¿Qué pasa en el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos-INEA?

Después de trece años de haber izado las velas, este Instituto no encuentra el rumbo, por decirlo de otra manera, la ruta hacia la prestación de los servicios a la comunidad marinera de una manera eficaz y simplificada, como lo ordena la Ley de Simplificación de los Trámites Administrativos. A medida que transcurre el tiempo allí como que se embarcan en no ir hacia el futuro sino hacia el pasado.

¿Por qué no se presta un servicio de calidad? Nada más y nada menos porque: En primer lugar, la mayoría de las veces no se da cumplimiento a los lapsos indicados en la Ley Orgánica de Trámites Administrativos (LOPA), que de paso debe ser actualizada; En segundo lugar, no se toma en consideración la normativa de la Ley de Simplificación de los Trámites Administrativos para eliminar los requerimientos que obstaculizan los procesos para la prestación de un servicio de calidad a los marinos y al resto de la comunidad marítima; En tercer lugar, todavía no se establece de manera simplificada la solicitud de los tramites por la vía electrónica. Anteriormente existía en las Capitanías de Puerto un personal para auxiliar a los más necesitados de la marinería, que son bastantes y eso ya se perdió, igualmente que se ha perdido esa asistencia en la sede central y es como un virus que se transmite incesantemente; En cuarto lugar, la devolución de las solicitudes de los usuarios es el pan nuestro de cada día sin ningún razonamiento y por faltar cuestiones que son fatuas para el proceso; En quinto lugar, me informé que se han creado comisiones de evaluación para verificar lo que ya ha sido asazmente verificado por todos los departamentos y gerencias y estas comisiones se reúnen cuando pueden lo que, por supuesto, alarga mucho más el proceso de entrega de los documentos a los pobres usuarios que esperan como en largas colas y por luengos días, semanas y meses ; En sexto lugar, uno de los traumas más impresionantes es la firma de los documentos y allí continua el vía crucis de la larga espera para el pobre usuario, que se manifiesta indignado e impotente; Y no finalmente, sino en séptimo lugar, para obtener la buena pro o visto bueno para registrar una embarcación, hay que sudar la gota gorda de la espera, nada más y nada menos como en tiempos de paz, más de seis meses, que monenga, una guará.

Entonces INEA. La tarea no es la de una guerra mundial. Vamos a simplificar los benditos trámites administrativos. Vamos a cumplir con los lapsos contemplados en las normativas. Vamos a eliminar los excesivos requisitos que no son imprescindibles. Vamos a eliminar la pedigüeña de documentos que son irrelevantes para el otorgamiento de los documentos. Vamos a firmar a tiempo que hay mucha gente esperando. Vamos a la delegación de firmas y sin miedo, se supone que hay una alta gerencia confiable.

La verdad es que no es tan difícil ayudar a que el INEA tenga una imagen de seriedad, de eficacia, de calidad y oportuna, en la prestación de los servicios para con la comunidad marítima, lacustre y fluvial. Una alegre imagen frente al pueblo venezolana.

Pa’lante es pa’lla INEA

 

*Un Marino penitente.  


guevarajulian4@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1457 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter