Resulta curioso, Sr. ministro, que al asistir a operativos de venta por parte del ministerio a su cargo -en el caso que nos ocupa, de carnes- uno salga molesto y con dudas, que por el bien de la Revolución deben ser aclaradas a la luz pública.
Primero: ¿Como es posible que coloquen en algún operativo de venta a una funcionaria abiertamente opositora?. Ocurre que a quien escribe, una empleada ministerial de alimentación le exigió, al momento de realizar la compra,"quitarse esa gorra tan fea". La citada gorra -nueva, por cierto- es roja rojita y con la inscripción MADURO. Y como castigo, me vendió solo cortes de segunda. La verdadera "mata votos". Una de las prédicas del Comandante Chávez consistía en decir que los logros de la Revolución Bolivariana se hacen extensivos a todo el pueblo venezolano sin distingo de posición política, raza o condición social. No estamos de acuerdo con el fundamentalismo político, pero tampoco se debe cuestionar a quienes nos identificamos con este humanista proceso revolucionario.
Segundo: No dudamos de la honestidad del personal que labora en tales operativos, los que además deben ser agotadores pero gratificantes, ya que constituyen un deber ciudadano y un aporte para repeler esta implacable y miserable guerra económica en contra del pueblo venezolano.. Pero no se ve bien que no hayan cajas registradoras ni quede ningún comprobante del total de las ventas. No poseen puntos de venta y todo el efectivo va a una bolsa plástica que está sobre las piernas de una funcionaria. ¿Esto es posible en pleno siglo XXI?. ¿Este es el estilo gerencial de la Revolución?. Se le debe llevar alimentos al pueblo, si. Pero también debe haber controles en el proceso administrativo por parte del ente gubernamental que eviten posibles manes oscuros con los dineros de la Nación Se debería indagar sobre este asunto. Solo eso.
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