Café rebelde

Saludos amigos; hace unos días publiqué por este mismo medio un articulo llamado “A PONER LAS BARBAS EN REMOJO”, donde alertaba a la población y a nuestros dirigentes sobre la problemática suscitada en la querida y hermana Colombia con respecto a la huelga del sector campesino representada en los caficultores, y digo que la huelga del sector campesino porque son los caficultores campesinos los que quizá están más organizados sin embargo su problemática es la misma en toda la generalidad de productores agrícolas del país, de nuestro país y de toda América latina.



El café es un ejemplo de cómo nuestras materias primas se manipulan en el exterior justamente en New York, donde jamás en su vida han visto una mata de café, sin embargo es allí donde deciden a quien comprar, a quien quebrar y por supuesto a quien premiar por su lealtad, deciden sobre el precio y mediante la especulación y el acaparamiento roban nuestras riquezas; pero los tiempos cambian y nuestros pueblos cansados de tanta explotación se levantan y ahí estamos viendo los resultados.



A los productores de café se sumaron los transportistas. El Gobierno de Santos intenta negociar, pero los manifestantes exigen medidas concretas. Ya faltan alimentos y combustibles. Los intentos del presidente Juan Manuel Santos, por el momento, han sido vanos. Mientras que un grupo de los cafeteros permanece en huelga desde hace once días, los transportistas cumplen su quinta jornada de paro. Todos ellos reclaman medidas concretas que ayuden a mejorar su situación económica y sus condiciones de trabajo.



Ya comienzan a culpar de todos los males y consecuencias del paro a los campesinos y productores, Santos se refirió a "la grave situación humanitaria que se vive en algunas zonas del país" de desabastecimiento y aislamiento, las cuales achacó a "los absurdos bloqueos". El ministro rechazó la amenaza formulada por otros sectores de entrar en paro. "No es aceptable, de ninguna manera. Es realmente antipatriótico, oportunista y reprochable, que alguien diga entonces yo también voy a hacer un paro. No. Quien tenga reclamaciones razonables puede ventilarlas y en la medida de lo posible se les atenderán pero sin requerir al paro. Esto lo tenemos que hacer con equidad”, subrayó el ministro, en el comunicado de prensa.



Para el gobierno esta histórica explotación y la lucha contra ella es “absurda”, los tildan de oportunistas y antipatrióticos, sus justas reclamaciones “no son razonables”, para ellos lo normal es que los productores sean pobres, explotados, ¡vaya manera de dialogar!, apela el gobierno al chantaje, quieren judicializar a los campesinos que se mantengan en la huelga por “daños colaterales”, nos preguntamos ¿Quién responde por los daños colaterales en años y años de explotación de los campesinos y productores agrícolas?, su cinismo no tiene límites.

De otra parte, se dice que se espera que los caficultores pidan también contener las importaciones del grano que se han hecho en Colombia ante las bajas cosechas por las lluvias y las plagas de roya y araña roja, esto es un vulgar chantaje del gobierno y una falsedad de los medios de comunicación para proteger a los intermediarios, si así fuera los precios se hubiesen disparado en el mercado internacional caen en tremenda contradicción, lo que pasa es que las mafias intermediarias se aprovechan de la fama del café colombiano por ser uno de los mejores del mundo, compran café a países como Vietnam cuyo precio es el más bajo del mundo, US 1.03 la libra, mientras que el brasileño y colombiano rondan US 1.93 la libra, esa es la verdadera razón los intereses del capital que no saben de patria y mucho menos de socialismo.

Veamos las informaciones que causan la contradicción:

El precio promedio internacional del quintal de café oro bajó 16% en los últimos tres meses, lo que ha hundido todavía más al sector cafetalero, que ya enfrenta un agresivo ataque de roya y de antracnosis, que provocarán la pérdida de hasta 500,000 quintales del grano, según especialistas. Colombia es el cuarto productor más grande de café del mundo, pero la baja de los precios internacionales y la fuerte moneda nacional han afectado a los cultivadores. Al referirse al tema, el analista Alfredo Molano sostiene que "el precio político que el Gobierno pagará por no pagar lo que debe a los cafeteros va a ser muy alto".
Por su parte, el especialista Juan Manuel Ospina señala que al ligar Colombia el precio interno al precio internacional del grano, dejó a los caficultores a merced de un mercado sin transparencia con un producto que no se vende más por estar más barato, "una irresponsabilidad cuyo costo hoy pagamos", sostuvo. Lo que se necesita con urgencia, adujo, "es un rediseño institucional y de la política cafetera "para desbrozar y adecuar a las nuevas realidades a una Federación Nacional que hoy no tiene ni legitimidad ni representatividad frente a los productores hoy acorralados, cuyas fincas en un 80 por ciento tienen menos de tres hectáreas".



