El reciclaje de los desechos institucionales

PRIMERA PARTE

Muchas han sido las luchas por la depuración de nuestras instituciones públicas, muchas son las batallas que a diario nos toca librar contra los antivalores, mañas, vicios, ineficiencia , corrupción, amiguismo, nepotismo, en fin una serie de conductas y malas praxis que aún permanecen enquistadas de manera muy profunda en nuestra revolución (prácticas que por cierto son heredadas de la IV república), y esa lucha la estamos librando sin cuartel ni tregua desde el movimiento popular de los trabajadores y trabajadoras con sentido clasista, lo hemos atacado con todo, con contraloría popular siendo vigilantes de sus actuaciones y su gestión  por lo que hemos tenido que estudiar para empoderarnos del conocimiento secuestrado por algunos tecnócratas contrarrevolucionarios, dichos conocimientos, humildemente adquiridos en el intercambio de saberes con los trabajadores y trabajadoras, nos ha permitido poner al servicio de la clase obrera la experiencia adquirida empíricamente, en los distintos escenarios de lucha, donde educamos a través de la praxis política, transmitiendo conocimientos jurídicos y técnicos, haciendo un esfuerzo enorme para que nuestros camaradas OBREROS, SERVIDORES PÚBLICOS comprendan la filosofía política e ideológico fundamentada en la lucha de clases que nos planteó de forma magistral nuestro MARX en el manifiesto comunista.

En el caso nuestro en Venezuela cabe destacar como elemento esencial el Legado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, y sus valiosos aportes como el creador del Proyecto Nacional Simón Bolívar, el impulso del Control Obrero, la Unidad De la Clase Obrera entre otros. Para el Movimiento Obrero Venezolano resulta casi imposible un avance o la toma de los medios de producción sin la conducción de un líder, sin la claridad política y mucho menos sin conciencia de clase, al igual que lo fue Lenin para los Bolcheviques en la asunción de la toma del poder, un proyecto socialista no se construye sin la CLASE OBRERA.

Es en esta etapa de transición al socialismo, donde se comienzan a agudizar aún más las contradicciones entre el capital y el trabajo y las definiciones son inevitables y contribuyen de manera directa al fortalecimiento del proceso revolucionario, que sigue avanzando y va decantando el proceso, a lo largo de la historia dejando al descubierto a los apátridas, los traidores, los desclasados, los esquiroles y la conspiración.

En este proceso de transición las instituciones del Estado, no pueden quedarse estáticas, no podemos los revolucionarios dejarlas como están, es necesario la transformación plena y la radicalización institucional, y  transformarlas no de nombres ni de hombres  sino que las mismas se conviertan en herramientas para la liberación de la clase obrera, para la organización popular, para la toma del poder por el pueblo, para el control de los medios de producción estratégicos.

Es aquí que se hace necesario idear, construir mecanismos que nos permitan la verdadera demolición de esas estructuras burguesas, no bastan los concursos de oposición para el ingreso a las instituciones públicas para  desempeñar funciones dentro de la administración del Estado, así como otros mecanismos de ingresos, donde se debe evaluar no sólo su desempeño técnico, sino también su formación ideológica, su compromiso y convicción con el proceso revolucionario para el cual van a trabajar, la mayoría de los que queden deben tener la mística y la voluntad de querer hacer las cosas, es decir, parafraseando al Che Guevara Un Servidor Público Nuevo, socialista revolucionario, pero aquellos que salen de las instituciones no pueden ir a otras del mismo estado a seguir contaminando con su ineficiencia, con su burocratismo, clientelismo, complacencia  patronal, corrupción, malas praxis en los procedimientos.

Es por ello que modestamente, nos permitimos hacer esta reflexión ¿será que acaso no existen suficientes elementos para aperturar un informe administrativo, con responsabilidades penales ante los órganos competentes? ¿o acaso la pereza o la complicidad no permite que dichos expedientes procedan contribuyendo así al deterioro de las instituciones nacientes en la V república? Cuando un servidor público incurre en faltas graves y no se sanciona, las personas que fueron afectadas por esa acción, quedan lesionadas y descontentas, no sólo con el funcionario, sino con nuestro bello y hermoso proceso revolucionario.

lulopez638@gmail.com

¡VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!

¡VIVA LA CLASE OBRERA!

¡IMPULSEMOS EL CONTROL OBRERO POR EL COMANDANTE ETERNO!

¡VIVA CHÁVEZ!

¡VENCEREMOS!

2014-08-23 Luis Lopez <lulopez638@gmail.com>:



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