Ética y Moral por Corrupción

Observar los leves cambios que se están produciendo en la forma de hacer politica en la Venezuela post Chavez, me parecen interesantes el legado se está entendiendo. No hay otro camino, incorporar la ética en el ejercicio de la función pública, implica consecuencialmente el cumplimiento estricto del deber como servidor, donde la eficacia en esa práctica conlleve a la eficiencia en la prestación del servicio público. Mas que atacar al flajelo de la corrupción, se deberia buscar maneras de incentivar y fortalecer la moral pública, la ética en el ejercicio de la actuacion pública, enfocando las políticas y el mensaje con ejemplos que emanen de las fuentes principales; los poderes públicos en su mas alta expresión.

Historicamente se ha demostrado que todo sistema político sucumbe cuando sus simientos y sus actores políticos importantes son débiles. Las masas imitan de ellos los mismos patrones, los que irremediablemente originan un circulo vicioso de consecuencias generales que hacen imposible el desarrollo armónico de la sociedad. La amoralidad, la corrupción, la decadencia, el chanchullo, la mascada y otros vicios abstractos y mas singulares a la realidad nuestra, fulminan la moral colectiva.

Es plausible, que se comience atacar los focos de corruptelas pero, responsablemente debo decir que está mal enfocado. Hemos comenzado - como en otrora IV Républica- a buscar chivos expiatorios. Un puñado de funcionarios de ultimos escalafones en la carrera admistrativa; está muy bien que se comience por algo pero, seamos honestos y para nadie es un secreto que las corruptelas pululan en las fronteras, camiones llenos de todo tipo de productos- incluso camiones de gasolina con identificación oficial- que pasan de noche al amparo de funcionarios de varias jerarquías, a cambio de un pago de peaje, una total hemorragia. Igual ocurre en los puertos y aeropuertos pero, solo tenemos detenido a un cambista de dólares y el colmo a un turista, que de seguro no le quedarán mas ganas de visitarnos y que auxiliares de justicia llevaron acabo tan importante tarea, están investidos de fuerza publica mas no de autoridad moral. Que mensaje estamos enviando al ciudadano común.

Si los jerarcas de un sistema político no aprecian lo que está sucediendo, adolecen de estricto sentido común. Abrir el debate de la corrupción, es poner en dedo en la llaga. Hay que tener claro que se trata de un cáncer que debora a la sociedad y que hay que extirpar con presición quirurgica para no discriminar. Este flajelo está presente a todo nivel de nuestra sociedad, desde el trabajador de un supermercado del Estado que cobra al usuario-cliente, por conseguir un trozo de carne u otro producto "escaso" y este último por pagar; pasando por usar los aposentos del Estado a otros fines y por otras personas, no llamadas a su uso oficial, reservados unica y exclusivamente al uso de un funcionario especifico, así como la anuencia o renuncia tácita de éste a su uso legal. Ambas actuaciones son moralmente inaceptables. Dos extremos: uno a nivel del subsuelo y el otro a nivel estratosferico, pero ambos con un mensaje incoherente, que mella la moral colectiva, por simple que parezca.

No se trata de diferenciar quien es mas integro, esa distinción historicamente está presente en nuestra sociedad venezolana desde tiempo atrás, tenemos como ejemplo el propio tratamiento del delincuente- corrupto es inherente a los políticos y ladrón a los particulares- cuyos actores eran recluidos anteriormente en centros penitenciarios diferentes, no se trataba como delito común ya que dichos tipos delictuales estaban consagrados en leyes distintas.

Pero sin llegar a analizar criminalisticamente ese flajelo, debemos abordarlo como lo que es; un hecho social, a unos les parecerá una locura pero la corrupción en Venezuela ES UN HECHO SOCIAL. Para revertir esa locura debemos sicerarnos y abrir un debate serio, sin hipocresía, viseral y ver una realidad sin maquillajes ni leguleyerías. De ser juzgados no habria espacio penitenciario en Venezuela para albergar toda esta población y si consideramos las jerarquías públicas y las personas del sector privado involucradas, incluyendo muchos de los llamados auxiliares y administradores justicia. Estariamos hablando de un porcentaje extremadamente alto de la sociedad y factores de poder involucrados. Quien pondria el cascabel al gato? Ese vicio es lamentablemente una condición extremadamente arraigada en la sociedad a todo nivel. Con dos detenciones no arreglamos el problema, la sociedad está enferma y hay que salvarla Cómo lo haremos: El perdón. Tenemos que perdonarnos todos, desde el que lleva un reposo médico falso a su empleador, pasando por el padre que permite que el hijo haga trampa en el examen escolar, siguiendo por el que acapara y juega con el bolsillo del pueblo, terminando por el administrador de la cosa pública que devalúa y nos sustrae la caacidad de compra de nuestra moneda, por el mal manejo y administración de la riqueza colectiva que nos regaló el creador. "El que esté libre de pecado que lance la primera piedra".

En este punto no todo está perdido. Una Ley de amnistía general seria el punto de partida, y de allí persecución implacable y duro golpe a ese flajelo con penalización acorde al daño que se produzca. Contraloria social y controles en segunda instancia a la contraloria. Control interno de los cuerpos de seguridad del estado y a los componentes militares. Control interno de la administración y control de gestión y de uso del patrimonio público. Educación a nuestros niños y jovenes sobre la cultura, la ética, la moral colectiva. No hay otra salida, Moralmente en nuestra sociedad no hay quien pueda juzgar sin ser juzgado.
El perdón inicial, el fomento de la ética y la moral, del buen ejemplo del padre, del administrador, de los elegidos como inicio del reencuentro y de la reconciliacion de nuestra nación.


richardperezabogado@gmail.com
Abogado


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