¡Abajo empresarios delincuentes, banqueros mafiosos, funcionarios incompetentes y corruptos!

Paremos la especulación, el desabastecimiento y el desangramiento de nuestra economía. A organizarnos para el combate ¡Carajo!

En Venezuela hay un viejo refrán que reza “La culpa no es del ciego sino de quien le da el garrote”. En esta “Tierra de Gracia”, el Gobierno Nacional a través del Sistema de Transacciones de Títulos en Monedas Extranjeras (SITME), asignó millones de dólares preferenciales (4,30 Bs) a empresarios, importadores, “industriales”, banqueros, comerciantes, en fin, a la burguesía nacional y transnacional con el propósito que estos sectores importaran medicinas, línea blanca, electrodomésticos, autopartes, alimentos, maquinarias, ropas, calzados, etc, para cubrir la demanda del mercado nacional. Este sistema fue pensado para frenar el alza especulativa del Dólar paralelo, dándole acceso a las divisas al empresariado para sus importaciones y reponer inventarios.

Sin embargo, los productos importados fueron colocados en el mercado nacional por esa burguesía parasitaria, rentista y mafiosa a costos astronómicos, propiciando con ello un desequilibrio en nuestra economía, afectando con su avaricia a la clase trabajadora y a la llamada clase media. La estafa cometida contra la nación por parte de empresarios mafiosos y banqueros delincuentes con dinero proveniente del petróleo de todos los venezolanos, se estima por encima de los 14 mil millones de dólares, según lo refiere José Didier Fernández, articulista del Periódico Comunitario Kikiriki.

Para este analista, los banqueros cometieron un gran fraude a la nación, sostiene que “el SITME, El BANCO CENTRAL y la banca universal negociaron alrededor de 18.000 millones de dólares. Estimaciones conservadoras calculan que 14.400 millones de dólares se quedaron en las alforjas de los bancos. Para apoderarse de tal suma, los bancos tenían que disponer de 76.320.000.000 de bolívares fuertes, sin ver afectada su liquidez. Para ello, venían desarrollando una estrategia en la búsqueda de liberarse en lo posible del pago de la tasa pasiva del dinero de los depositantes”.

Agrega que “Mientras concretaba día tras día el asalto de los dólares del SITME, la banca, escudada en la “ineficiencia” de SUDEBAN, organismo encargado de inspeccionar, supervisar, vigilar y controlar a Bancos e Instituciones Financieras, anulaba la apertura de cuentas de ahorro y les ponía techo de doscientos cincuenta mil bolívares fuertes a las existentes”.

Concluye el articulista señalando que “mientras no se le arrebate a los bancos el poder político que les proporciona su dinero no tendremos oportunidad de consolidar el proceso. Porque el poder del dinero sólo se combate con más dinero. Y visto que el dinero del Estado está en gran parte comprometido en obras sociales…nacionalizar la banca es la solución”.



Es inconcebible que esta situación se haya producido por la incompetencia, negligencia y complicidad de funcionarios del Estado, quienes colocan en bandeja de plata el “Garrote” a aves de rapiña para que devoren el poder adquisitivo de los venezolanos, violando las leyes y jugando a la acumulación de capital de forma fraudulenta. Como si no fuera suficiente sus mecanismos de explotación perversos contra la clase trabajadora, además de los negocios turbios que encubren sus transacciones financieras. Revisen el libro de Lindon LaRouche “Narcotráfico, Sociedad Anónima, S.A, La Nueva Era del Opio”

Esto nos conlleva a pensar que estamos en presencia de un gobierno bobo ó de un gobierno cómplice con los dueños del capital, que permite estos desmanes contra la población venezolana. Empresarios propios y extraños perciben a Venezuela como si ésta nación de Libertadores, fuese “Tierra de nadie”, sin dolientes y defensores que eviten el desangramiento de nuestros recursos.

El capital no tiene fronteras, por ello, muchos pseudo empresarios Colombianos (con inversiones de dudosa procedencia) y de otros países, se establecen en Venezuela para maximizar sus ganancias, peor aún, frente a un gobierno que se asume revolucionario y que asigna dólares a estos criminales extranjeros y nacionales para que roben y especulen con sus productos importados a dólares preferencial a la sociedad venezolana. Si no somos capaces de poner un coto a esta situación, mucho menos seremos capaces de producir los cambios estructurales que demanda la sociedad venezolana.

Es hora de poner las cosas en su lugar e impedir la anarquía en todos los órdenes de la vida nacional, de lo contrario, sucumbiremos ante la historia y sólo quedará de este proceso el recuerdo y la añoranza de algo que se planteó ser y que por falta de voluntad, ética, convicción, decisión, compromiso, honestidad y coraje, no fue posible.

El Presidente Hugo Chávez Frías, abrió las compuertas a la esperanza, no obstante, la reconstrucción de la patria, no es trabajo de un solo hombre, es responsabilidad del colectivo social venezolano. No podemos dejar la patria a merced de funcionarios de alta y mediana jerarquía que no tienen compromisos con los cambios profundos que requiere urgentemente Venezuela.

Por ello, se hace imperioso que los sectores críticos de la sociedad impulsemos y aceleremos la formación, participación, organización de nuestro pueblo con el propósito de generar las transformaciones sociales, económicas, educativas y culturales que demanda nuestro país. No basta con decir ¡UH, AH Chávez no se va! Hace falta además de pasión y sentimiento; razón, formación, educación, sentido crítico, combate y lucha permanente.

Desde este espacio, solicitamos cárcel para los involucrados en esta estafa, funcionarios del gobierno, banqueros, empresarios, comerciantes, en fin, a todos aquellos delincuentes y mafiosos que han ocasionado daño terrible a los venezolanos. No olvidemos el pensamiento de Simón Bolívar contra la impunidad “La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos. Sin fuerza no hay virtud; Y sin virtud perece la República”


lucha.armada@hotmail.com


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