Lamentable el título que escojo para expresar mi descontento respecto de lo que reiteradamente ha pasado y sigue pasando en el estado Sucre, cuya capital Cumaná, es la cuna del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre; a la cual Alí Primera exaltando la lealtad y pundonor de este prócer para con Bolívar en su canción “Cumaná, cumanesa” escribió: “… Y tú amistad y tu nobleza, hizo menor la tristeza de nuestro Libertador…”
El estado Sucre, privilegiado con excelentes costas, playas, ríos y montañas además de una ubicación estratégica frente al Mar Caribe, tiene nada más y nada menos que como su capital a la primera ciudad fundada por los españoles en suelo americano, de allí que Cumaná ostente el título de “La Primogénita del Continente”. Primogénita que en este 2015 va rumbo a cumplir QUINIENTOS (500) años de su fundación.
El sucrense se caracteriza por su amabilidad, generosidad y hospitalidad a toda prueba, nobleza y asimismo combatividad. El amor por su tierra lo destila en cada explosión dicharachera de su léxico, que aunque contestario y digamos “altisonante” siempre va impregnado de profunda sinceridad. No obstante, estas cualidades no han sido correspondidas por sus gobernantes DE TURNO. La basura, brotes de aguas residuales y “blancas” (incluso frente a su Hospital Universitario) pululan en Cumaná, sin que organismo alguno se encargue de solucionarlos. Igualmente la inseguridad campante, anarquía vehicular, corrupción estatal y ciudadana, la usura de comerciantes criollos y extranjeros y para colmo ausencia parcial o total de las autoridades inmediatas: alcalde y gobernador (ambos pertenecientes al partido gobernante PSUV).
El Gobernador y Alcalde han dejado y siguen dejando mucho que desear. De hacer una encuesta en el estado, yo diría que los mismos probablemente obtendrían un 60% o más de rechazo popular. Es el gobernador en el argot popular sucrense, lo que se conoce como CALIGUEVUO. Para el “todo tiene su tiempo”, cual proclama de creyentes de la Metafísica, por tanto nada inmuta su tranquilidad así tenga frente a su persona la más chocante pobreza o injusticia sufrida por el pueblo que lo eligió. Por su parte, el flamante alcalde David Velásquez quien en principio levantó grandes expectativas, por provenir de un barrio pobre de la ciudad, irrita hoy con su comportamiento pues se asemeja mucho al del anterior e inefable corrupto alcalde Rafael “pelirrojo” Acuña (quien vivía en Lecherías, Pto. La Cruz, dándose la gran vida, mientras el pueblo cumanés seguía en completo olvido), por cuanto su presencia en el municipio ni se siente. La cotidianidad transcurre en el estado y en la capital sucrense, con la esperanza cada vez más mermada, de que la “revolución” desde el poder central hale las orejas a nuestros gobernantes por tan mediocre, politiquero y displicente comportamiento. Caso contrario, será este pueblo rebelde por naturaleza, quien se encargue de hacer pagar a estos malos hijos su conducta pomalaca.
Demás está decir que la Misión Patria Segura(al frente de la misma está una adeca declarada y acérrima enemiga del presidente Chávez cuando vivía), la aplicación de la Ley de “precios justos”, y toda ley que vaya en pro de proteger a la clase proletaria, brilla por su ausencia.
Lo que SÍ pulula es la demagogia en el uso de los recursos públicos asignados al estado Sucre y al municipio del mismo nombre, sede de su capital Cumaná. Pareciera no existir planificación alguna según las prioridades de las incontables problemáticas por las que se atraviesa, considerando que se ignoran las mismas pero se le da relevancia a obras de mejoras superficiales (pinta de brocales y aceras, redimensionamiento de retornos viales, etc.). Es decir, sólo se va a la forma y no al fondo de los problemas. Poco figuramos, por ejemplo, en los porcentajes de viviendas construidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela.
He de acotarse, que la anarquía es propia del modo de producción y apropiación capitalista y la planificación de la sociedad en su conjunto, un signo inequívoco del modo de producción socialista. Decía Chávez en su discurso del 20 de Octubre de 2012 en su último consejo de ministros, que cuando él veía que a todo lo hecho por gobernantes de su partido se le ponía el remoquete de “socialista”, eso le parecía sospechoso pues era como que ya estaba todo hecho, que habíamos instituido el socialismo en Venezuela. Y remataba jocosamente diciendo a propósito de un cuento sobre unos indígenas y un padre: “te llamarás socialista, pero en el fondo sigues siendo COCHINO”.
Y así es, el socialismo ha sido tergiversado por la caterva de revisionistas y desclasados pequeño-burgueses gobernantes psuvistas que hoy ostentan el poder gracias al huracán bolivariano desatado por el Comandante Chávez. Lenin los llamaba OPORTUNISTAS y decía que eran demasiado peligrosos para la vida de una revolución pues llegan a ser hasta mejores defensores del viejo orden que la burguesía tradicional misma. Son expertos en mimetizarse y lo peor, al ser descubiertos apelan a la máxima de señalar a quien los denuncia como “CONTRAREVOLUCIONARIOS”; tienen un revolucionómetro pues!
Mientras, los desposeídos caen en la desesperanza, apatía, desmovilización y hasta aversión hacia esa posibilidad que claramente una vez los invitó a la redención y al rompimiento de sus cadenas producto del yugo capitalista que los oprime y pauperiza diariamente.
Ellos (los oportunistas) seguirán viviendo en el mundo de fantasía que se crearon, envilecidos por el poder dado en las urnas, ignorando a su vez que todo poder es efímero y las revoluciones las hacen los pueblos y no simples y mediocres burócratas de oficina.
¡Viva Chávez, viva Bolívar y viva el pueblo heroico de Venezuela!
¡La tarea es completar la revolución y llevarla hasta las últimas consecuencias para librarnos de las cadenas que nos atan!
davidjosegarcia@gmail.com