Cada vez que intento dar una lectura a la situación político-económica que estamos atravesando, muchas interrogantes y dudas empiezan a rondar por la mente, y logro convencerme que en este escenario actual no todo es tan blanco y negro como no los pintan y que tras bastidores hay cosas que a simple vista no logramos percibir y que de cierta manera esos matices que tratan de disipar están empañando el proceso político actual, y con ello agotando la esperanza de muchos aquellos que creemos en la construcción de una sociedad socialista.
La Guerra Económica
Yo no quiero poner en duda que existan sectores económicos que quieran terminar de aniquilar este proceso político, ya que a lo largo de estos 15 años han demostrado ser enemigos de cualquier proceso que levante la idea de justicia y equidad social. Sin embargo, no comprendo cómo ante la denuncia del actual gobierno de existir una guerra económica con la finalidad de desestabilizar la economía del país, no vemos por parte del gobierno, que dice estar con el pueblo y la clase trabajadora, medidas concretas y claras que busquen dentro del conflicto derrotar a ese sector del capital, enemigo histórico del pueblo trabajador, y más bien en una actitud muy filantrópica insiste en poner la mejilla para ser golpeado una y otra vez.
Hagamos un ejercicio mental y retrocedamos meses atrás cuando quisieron insistir en sus mesas de diálogo con esa misma burguesía que ellos mismos denuncian de ser parasitaria, y surgió la mesa de diálogo económica propuesta por el máximo representante de la monopólica empresa POLAR, espacio que sirvió para avalar un aumento de muchos de los productos alimenticios de primera necesidad, y pese a esos aumentos, ha continuado la misma situación de desabastecimiento en los anaqueles. En esas reuniones jamás se vio a la clase obrera de esas empresas, nunca se les invito a participar para escuchar la opinión de los que diariamente ponen a funcionar las maquinarias y participan directamente en las líneas de producción y puedan dar fe de si hay o no la intención de parte del patrono de disminuir la producción de los alimentos.
Después de todo ese pan y circo que hasta transmitieron en cadena nacional, me pregunto: ¿De qué sirvieron esas mesas de trabajo? ¿Cuál fue su aporte a la fecha de la publicación de este artículo? ¿En qué ha contribuido para acorralar a esa burguesía parasitaria? Déjenme decirles, que la situación semanal que se vive en los mercados no es nada provechosa para el gobierno que ustedes dirigen, yo no me llevo por las súper encuestas de José Vicente Rangel, yo hago mercado en una zona popular de Caracas y me topo a diario con la realidad, constantemente hay aumentos en los productos de charcutería, pescadería, en carnes rojas y blancas, en frutas, cereales y hortalizas; sumado a esto la escasez de muchos productos alimenticios hacen que tengas que estar saltando de un supermercado a otro lo que convierte las compras de alimentos para tu hogar en un calvario, que puede demorar gran parte de tu fin de semana, el cual debería ser para descansar con tu familia.
Mucha gente ya se está empezando a sentir burlada en este punto, en los mercados fijan listas de precios regulados y cuando vas a pagar te encuentras con la sorpresa que los precios fijados en la pared son mamparas para burlar las inspecciones del gobierno, por otro lado las instituciones que se encargan de las inspecciones en vez de aplicar trabajos de inteligencia, montan todo un show cuando llegan a los mercados con su arsenal de cámaras y periodistas, que permite a los especuladores estar preparados con sus listados de precios ficticios.
El Bachaqueo
Este es otro punto que el gobierno debe sincerar, es verdad que mucha gente se está prestando para esta lamentable acción y qué lástima que muchos de los que se prestan son gente del mismo pueblo humilde, pero también es importante que terminen de asumir la participación de los militares en el contrabando de alimentos hacia Colombia, bien ingenuos si piensan que toda esa mercancía de productos alimenticios que se encuentra en Cúcuta sacada de nuestro país, han salido por trochas o por caminos verdes.
Esa imagen incorruptible de los militares que el gobierno siempre ha querido sembrar entre nosotros, cada día que pasa se desvanece, las mafias vinculadas a este flagelo muy bien han sabido penetrar a la Fuerza Armada, y para nadie es un secreto que en la cuarta república un militar sentía como un castigo el hecho que lo mandaran a la frontera y evitaba esta medida, pero hoy en día es un galardón y algo añorado por muchos. De tal manera que si el gobierno no asume con sinceridad lo que ocurre con esta problemática, muy poco estará cerca de solucionarla.
