No es mi materia habitual hablar de una alguien en específico, pero creo que en nuestro sistema judicial, algunos de nuestros jueces y juezas no han comprendido el papel que les toca jugar en sus cargos.
Voy a ser muy puntual en esta materia, me refiero a la juez del Tribunal Superior 9no. en lo Contencioso Administrativo.
La quejas del comportamiento y actuaciones de esta juez son innumerables por parte de abogados y particulares que por una razón u otra deben acudir a este tribunal, donde el trato que en ocasiones amerita hablar con la misma, su vocabulario y actuaciones no es cónsono con la investidura que representa, como diría un colega que tuvo un tropiezo con la susodicha, más bien parece una caporal, una insaciable amargada de la vida o una machorra de barrio, que una juez que se nombró para impartir justicia equitativa e imparcial.
Para colmo de males, las quejas no solo provienen de los habituales usuarios del tribunal, sino que también con el personal que labora en dicho recinto, ejerciendo el mismo comportamiento, donde esta cree que tiene sus peones o esclavos particulares, amenazando en frecuentes ocasiones con despido, apertura de procedimientos administrativos y pare usted de contar otras tantas cosas que se suceden en este coso. Y aclaro, lo del personal no trasciende directamente de los mismos, sino que los usuarios se han dado cuenta del inadecuado trato que esta señora ejerce sobre estos, comprendiendo yo a los mismos que no han querido acudir a las instancias correspondientes a poner las quejas y abusos, no vaya a ser entendido como un motín.
Sin extenderme mucho, personas como esta señora, no deben ejercer cargos de alta responsabilidad en materia de justicia, no importando el apoyo que se supone tendrá de algún chivo pesado del ministerio de Justicia, pues como me comenta mi colega, se pone en tela de juicio la honorabilidad, honestidad e imparcialidad de las actuaciones y decisiones que deben tomarse en un tribunal.
No quiero que se sienta ofendida y vilipendiada doctora, pero creo que la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) y la Inspectoría de Tribunales, deberían tomar cartas en el asunto no solo para usted, sino para otra serie de jueces y juezas que están en sintonía con su comportamiento, a ver si ponemos fin a esta serie de atropellos y desmanes de estos abogaduchos de tercera.
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