Me sube la bilirrubina, o el embuste de las medicinas

Les voy a repetir lo que escribí en un  artículo (“Alejandro Fleming: estáis podrío’ ¿Qué hiciste con la penicilina, Samán?, 24/07/2013, www.aporrea.org/contraloria/a170492.html”) hace más de un año:

“…..También tengo la esperanza, camarada Samán, que ya que el Sundecop se burló del ramo farmacéutico y nunca reguló los precios de las medicinas, como se había estipulado hace casi dos años, que averigües qué pasó con eso y lo hagas cumplir. Te lo digo con todo el conocimiento de causa, que aparte de la comida y artículos de higiene personal, las medicinas se consiguen es en Colombia, no en el Zulia. Los laboratorios farmacéuticos las envían para allá y luego las traen para Venezuela a precios astronómicos con la excusa que tienen que importar con dólar paralelo.  Es el mismo dólar con el que se importan las pepas para la erección masculina, las cuales nunca faltan, independientemente del laboratorio farmacéutico, pero no hay para anti-hipertensivos, hipoglicemiantes, anti-convulsionantes y psicotrópicos. Te cuento Samán, que hace meses que en Maracaibo no se consigue la leche de Magnesia, ni el Nafazol, ni el Pedialyte, ni el suero de papeletas. Te puedes imaginar el resto”.

Eso fue en Julio del año pasado, ahora la situación empeoró. La “coñoe’madrada de la ausencia de las medicinas”, como bien lo describiera Roland Denis hace poco, viene fraguándose desde hace cuatro años. Alrededor del 2010 (elecciones parlamentarias), comenzaron con el aumento progresivo del costo de las medicinas, un 5% quincenal, hasta que hoy en día los precios son extremadamente altos. Las medicinas reguladas casi no aparecen, sólo las caras. Por ejemplo: el glucofage regulado (Bs. 5,00) no viene ya, sólo el XR (Bs. 200). Los laboratorios farmacéuticos transnacionales explican que no hay divisas, pero con las medicinas sucede como con la Polar, pues hay dólares para la producción de caña, pero no para la de harina y derivados lácteos. Y eso que aquí se cultiva maíz y se produce leche ¿¿¿¿¿??????. En cambio hay que importar la cebada para la caña. Con las medicinas hay un juego macabro. Como trabajadora del ramo farmacéutico, les digo que los laboratorios, las droguerías y también las grandes cadenas de farmacias, les hacen el juego a los contrabandistas y venden las medicinas afuera para después “importarlas”. Por otra parte, usan el engaño de los dólares, pero las medicinas nunca tocan suelo venezolano, pues llegan a Colombia o Panamá, para luego traerlas a un precio diez veces más caras.

Mientras tanto, los “laboratorios”, que no son más que fachadas importadoras ilícitas, pues en Venezuela no producen ni investigan nada, gastan billones de bolívares al año en gastos de representación, “congresos médicos”, marketing de medicinas que no envían a las farmacias, y pago de viajes internacionales a médicos que se prestan a semejante criminalidad.

Este problema es más profundo que el simple bachaqueo o el contrabando. En Maracaibo las medicinas se venden libremente en la calle, hasta en las ventas de caña, sin control sanitario alguno. Es decir, que los “clientes, altamente ignorantes o, si no, “auto-suicidas”, se auto-medican y compran el tratamiento que ellos mismos se inventan. Por otra parte, el Ministerio de Salud, o cualquiera de los entes adscritos a éste, no hacen ABSOLUTAMENTE NADA para controlar esta situación. O sea, ni siquiera labor de fiscalización y prevención, pues “SANIDAD”,  como le decimos en Maracaibo, da pena y dolor. Está en completo abandono.