Cargos múltiples en el gobierno
Mientras no terminen de entender que ningún ser humano por mucha entrega que tenga al trabajo es imposible que logre cumplir a cabalidad dos o más cargos, es poco lo que el gobierno podrá avanzar en la solución de mucho de los problemas que tenemos en la actualidad. Un ejemplo de ello, es la Superintendencia de Precios Justos, a menos de un año de la creación de este organismo ya han pasado tres presidentes, los dos primeros cargados de otras responsabilidades tanto administrativas como políticas es poco lo que pudieron hacer y por ello imaginamos el motivo de sus sustituciones, en una situación actual donde amerita estar una persona dedicada únicamente a esa materia. Por lo tanto, la práctica vuelve a dar un escarmiento a aquellos que insisten en la terquedad y no parecieran aprender de las equivocaciones.
Poder Militar
Creo que desde el Presidente de la República hasta los demás poderes del Estado han sustituido la idea de unión cívico-militar por poder militar, no puedo entender la cantidad de privilegios hacia los militares como si fueran éstos más importantes que los civiles, pareciera que el gobierno se esmera con una cantidad de prebendas hacia este sector para comprar su continuidad y estabilidad en el poder. Me resulta bastante contrarrevolucionario y antiético que éstos se comporten como un tipo de hermanitos consentidos pasando por encima de los otros hermanos, ejemplo de ello: Venezuela Productiva Automotriz y SUVINCA, dónde no respetan el orden de registros y se les entregan carros de estos programas sin respetar los listados, en cambio la gran mayoría del pueblo trabajador que no está enchufado en esas altas esferas del poder siguen a la espera que lo llamen para la asignación de un vehículo; otro ejemplo es la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), donde mucha gente del pueblo común ha venido solicitando que se hagan selecciones de las personas que se envían a los urbanismos en vista de muchas situaciones irregulares que han tenido que calarse muchas familias al compartir con personas de mal vivir y mala conductas, negándose a esta práctica los funcionarios de la GMVV al catalogarla de discriminatoria y poco humana, pero resulta que a los militares sí los ubican en urbanismos enteros para ellos, aquí entonces uno dice: lo que es bueno pa´ el pavo es bueno pa´ la pava. Pero además de esto, me pregunto: ¿Por qué los militares siempre están en cargos estratégicos-económicos? ¿Por qué cuando llegan a las instituciones entran en conflicto con la clase trabajadora por querer quitarle sus beneficios adquiridos por contrataciones colectivas con la excusa que no hay real? ¿Por qué nunca vemos a un militar de Ministro de Comunas o Educación o de la Juventud, pero si manejan las empresas del Estado, las empresas nacionalizadas, las divisas del país, el SENIAT, el Ministerio de Industrias? Y se pintan de los incorruptibles, pero en esas instituciones es dónde se han dado los casos de corrupción más escandalosos
¿Por qué no vemos a un militar de alto rango viviendo en Catia, en el 23 de Enero, en Petare o lo vemos haciendo mercado en zonas donde asiste el pueblo común? ¿Acaso tanto da una carrera militar para llevar una vida de ricos, con lujosas camionetas, casas y guardaespaldas? ¿Esto no fue lo que criticamos de la democracia puntofijista, y adversamos hasta dar el salto en 1998 para tratar de dar un vuelco a la situación político-económica del país? Pienso que es importante revisar muchas cosas, no podemos dejar a un lado el sentido crítico, así nos tilden de infantiles o lo que sea, ya que mientras nosotros, el pueblo humilde trabajador, estamos entrampados en la mencionada guerra económica y padecemos de la escasez de alimentos y largas colas en los supermercados, muchos rojo rojitos hacen de las suyas y llevan unas vidas muy privilegiadas y de mucho lujo.
Dependencia al papá gobierno
Esa dependencia que el mismo Comandante Chávez denunció hoy día sigue vigente y pareciera ligarse más, la sociedad venezolana en este último año se ha hecho más dependiente del Estado para buscar soluciones sociales debido a la grosera especulación que se ha desatado, y esto el gobierno debe tomarlo en cuenta. Ejemplo de ello, la adquisición de una vivienda. Como es posible que en el 23 de Enero un apartamento logre costar cerca de 2 millones de bolívares, ¿cómo una persona que devengue sueldo mínimo logra solucionar su problemática respecto a este punto? realmente, va a estar obligada a depender del Estado para poder lograr su solución, lo que va a engordar las listas de la GMVV y nunca el gobierno va a terminar de resolver esta situación. Pero además, ¿será que los que hoy gobiernan tendrán información de los precios de los materiales de construcción? Algo inalcanzable para alguien que gane hoy sueldo mínimo, poder, por sus propios medios, solucionar un problema de construcción en su vivienda. Estos son otros de los motivos que deben poner al gobierno a pensar y a buscar prontas soluciones para que la situación socio-económica actual del país vaya acomodándose.
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