Los escuálidos pusieron las colas de moda, y ese vicio hay que arrancárselo al pueblo

Como a las siete de la noche llamé a unas compañeras de Clarines para preguntarles si el PDVAL de esa localidad trabajaría al día siguiente, y si tenían conocimiento de cuáles productos se estarían expendiendo. Me dijeron que si estarían vendiendo algunos productos de la cesta básica, como aceite, leche y un pollo por persona, pero que debía irme a esa misma hora en que las llamé para hacer la cola, porque ya habían más de cien personas inscritas en lista, les dije: No, amiga, yo no voy poray a trasnocharme, prefiero ir en la mañana, no importa que quede de último.

En la mañana llegué al sitio, llegando observé un escándalo, era un señor desmayado con un infarto, resulta que el señor había pasado toda la noche allí en la cola sin dormir, porque no llevó ni chinchorro, ni colchoneta, ni carro donde acostarse un rato, como ya se ha hecho costumbre, eso me dio tristeza y me ajilé de regreso.

Meses atrás, cuando empecé a comprar en ese PDVAL no hacía falta irse tan anticipado, y menos dormir en la cola, recuerdo que uno llegaba a las siete de la mañana y ya a las diez uno había comprado. Los escuálidos pusieron las colas de moda, y ese vicio hay que arrancárselo al pueblo, porque hay propósitos electoreros y golpistas de por medio, y muchos funcionarios siguen el juego, haciéndose partícipes de una conspiración en marcha.

Debe haber una fórmula para destruir ese maleficio, lo primero que debemos hacer es ponernos a sembrar alimentos por todas partes, tierras y agua tenemos por demás, pero mientras tanto hay que buscar una alternativa sencilla para que la gente salga de esa práctica tan dañina, por ejemplo, se pudiera entregar números al azar a partir de las 8 am, así nadie estaría trasnochándose, porque no tendría sentido, entre otras cosas que se pueden hacer, lo mismo se aplicaría en los establecimientos privados, verga debe existir una forma, y nosotros como pueblo deberíamos tener un poquito de respeto hacia nosotros mismos, porque si seguimos así nos vamos a dar un autogol

¿Cómo es posible que existan personas cuyo empleo es hacer colas en cualquier negocio, para luego vender el puesto? en la Duncan de Barcelona cobran hasta tres mil bolívares por el puesto para comprar una batería, y lo mismo pasa en las caucheras y en todas partes, hay profesionales coleros que se pasan todo el día de un comercio a otro, sin ninguna necesidad, sólo para revender productos o negociar el puesto.

En estos días una señora para no perder la cola que hizo por varias horas, compró unos cauchos que no le servían a su carro, para luego revenderlos. Hay gente que se mete en las colas sin saber qué van a vender en ese sitio, y mientras tanto la opòsición ataca con intrigantes que mandan especialmente a crear zozobra. Han peleado personas y se han herido por un puesto.

Un conocido me dijo que compraría cien banquitos plásticos para alquilar a la muchedumbre. Paremos ya esa locura. El presidente debe seguir aplicando mano de hierro, y quitarles el negocio de la distribución de alimentos a los burgueses, para que no sigan jodiendo, hay que restearse porque nos están acorralando, y el precio político es muy caro.

Coño, que PDVAL y MERCAL distribuyan toda la comida, es la única forma que los productos de POLAR lleguen a los barrios, y si se expropian los medios de producción de alimentos, mejor todavía, de todas maneras hacia ahí debemos ir en revolución, entonces vamos a caerles de una vez, ellos nos están retando, y se sienten guapos y apoyaos, y siempre estarán conspirando y escondiendo las cosas, burlándose del pueblo y del gobierno, ellos propician las colas y si tienen cinco productos regulados, sólo venden uno, para que los siguientes días se hagan nuevas colas, o venden por cuentagotas, aplican operación morrocoy, y el gobierno dándoles dólares por montón y a precio de gallina flaca, para que luego paguen con puñaladas al corazón de la patria.

chacin.orlando@yahoo.es


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