Se trata de Eduardo Tamayo, el mismo diputado regional que estuvo el año pasado por Caracas y al que la oposición le engrasó la mano para que éste anunciara que la acusación en España contra el presidente Hugo Chávez por delitos de la lesa humanidad prosperaría.
Madrid, 12 de julio, Círculo Bolivariano de Madrid.- Los diputados electos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para la Asamblea de la Comunidad de Madrid, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, se ausentaron de la primera reunión constitutiva de la Asamblea, lo que colocó en bandeja de plata al Partido Popular (PP, la derecha española que ahora gobierna) el control del poder legislativo regional, dándole la posibilidad a la reacción de quitarle a los socialistas la Presidencia de esta importante Comunidad en los próximos días.
Los dos tránsfugas corruptos, que estuvieron en la sede de la Asamblea minutos antes de iniciarse las votaciones, se esfumaron en el aire y en estos momentos se encuentran ilocalizables, según han confesado los voceros de su propio partido, por lo que le dieron la presidencia de la Asamblea por dos votos a la reacción española.
Los tránsfugas habrían sido sobornados por el PP para ausentarse en el último momento y así quitarle la Comunidad a la coalición de izquierda conformada por el PSOE e Izquierda Unida, según se dice a voces no sólo en los corrillos políticos españoles sino también en todos los medios de comunicación de este país.
Eduardo Tamayo, al parecer, tenía ya de por sí muy mala reputación entre sus compañeros de partido, y en más de una ocasión fue amonestado por la Directiva regional del PSOE. En una de ellas, este diputado que se caracteriza por tener las manos permanentemente engrasadas fue llamado a capítulo al irse unilateralmente a Venezuela y realizar una serie de declaraciones en nombre de los socialistas sin haber sido autorizado en momento alguno para ello.
Entonces Tamayo se reunió con todos los bicharangos de la oposición y anunció en rueda de prensa, junto a un colega del PP también de visita en Venezuela, que el presidente Hugo Chávez sería enjuiciado en España por delitos de lesa humanidad y que el PSOE pondría todos los recursos a su disposición para que la demanda prosperará. Los medios de la burguesía venezolana no sólo se hicieron eco de las declaraciones de Tamayo, sino que lo presentaron como diputado del Congreso español, cuando era un simple diputado regional. De inmediato la Directiva Nacional del PSOE lo mandó a llamar y le dio una reprimenda verbal a este individuo patético, que no tiene ninguna dignidad y se vende, como ahora nuevamente se ha demostrado, al mejor postor.
Como se ve, “en todas partes se cuecen habas”, y los corruptos bicharangos del mundo se juntan para hacerle daño a los pueblos. Lo cierto es que ya el PSOE ha anunciado que si estos diputados no renuncian a sus puestos, podrían expulsarlos del partido, incluso si esta medida les cuesta la presidencia de la Comunidad de Madrid, el mayor avance electoral de la izquierda en las elecciones regionales y municipales del pasado 25 de mayo.
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