Con el extraño caso de Wiliam Gudiño, que entra y sale de los cargos públicos en el Ministerio de Agricultura y Tierras (ha estado en el INDER, luego en el INTI y ahora en CVAL, siempre en cargos gerenciales y siempre saliendo por ineficiente y manejo poco transparente de los recursos) ocurre lo que mucho han criticado de las decisiones del gobierno bolivariano en la designación de algunos funcionarios. Y por ello suponemos que el Presidente no lee las designaciones que firma, excepto las que son muy notorias como ministros y viceministros. Por eso le sugerimos al Presidente Nicolás Maduro o a sus asesores directos que deben estar más pendiente de ello. No le vaya a ocurrir lo que al entonces presidente provisional de Venezuela. No le vaya a ocurrir lo que al expresidente provisional de Venezuela Ramón J. Velásquez en octubre de 1.993, cuando su Secretaria privada de apellido Tarazona, le colocó el indulto del narcotraficante Larry Tovar Acuña y él de manera ingenua y confiando en lo que le colocaban a firmar, lo hizo, permitiendo de esa manera que ese delincuente saliera en libertad y de inmediato huyera de Venezuela, en el caso denominado "el narcoindulto"
Esto lo decimos puesto que por medio del Decreto N° 1.272, publicado en la Gaceta Oficial Nro. 40.503 de fecha 23 de septiembre de 2014, se ordena la intervención de CVAL y entra a la junta directiva según dicho decreto el Presidente de la Junta Interventora José Leonardo Patiño Umbria, pero a la vez se designa como miembro de la Junta a William Gudiño Peralta, anterior presidente del INTi, removido hace apenas tres meses por el propio Presidente Nicolás Maduro, en fecha 8 de julio de 2014.
Nunca se dijo por qué a apenas un año de haber sido nombrado Presidente del INTI, el jefe de estado Nicolás Maduro despidió a Wiliam Gudiño, siendo sustituido allí por el camarada Wiliam Peña, pero mucho menos se explica, cómo luego de haber salido por la puerta de atrás del INTi y del Ministerio de Agricultura y Tierras, ahora entra por una puerta lateral a la Junta Interventora de CVAL.
Estas son las contradicciones del gobierno bolivariano. Un funcionario gris, con una gestión ineficiente y con una serie de denuncias de malas prácticas administrativas que se han publicado en estas páginas, vuelve ahora como interventor de CVAL. Como dicen en el campo: "zamuro cuidando carne". (Ver: http://www.aporrea.org/contraloria/a195530.html). Y reitero: despedido el 8 de julio y regresa apenase en tres meses. ¿Extraño, no?
Este tipo de situaciones sólo se entiende cuando se analizan cómo funcionan los "lobbys" en el gobierno. Un funcionario que el Ministro de Agricultura Iván Gil, propuso al Presidente Maduro su destitución, es sacado de la administración pública, en medio de una enorme cantidad de denuncias sobre su poca transparente gestión en un organismo tan importante como el INTi, ahora, ayudado o por otro ministro, o quién sabe recomendado por cuál otra influencia en el ministerio (¿será José Luis Berroterán?) es colocado en la Junta Interventora de la Corporación Venezolana de Alimentos CVAL, según el decreto mencionado y firmado por el Presidente Nicolás Maduro. Por ello preguntamos: ¿Por qué salió Gudiño del INTi? ¿Por qué ahora lo colocan en CVAL? ¿Quién lo apoya, a pesar de su ya demostrada ineficiencia gerencial, desconocimiento del ordenamiento legal y supuestos actos que van en contra de la Ley Anticorrupción?. En el INTI y en CVAL están muy sorprendidos y desesperanzados por estos movimientos irregulares de personas como Wiliam Gudiño.
Decisiones y designaciones como estas sólo contribuyen a deteriorar más la imagen del gobierno revolucionario. Aún es tiempo de revisar y rectificar. Seguiremos desde esta tribuna haciendo Contraloría Social y la crítica necesaria para impulsar el proceso revolucionario, bolivariano y chavista