Caracas jueves 21 de Agosto del 2014.
Estando en una suplencia laboral en la Depositadora y Expendio Carnes Venezuela de MERCAL en Baruta, Urbanización La Trinidad, estado Miranda, pude notar y en algunos me enteré por mis compañeros de trabajo de las siguientes irregularidades:
- Un supervisor de operaciones mandó a picar un pernil en porciones tipo bistec, que en su envoltorio tenía una fecha que claramente se veía que ya estaba vencido, ese pernil iba para los operativos que regularmente salen hacia los barrios y urbanizaciones de Caracas, cuando algunos trabajadores le hicieron el comentario al Coordinador del establecimiento, este exclamó: Yo vivo en Cumbres de Curomo, a mi no me interesa para quien va eso y no me interesan ni éste trabajo y mucho menos lo que opinen los trabajadores, hagan su trabajo y ya.
- Allí todo el mundo sabe, que varios Restaurantes de Caracas son surtidos de manera ilegal con la carne que allí se expenden, cuando la verdad es que esa es una carne producto de los esfuerzos que la Revolución hace para llevarle ese rubro a las familias más necesitadas de nuestro país, y no para ir a parar a locales lujosos que venden por cierto bien caro todas las presentaciones cárnicas.
- Hay fuertes rumores de que varios Restaurantes son propiedad de los altos directivos, como un restaurant que está en Santa Mónica
- El desangramiento que ocurre allí es enorme. Estando en mis labores, un compañero me aseguró que la cantidad de carne que sale por la llamada Puerta Amarilla, cuando ya el local está cerrado es impresionante y que va directamente a casas de algunos directivos de Mercal y amigos.
- Da dolor ver como nuestro pueblo humilde hace largas colas, que incluso llegan hasta amanecer ahí para poder comprar, mientras un grupo de mafiosos ha logrado tejer una gran operación para apoderarse del dinero público a traves del rubro cárnico y que siempre quieren culpar a los humildes trabajadores, los de arriba tienen para pagar abogados y el trabajador sólo cuenta con su empleo.
- El temor a denunciar nace porque cada vez que llega una inspección, nada hacen con esos informes, y a quien hable lo joden, pués esta es una culebra de mil cabezas.
- Allí la solución pasa por lanzar un operativo sorpresa, que defienda a los trabajadores honestos, con gente independiente, que no sean del Ministerio de Alimentación, que hagan un inventario completo de todo lo que ha entrado y todo lo que ha salido, una Auditoria General de los últimos 2 años, que demostrará las barbaridades que allí se cometen.