tipos vengan a buscar las bolsas repletas de alimentos. Presumimos que estos vehículos son parte de la red de bachaqueros de Monagas, que posteriormente distribuyen estos productos por todos los rincones de la ciudad, pero a precios de oro. Y nosotros preguntamos: ¿Las captahuellas no iban a controlar esas compras repetitivas de alimentos de primera necesidad? Resulta que los propios revendedores nos dieron la respuesta: las captahuellas no están interconectadas entre un local y otro, y solamente se están usando para identificar a la persona con su huella en cada local. Pero esa persona, perfectamente identificada por la captahuella, puede ir a otros PDVALES o BICENTENARIOS y comprar la misma cantidad de productos de los que adquirió una hora antes, ya que no hay interconexión vía captahuella entre un local y otro de la red pública de alimentos.
Por dos semanas consecutivas hicimos la prueba y es cierto. Utilizando la técnica bachaquera de hija, esposa y esposo haciendo cola en dos o tres partes diferentes, el que tenía el terminal de cédula de ese día adquirió en dos locales de PDVAL (Ugarte Pelayo y Santa Elena), la misma cantidad de productos con una hora y media de diferencia. Conservamos las respectivas facturas donde se observa claramente la fecha, la hora, la cédula de la persona que compra y los productos adquiridos.
Se nos crea mucha sospecha que con el problema de las colas que tenemos, y el agotamiento permanente de los inventarios de productos de primera necesidad por la demanda desmedida de los revendedores, la dirigencia de PDVAL y Bicentenario en Monagas no haya hecho nada para ordenar las ventas y utilizar las captahuellas en toda su capacidad. ¿Será una orden de Caracas? ¿Será una orden del Ministro de la Alimentación? ¿Será una orden de los gerentes regionales? ¿Será incapacidad de los programadores del software? ¿Estará ocurriendo en todo el país? Esto tiene que aclararse y la investigación tiene que llegar hasta el tuétano del hueso. La CIA cuenta con una sala situacional sobre Venezuela, y produce diariamente políticas para continuar desestabilizándonos, entre ellas, retardar lo más que se pueda la interconexión de las captahuellas.
La CIA sabe muy bien del desgaste físico y mental que tiene el ama de casa con cada una de estas colas, su neurotización, su frustración y escepticismo, llevadas todas al corazón del hogar. Y todo ello previo a un proceso electoral por demás de importante. Y si no nos creen, analicen los resultados de la última encuesta de Hinterlaces presentada este domingo por José Vicente Rángel, resultados que nos llevan a concluir que si no damos en el más breve plazo un viraje completo a esta cadena de errores recurrentes, preparémonos entonces para una de las derrotas electorales más gigantesca que haya tenido el movimiento popular latinoamericano.
Inteligencia Social PSUV- UBCH-Las Cocuizas
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