Al campesino y productor agrícola nunca se le ha dado el status de empresario a pesar de tener un capital invertido en la tierra, capital en la siembra, capital en el pago de mano de obra, capital para adquirir insumos, semillas, herramientas, etc., el productor agrícola recibe por su trabajo productivo en el ciclo de producción que en muchas ocasiones es anual lo que recibe el primer intermediario llamado arrumador, ¡en un solo día! entrega el producto al transportista ganando este el 100% como mínimo, el transportista gana otro 200% al entregarlo al mayorista el cual le gana otro 400% al entregarlo al distribuidor o detallista quien también gana lo suyo; reiteramos, quien lo produce en un año solo recibe el 10% del precio al consumidor; igualmente sucede con el café, solo que este tiene mayor relevancia por causas de todos conocidas, el café pudiera ser en estos momentos de revolución el rubro emblemático, la causa de la rebeldía como lo estamos viendo y viviendo en nuestra querida Colombia.



Gracias a la iniciativa de un colectivo campesino adscrito a mi comuna y en sala de batalla los voceros agrícolas de los consejos comunales nos dimos a la tarea de analizar las causas, acciones y efectos de la problemática, sus resultas las hemos sistematizado para poder proponer el que hacer, cómo y con qué hacerlo, enmarcados en la Constitución de la Republica Bolivariana, siguiendo los principios socialistas, fundamentados en la filosofía de la Economía Política sin que su aplicación colidara con el Plan Económico Nacional Simón Bolívar y en la transformación de nuestro país en una potencia agrícola, proponemos la creación de una LEY DE PROTECCION AL PRODUCTOR AGRÍCOLA, así como existe una Ley de Protección al Consumidor ¿por qué razón no hay una ley que proteja precisamente al factor generador de esa riqueza?.

La propuesta no propone rebajar los actuales precios, entendemos que la deflación es tan o más dañina que la inflación, solo que ese 90% que maneja la intermediación sea distribuida de manera justa y equitativa, proponemos que el productor reciba al menos un 30% del PVP, y el 70% restante lo distribuyan entre los demás actores de la cadena, la ley NO PERMITE que el aumento al productor se traslade al consumidor ya que mediante una estrategia socialista que maneja la variable PRN el estado tomara las riendas de PVP y evita la acción inflacionaria.

Lo irónico de todo esto es que para nosotros no fue muy difícil llegar a la conclusión de construir una propuesta de Ley, elaboramos su articulado, considerandos, fundamento y la profundidad de la argumentación político económica, lo más difícil ha sido hacerla llegar a quienes pudieran ser los interesados, instituciones nacionales, estadales, municipales, medios de comunicación del gobierno, personajes, periodistas, burócratas, etc., pareciera ser que a todos les gusta pero nadie mueve un dedo, un conocido ingeniero proyectista alto funcionario del gobierno me dijo: “lo que pasa con ese tipo de propuestas es que no tienen ganancia…”. Es decepcionante.

Uno de los tantos logros esperados con la aplicación de esta ley es que al incrementarse la ganancia al productor en un 300%, este estará mayormente motivado a incrementar su inversión en la producción, podrá satisfacer sus necesidades más apremiantes, elevara sustancialmente su nivel de vida lo cual será visto por quienes viven en las ciudades en condiciones precarias y que de una u otra forma tienen contacto con el sector rural, esto inducirá al REGRESO AL CAMPO, no podemos olvidar que un altísimo porcentaje de quienes viven en las zonas marginales de las grandes ciudades son originarios del campo y que producto de un nefasto plan de los EEUU elaborado a 50 años para finalmente implementar el ALCA hizo que nuestros pueblos se transformaran en grandes consumidores de sus productos y a nosotros nos asignaron la triste tarea de ser solamente exportadores de materias primas.

Finalmente debo decir que mas allá de la reivindicación del sector campesino, en la aplicación de esta ley se requiere de la participación activa y efectiva del poder popular mediante la infraestructura de los Consejos Comunales del sector agrícola organizados en las Comunas de todas y cada una de las parroquias del país; es tarea fundamental de las salas de Batalla enfrentar a los capitalistas explotadores y salir en defensa de sus comuneros. La Ley prevé en su articulado el empoderamiento del Poder Popular para proteger al Productor y Campesinos así mismo para combatir la inflación, el acaparamiento y la explotación del sector más vulnerable en el sector productivo como lo son el campesino y el pueblo consumidor.

Gonzalo8adiaz@gmail.com



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Gonzalo Ochoa Díaz


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