Ha resultado una oferta engañosa a gran escala en Valencia, el Programa Mi Casa Bien Equipada. Los interesados van a la sede expropiada donde funcionaba el Hipermercado Éxito ubicado en la Avenida Bolívar Norte de Valencia – Edo. Carabobo que ahora se llama Súper Abasto Bicentenario, a solicitar las planillas para solicitar el crédito; y resulta que la gerencia les informa que de Caracas (presuntamente) no han recibido los artículos de dicho Programa, por lo cual el mismo aún no está funcionando.
El resultado es que la gente está cada vez más burlada porque una es la imagen bonita de los medios de comunicación, y otra es la realidad que está ocurriendo aquí en Valencia – Edo. Carabobo.
Además, considero que el Presidente Hugo Chávez debería reconsiderar la re-expropiación de la sede antes mencionada, en virtud de que no existen ofertas sino que los precios son muy similares a los de los automercados tradicionales, e incluso algunos son más costosos y prevalece la ausencia de productos de primera necesidad como la leche, el aceite y las toallas sanitarias. Los anaqueles están llenos de productos repetidos como los son las latas de atún y de sardinas. La carne si es accesible.
Cuando existe muy esporádicamente ofertas de electrodomésticos y línea blanca, las colas en las afueras de la infraestructura del Súper Abasto Bicentenario ya mencionado, son descomunales, y parte de la Avenida Bolívar Norte que pasa por el frente de dicho inmueble; se obstaculiza en un 60% a pesar de los cinco canales de circulación de la misma debido a que el estacionamiento de cuatro niveles colapsa y se convierte en un embotellamiento automotor. Una vez que se agotan los productos ofertados, todo vuelve a la calma y quedan los mismos productos costosos que mantienen en exhibición.
Por lo menos, un aire acondicionado de 12.000 BTU de ventana, cuesta en dicho establecimiento, 2.400,00 Bs. F. ¿Entonces cuál es la oferta? ¿Hay que esperar una vez a la cuaresma a que vengan los productos para sufrir un viacrucis para obtener una nevera? Lo más triste, es que los chinos comerciantes, árabes y ricos son los que se llevan los productos y cuando llegan algunos pobres a su turno de comprar, no encuentran ya nada. Hay que ponerle un parao’ a esto.
Si el pueblo no participa ni denuncia estos atropellos de cuarto republicanos infiltrados en la médula del proceso de la Quinta República, jamás tendremos Patria.
oswaldomejias555@hotmail.com