En los últimos días hemos escuchado al Presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello decir algo muy importante para hacer la Revolución irreversible, algo que el pueblo ha estado esperando que se cumpla desde hace bastante tiempo “No deben haber escuálidos dirigiendo empresas e instituciones del Estado”. Para nadie es un secreto que estos individuos vienen haciendo vida en cargos de gran importancia en nuestras empresas y en nuestras instituciones, impidiendo de esta manera el avance de la Revolución y actuando como parte de la 5ta columna que tanto daño nos ha hecho.
Numerosos son los casos de funcionarios que día a día impiden el avance de la Revolución Bolivariana, ya sea colocando trabas a la clase trabajadora, creando procesos burocráticos o peor aún realizando actos de corrupción que a lo largo es el Pueblo quien paga por sus actos, bien decía nuestro Libertador Simón Bolívar que “La corrupción es la peor lacra de la condición humana, quien roba al pueblo se roba así mismo y debe ser declarado traidor a la patria”
El Comandante Supremo Hugo Chávez nos alerto que esta situación sería una bomba de tiempo. Ya es hora de realizar “el sacudón” aguas abajo, para ello el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) conjuntamente con los Partidos del Gran Polo Patriótico deben jugar un papel importante en esta tarea. Hay que tener en cuenta que los partidos revolucionarios deben ser los colectivos más avanzados de la clase trabajadora quienes asumen el papel de vanguardia del pueblo para la construcción del Socialismo, deben ser una herramienta para la trasformación revolucionaria y ser garante de una nueva Sociedad. Nuestros Partidos deben convertirse en una gran máquina de cuadros, cuadros tecno-políticos que asuman las riendas de estos espacios vitales para la trasformación de una Sociedad Socialista.
Nuestras empresas e instituciones deben estar dirigida por personas revolucionarias, comprometidas con el Plan de la Patria, con el bienestar del Pueblo y con un alto grado de desprendimiento, citando nuevamente a nuestro Libertador recordemos aquel pensamiento “quien abandona todo por ser útil a la patria no pierde nada y gana cuando le consagra”, este es el perfil de los compatriotas que necesitamos al frente, mientras un militante va asumiendo mayores responsabilidades debe asumir con intensidad en la conciencia y en la praxis.
Vamos pues, Partidos y Pueblo unidos a realizar una profunda revisión en nuestras empresas e instituciones. La Revolución la hacen los revolucionarios, no los oportunistas. Esto es clave para lograr la eficiencia.
Chávez vive!!
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