Nicolás está casi solo en la guerra económica

Quienes vimos a Nicolás Maduro en su mensaje anual, a la Asamblea Nacional y al país, recordamos cuando casi rogaba por la instalación de las captahuellas en todos los supermercados, algo que había solicitado bastante tiempo ha. A los pocos días, como no, VTV transmitió la noticia de que habían llegado  veinte mil de estos artilugios y que ya estaban siendo instalados en todo el país. Han pasado varios meses, y por las quejas que escuchamos y leemos, especialmente en medios como Radio Nacional y Aporrea, hay muy pocos supermercados que hayan recibido las máquinas hasta el sol de hoy.
 
En el reciente Contacto y después en una alocución en Barcelona, se conoció el caso de los Bicentenarios de Puerto La Cruz, que están abandonados luego de varios meses de supuestos trabajos de recuperación. Y surgen las preguntas: ¿Y los encargados del Ministerio de la Alimentación en Anzoátegui? ¿Y el alcalde Maglio y su gente? ¿Y Aristóbulo y su gente? ¿Y el PSUV y sus UBCH, y los CLP, etc, etc, etc? ¿Y los Consejos Comunales del sector? Es fácil adivinarlo: pendientes de otras cosas.
 
¡Por el Amor de Dios! ¡Si estamos en una guerra! ¿O es que no se lo creen? Podrían decir que un alcalde y un gobernador tienen demasiadas cosas en que ocuparse para estar pendiente de unos abastos... Si decimos que los Bicentenario son la punta de lanza para el contraataque en esta guerra, tal disquisición sería absurda. Es como decir, en una guerra convencional, que los generales no pueden estar pendientes de las tácticas y estrategias del frente de batalla, y que se tienen que ocupar solamente de los tanques, o de que los soldados tengan dónde dormir. Imagínense en nueve meses de guerra lo que puede pasar.
 
Giordani dijo que Maduro no tenía liderazgo y lo cesantearon sin mucha fórmula de juicio. Suponiendo que esa afirmación tenga su grado de verosimilitud ¿Necesitan un alcalde, un gobernador, un dirigente "revolucionarios" que alguien los mande con suficiente autoridad para que se muevan y hagan lo que tienen que hacer? Entonces ¿Donde quedan su conciencia, su eficacia, su eficiencia? Y eso que Aristóbulo, y lo digo sin pizca de ironía, porque siempre lo he apreciado, es una de las cartas más fuertes del proceso. ¿Qué quedará para los demás?
 
Así como estos dramáticos ejemplos hay miles, y los vemos a diario, en todos los organismos dependientes del estado. Una casta analfabeta ideológicamente, con ideales y procedimientos cuartarrepublicanos, pero con camisa roja, está haciendo mucho daño, y mientras tanto el grupito que tiene alma, corazón y piel rojo rojita vive en una burbuja, rodeados, asediados y aislados, creyendo en una eficiencia revolucionaria que muchos de sus "colaboradores" les trasmiten. Es hora de que pinchen esa burbuja, y se asomen a los establos, y comiencen a limpiar toda la porquería acumulada. Tras los anuncios de requerimientos de captura contra funcionarios venales y banales se esconde un iceberg. Pero, si quieren ganar la guerra, deben enfrentarse a toda esa trama de corrupción e ineficiencia. Chávez dijo una vez que prefería que lo tumbaran a tener PDVSA en manos de la oligarquía, le puso el cascabel al gato y triunfó.
 
Maduro se enfrenta a un gigantesco poder, enfrentado a su gestión dentro del mismo gobierno. Si no conquista esa colina, de nada valdrán sus esfuerzos y los de los pocos leales de verdad verdad al legado de Chávez. 
 
apolomartin@cantv.net



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