Hace tres años nos pusieron a correr y a parir en las farmacias con un supuesto plan de control de medicamentos y de los precios de estos. A estas alturas desapareció el Sundecoop y aparecieron el SICA y el SADA. ¿Qué pasó con aquellos registros de inventarios y precios? ¿Quién controla a las droguerías, a su acaparamiento y su colaboración con los bachaqueros? ¿O es que las 300.000 cápsulas de amoxicilina y diclofenac potásico que fueron incautadas en estos días en el Zulia las compraron en las farmacias? Sospecho que si fue así, dirijan su mirada hacia las grandes cadenas, que son las que piden esas cantidades, porque las farmacias independientes solicitan de acuerdo a su venta. Es muy fácil comprobarlo con los libros de compra-venta, facturas de droguerías y hasta testigos de la comunidad. Radio Bemba es poderosa. Prefiero que me digan en la cara “cerrá esta verga, no joda, que nunca hay nada”,  y no prestarme a algún ilícito.

¡Cuánto se burlaron del Comandante Chávez cuando desde la Petroquímica, aquí en el Zulia, inauguró la fábrica de jeringas y pañales, los desaparecidos Guayucos¡ ¿Qué pasó con las fábricas nacionales de medicinas que él dejó firmadas y hasta inauguradas? CORRUPCIÓN. Nadie las auditó, les hizo seguimiento. Sólo burla y boicot. ¿Qué pasaría si el Gobierno Nacional en vez de darle los dólares  a los laboratorios delicuenciales, los utiliza para importar directamente los reactivos para fabricar nuestras propias medicinas? Esto a corto plazo, porque a mediano plazo se deberían producir los principios activos aquí mismo. ¿Tenemos suficientes biólogos, químicos, ingenieros químicos, farmacéuticos, bioanalistas para llevar a cabo esta fabricación, pruebas clínicas y certificación de medicamentos? ¿NO? ¿por qué será? ¿Será que no hay apoyo a la ciencia nacional? Ahí tienen, capacidad tenemos, pero no apoyo.

Mientras tanto, consejitos:

Hipoglicemiantes: limpie una semilla de aguacate, póngala a hervir con suficiente agua hasta que la semilla pueda ser penetrada por la punta de un cuchillo o por un tenedor. Deje enfriar ese extracto. Cuélelo y colóquelo en la nevera. Tómese un vaso en ayunas. Y, por supuesto, hágase controles periódicos de triglicéridos, colesterol, glicemia e insulina. Recomendado para diabéticos tipo 2 con glicemias por encima de 150 mg/dl. RESPETE a como dé lugar la dieta para diabéticos y camine media hora diaria.

Duchas vaginales: hierva agua. Al enfriar, coloque la cantidad correspondiente en una fomentera y añada una cucharada de vinagre de mesa. Mezcle y use. Aparte, mantenga una higiene íntima apropiada: ropa interior limpia todos los días, lavarse con agua y jabón al menos dos veces al día (no hacen falta para nada los “jabones íntimos”, eso es sólo marketing), evite el uso de protectores diarios (causan alergias e infecciones) y haga que su pareja sea limpio/a también.

Antihipertensivos: infusiones de manzanilla y toronjil, con o sin limón y azúcar. Caminar media hora diaria. Tome ocho vasos de agua al día, pues una de las causas principales de la hipertensión es un mal funcionamiento de los riñones. Evite el tabaco, coma sano, tenga sexo al menos dos veces por semana (sin las “pepas” para la erección, las cuales provocan graves daños cardiovasculartes), y consuma poco alcohol.

Anticonvulsionantes: esto es mucho más difícil, pero consuma espinaca, broccoli, uvas, mucho aguacate y nueces de todo tipo. Por otro lado, en la medida que las pueda conseguir, tome una cápsula de complejo B (Vitaminas B6, B12 y B1) y una de ácido fólico de 10 mg, inter-diarias. Consuma naranjas y limonada cada vez que pueda, con o sin azúcar, lechoza, zanahoria, remolacha y mango maduro. Recuerde que el manganeso, magnesio, selenio y zinc, son oligoelementos que si se consumen en demasía son neurotóxicos. Por lo tanto, es recomendable consumirlos con los alimentos que les indico más arriba, no en cápsulas (nuevamente, eso es marketing).

Antigripales: infusión de flores de sauco y toronjil, con o sin azúcar y/o limón. Les comento que el medicamento que patentó Novartis contra la H1N1 tiene como principio activo extracto de sauco.

Y, aunque suene cínico, ¡SALUD¡

 


durante.paula@gmail.com



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