Lo políticamente correcto es un eufemismo. La retórica crítica hacia Maduro está cargada de eufemismos, pretender hacer una crítica sin ofender a nadie, déjenme decirles que eso no es posible. Simplemente al criticar se ofende, se ofende mucho, porque desde el poder se enarbola el término tolerancia pero en la práctica, al criticar te adjudican el pertenecer a la otra acera desde su discurso políticamente correcto.
Cuando comenzó a popularizarse el tema de la guerra económica en venezuela, conociendo los antecedentes de las estratagemas aplicadas por el imperio a los gobiernos progresistas en toda américa latina durante el siglo XX, supuse que al fin, se dejaría de correr la arruga y se profundizaría el momento revolucionario para entrar en el espiral socialista por construir; supuse que serían desterrados los apelativos, de desprecio que desde el PSUV se esgrimía contra la crítica hacia las incorrecta medidas económicas y que por fin en el marco de la guerra encontrarían los actores coincidencias para luchar contra el enemigo común de clases, que no es más que la oligarquía parasitaria.
En vano fueron esas suposiciones, una vez muerto Chávez se llegaron a excesos realmente ridículos, como exilar políticamente a elementos de equilibro dentro del partido, a los críticos y las luchadores de siempre, se les señalo, saco del aire o botaron de sus trabajos, expulsiones del PSUV, salida poco decorosas de ministerios y organismos a personeros intachables, satanización de luchadores sociales, desaparición forzosa de líderes populares.
La crítica en el fondo trataba de poner las cosas en su sitio, de ordenar el desorden, de enrumbar el proyecto, se trataba de una reivindicación al legado de Chávez y el plan de la patria, se trataba de impedir un giro a la reforma, para profundizar la revolución.
Actualmente, hemos pasado de la satanización verbal a la perversa acción-corrección en lo político, una corrección a la cañona que nos impide rebelarnos, denunciar o criticar abiertamente los extraños consensos de la clase política, equivale esta acción- corrección a la persecución. Tristemente a compañeros de Izquierda los desaparecen, les impiden la participación, los amenazan y acusan de ser agentes de la derecha, se persigue el denunciar a los sátrapas, generalotes, monarcas o jefes de gobierno que roban, negocian o mantienen intereses con los enemigos de siempre del pueblo, elementos desde el PSUV hambrientos de poder juegan sus piezas más maquiavélicas para ser reelegidos en sus curules que ocupan orondos como uno más de un asamblea que en su práctica cuesta divisar quien es quien o que piensa cada cual, simplemente porque actúan igual.
Los políticamente correctos desde el discurso oficial nos obliga a tener que aguantar la paranoia generalizada contra un "terrorismo" real y/o inventado para controlar y conculcar nuestros derechos; que si los gringos ya van a poner las lanchas en La Guaira, que si hay un magnicidio, que si los paramilitares entraron por el Tachira, que si hay un plan de planes para generar violencia, que si tenemos una grabación del capitán Corneta, junto con el sargento García para volar un TUCAN y bombardear 4 objetivos en caracas de manera impune, sin que sean derribados por el sistema Ruso de invulnerabilidad del espacio aeronáutico capital, que se cayó el golpe porque el Cabo Reyes les pajio la vaina (Juicio y golpe del que no se dijo más nada y no se sabe más nada, lo que da que pensar porque era un supuesto plan internacional), que si ahora España está metido en la jugada pero le tendemos la mano para seguir siendo panas…
… para los que hemos luchado durante años, y que sin ser letrados por lo menos leemos prensa, caben un conjunto de preguntas. ¿Cómo es posible que esta guerra económica no tenga rostros ni nombres de los enemigos a esta altura del partido? ¿Cómo es posible que si un gobernador del discurso políticamente correcto confiesa que sabía de actos de corrupción no se le impute por cómplice? ¿De ser cierto que FEDECAMARAS es el culpable de todos nuestros males económicos, y sin son una estructura conspirativa, como el gobierno tiene un acuerdo con ellos de 59 puntos que hasta ahora nadie conoce? ¿Cómo así que no hay rial pa unas vainas y pa otra si? Entre tantas preguntas que nos podríamos hacer en este escrito.
Estas preguntas no son más que un pequeño ejemplo de vida cotidiana de los que usamos metro o transporte público, los venezolanos de a pies pues, pero el ambiente empieza a ser alarmante. La gente se entra a trompadas en las colas como algo cotidiano, los militares y policías bachaquean ante la mirada estupefacta e indolente de la gente, andamos peregrinando por dos paquetes de harina, y los niveles de violencia social hacen cotidiano que diez venezolanos pierdan la vida en una misma fiesta en manos el hampa, como si fuese esto una mala película del cine norteamericano.
Hasta resulta sorprendente la facilidad con la que estamos dispuestos a perder el tiempo en discusiones estériles, mientras que delante de nuestra mirada, de contrabando se cuelan a un ritmo estrepitoso cambios enormes, sobre los que no podemos ni decir pio, acuerdos con la derecha, reformismo de forma y fondo, que nos hacen retroceder a la Venezuela de Rafael Caldera y me quedo corto en la comparación.
Ahora estamos en plena crisis, cada día vemos más encarecida la vida cotidiana, ajustes de ajustes, de ajustes, comida, servicios y suenan más por venir. Pero hemos dado un paso más, burlisticamente entramos en la era del MANGOSAPT 3.0, una nueva forma de comunicación en donde se le lanza un mango al mandatario procurando darle en la cabeza para llamar su atención. No nos estamos dando cuenta del peligro que no sea un mango sino una granada y/u otro artefacto explosivo mortal, nos referimos a la particularidad de usar un mango ante la incapacidad de un estado para solventar los problemas más básicos de una sociedad que ve con desesperación como el legado construido por Chávez se los llevan unos pocos a costa del sufrimiento de muchos.
El estúpido consenso de la clase política con la derecha tradicional, sean cuales sean los pactos a escondidas no valoran el saber del pueblo, se les olvida que este pueblo como decía Alí es un cuero seco, por un lado lo pisan por otro se levanta, recuerden ustedes los del discurso políticamente correcto que su eterno congraciarse con la oligarquía no será de a gratis, ellos la oligarquía si tienen conciencia de clases y ellos no les perdonaran cuando retomen los curules del poder, mientras yo temo que mientras tanto los que están en el gobierno puedan hacer cualquier cualquier concesión, para mantener el poder, a costa del pueblo.
Todo lo antes expuesto son ejemplos, de lo que acontece día a día por ello hago un llamado a nuestro derecho a lo políticamente incorrecto, que consiste en levantar nuestra voz, pensamiento y acción crítica respecto a los extraños consensos de la clase política, a la que no podemos conceder, por el hecho de que sea de "izquierdas", más aberraciones en lo económico, lo cultural, lo educativo, lo urbanístico. Concesiones como el decreto # 1606 donde acaban con la sierra para extraer carbón expulsando a los pobladores ancestrales o matando a sus líderes como Sabino en nombre del desarrollo y la modernidad, no son tolerables seamos, por favor, políticamente incorrectos, y moralmente libres.
*Trabajador Social UCV
Militante de izquierda y quincenadependiente al servicio del estado.
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