Cuando vamos al abasto o al supermercado, o bien al Mercal, PDVAL o abastos Bicentenario y observamos la falta de algún producto de la cesta diaria básica, nos sentimos impotentes por tal acontecimiento, pues quienes militamos en la fila de la Revolución, sabemos del esfuerzo que hace el gobierno del Comandante Chávez, para abastecer a nuestro pueblo en sus necesidades alimenticias y otros rubros necesarios de la cotidianeidad del pueblo.
Ya sabemos lo que hacen las grandes cadenas alimenticias en Venezuela, escondiendo los alimentos de la canasta básica e diciendo que son “INVENTARIOS,” cuando les son allanados sus “Depósitos” (escondidos por supuesto). En esto estamos muy claros todos los venezolanos, que conocemos las fauces de los capitalistas para explotar, especular y “joder” al pueblo necesitado; pero, también he tenido información de personas honestas y de respetuosa reputación, revolucionarios, que han sido testigos, coincidencialmente, de casos de corrupción de personeros y hasta militares que custodian no solo alimentos, sino materiales de construcción, quienes se dan a la tarea de extraer (yo lo llamo robar) estos bienes y se dan el “tupe” de venderlos en supermercados, abastos o a personas, de manera camuflada, por precios exorbitantes.- Un hecho de este tipo, ocurrió en una panadería y/o frigorífico, donde un camarada observó, como unos guardias nacionales vendían a escondidas, al dueño del mencionado negocio, varias cestas con pollos, a precios muy por encima de lo regulado, por lo cual ese frigorífico vende los pollos a 32 Bs. el kg. Cuando está regulado a Bs. 19,oo con algunos céntimos, pero en todo caso por debajo de Bs. 20. No serán todos los efectivos de ese cuerpo militar quienes incurren en esa corrupción, pero se debe investigar y sancionar a quienes en eso incurren.
Algo similar ocurre con el cemento. Sucede y acontece, que el susodicho cemento, también es vendidos a particulares, con sobre precio. Esto con la venia de los jefes mayores encargados de la distribución. Esto sucede acá en Barquisimeto, y me pregunto cuanto más ocurrirá en otras regiones de este, mi querido país.
El llamado es, a que no solamente el pueblo realice las contralorías sociales, sino que el Estado Venezolano, debe estar atento a estos hechos, que son los que dañan y desestabilizan este hermoso proceso Revolucionario, y aplicar sanciones a los corruptos que tenemos enquistados en los cargos públicos y que manejan este tipo de actividad. El periodista y ex Vicepresidente José Vicente Rangel, en el último programa de la semana que pasó, fue muy enfático al denunciar casos de ineficiencia y corrupción que requerimos con urgencia resolver, y al pareces este es uno de ellos.
Al igual que José Vicente Rangel, considero una fortaleza para el proceso revolucionario, ir sancionando a quienes incurren en este tipo de hechos y quienes son ineficientes en el manejo de la “cosa pública”.
Por esta razón titulo este artículo “desabastecimiento de doble filo”, ya que no solo proviene de los empresarios explotadores, sino también de quienes están corrompidos en los cargos públicos.
caliopeia@hotmail.com
