Cómo ser victima de sus propios inventos...

Reflexionando un poco... Hoy conversaba con el dueño de una carnicería, me indicaba, que ellos, las carnicerías en general se ven obligados a vender a esos altos precios por quien se las distribuye, so pena de no venderle, indicándome que es el único en la zona.
Es sorprendente que un solo ente pueda poner de rodillas a tantos, cuando debiera ser todo lo contrario, porque no es lo mismo que el distribuidor deje de venderle a unos pocos, a que ninguna de las carnicería le compre, pero bueno eso es mucho pedir a unos comerciantes habidos de ganar mucho dinero a cuesta del sacrificio general.
Lo que no ven estos señores es el enorme daño que se están haciendo ellos mismos, que a la larga eso les pasara factura, cuando se utiliza la comida como factor de presión para desestabilizar un gobierno y no logra resultados inmediato como provocar un conmoción social y ver la oportunidad de tumbar al gobierno, mantener esto en el tiempo se volverá cotidiano.

Al volverse cotidiano el resultado que se obtiene son cambios en el patrón de consumo, cambios que le pueden y le van a costar hasta el cierre de su comercio.
Como ejemplarizar esto, imagínense que ustedes son dueños de un restaurant el cual tiene una rotación de 100 comensales diarios, y el costo promedio del plato es de 10 bolívares (ejemplo), lo que diariamente produce una entrada de 1.000 bs. diarios, pero por presión de distribuidores y mayoristas lo obligan a subir el precio, aunado a esto se le despierta la parte voraz de obtener una buena entrada de dinero y se deja arrastrar por la especulación, al caer en esto esté espiral se vuelve imparable, si me aumentan los productos un 20% yo lo aumento un 50%, y coloco el precio promedio del plato en 15 bs.
Perfecto ya el ingreso diario es de 1.500 esto impactara en muchos comensales, más o menos en un 30% que buscaran otra alternativa como prepararlo en casa y llevarlo en viandas, este impacto a corto plazo no afectara el flujo de caja ya que se mantendrá igual 70 comensales por 15 bs. mantendría en promedio la entrada en 1.050 bs. esto generará un espejismo de un dinero inorgánico y contraer compromisos crediticios personales por una supuesta ganancia.

Se Producirá una simbiosis especulativa, siendo su principal víctima el restaurant, al caer en esta espiral se vuelve a aumentar el precio del plato en un 50% y como en el anterior aumento no afecto el ingreso diario no presentara preocupación, quedando el precio en 22,50 bs.

Es ahí cuando el estado entra a jugar, sin menoscabar el derecho a la propiedad privada habré negocios de comida, arrastrando 30% de comensales, lo cual dejara en 49 comensales manteniendo un ingreso diario de 1.100, debe tomarse en cuenta que de esto 49 comensales dejaran de ser consuetudinarios un 35%, quedando 18 comensales promedio consecuentes, que apenas generan 405 bs. diarios.

Es aquí cuando comienza la debacle del negocio, donde el espejismo pasa a ser una realidad terrible, donde los gastos ya superan el ingreso diario del negocio, donde la calidad se fue al diablo sin contar que al salir de personal la atención se vuelve critica, y menos aún poder cumplir con los compromisos crediticios adquiridos, “QUIEBRA”.
Ojala el amigo dueño de la carnicería entienda y comprenda que en estas situaciones coyunturales su principal objetivo es de mantener la rotación promedio de la venta en kilos y no a la generación de dinero inorgánico que se le presenta como espejismo, que entienda que su objetivo no es especular a su clientela, que la pelea es con empresas que lo llevaran a la bancarrota, que su mejor aliado son sus clientes, son los que a la final lo mantendrán a flote, a la final ese distribuidor te dejara morir, el capitalismo no cree en nadie…

janvic32@hotmail.com


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