SOY HUMO
Boca del barranco
Guijarro y centella
Me dan palos (siempre me dan)
Pero mi cabeza hirviente de chichones
Sabe mantener su altivez
Príncipe de la guerra soy
Cuerpo no vencido soy
Atontado de dolor soy
Hinchado de cardenales soy
No derrotado soy
Beberé kashiri
y el polvo de huesos del invasor
su cráneo húmero tibias
serán el bebedizo de fiesta
que compartiremos
para celebrar
el triunfo del hombre frente al bicho
SÓLO EN EL BORDE DEL MUNDO
el mar aguarda el naufragio de los ríos
almadías como juncos y chenchenas
"Aparte las ramas
y el horizonte deslizó su curva de cielo en mi boca"
—Mui esclarecida Reina, e assí de tal manera
las islas deste mar crecieron e florecieron
de las manos de Dios para nuestra recordación e memoria
Playas raspadas de resplandor bajo la ardentía del trópico
y sobre las ondas del oleaje
cabeceante
la proa
el relámpago de la cruz y la espada
bonetes coloreados medias colorinche
y collares de amatista al pecho
Miles de pájaros estallan plenos en la espesura
voceríos graznidos
Crakg Crakg Crakg
"... pinté mi cuerpo de rojo onoto
vestidura de la piel
para el oficio de la guerra inacabable..."
El amor es flaqueza
que no debo permitirme
Han incendiado mi casa
con mi gente dentro
les vi sali enloquecidos
Mi hija de dos años
Mi padre...
1692
Todos duermen
Escucho la voz del puidei
Invoca Canta Llama
Mañana es día de guerra
La voz del puidei habla a solas
su maraka es giro lento de la tierra
capachos en golpeteo rítmico
Dormimos a pierna suelta
"El nos cuida"
Al amanecer
señaló muertos y prisioneros en el pajonal
quince muertos
dos prisioneros
Quince nudos en la paja entrelazados
Dos nudos solitarios
ENTONCES NO CEDERÁS A LA TRISTEZA
Pues días difíciles abaten tu tribu
Y tiempo no hay para el desaliento
O la gravedad de la pesadumbre
Apresta entonces arco y macana
Varones diestros en el arte de la guerra
Artesanos hábiles en tallar flechas punzantes de odio
Guerreros sabios y prudentes en batalla
Que tiempo no hay para la desesperanza
El enemigo se aproxima
En densas hordas
Ondeando trapos negros que hablan de muerte
Pidiendo a gritos tu cabeza
Por la lengua seca del desierto
Y tiempo no hay para el abatimiento
Has de levantar en pie de guerra un pueblo
Defender tu estirpe y ancestros
Guiar victorias
Pues días difíciles te cercan
Y sólo de ti depende
Ser vuelo de ceniza en el aire
Esplendor de un destino
AREMI DE ESCUPIR AL HOMBRE DEL MAL
Mi odio te seguirá
escoltando tus pasos
será alambre de púas rasgando tu piel
garra tensa despellejándote lenta tenue
como brasa viva
No sentirás
mi aliento temblando en tu oreja
mi palabra flecha tinta de curare
cruzando invisible el aire hasta tu pecho
Mi odio
será tu almohada
con plumón de cascabel
te dormirás
CADA DÍA MUERE UNO DE NOSOTROS
Llegan noticias.
Vuela el colablanca. Se escucha su grznido.
Caen estrellas de la pared del cielo
y un árbol, otro más, se incendia.
Cada día muere uno de nosotros
y quién podrá llevar la macana
hacer patacos invisibles en el camino
ser digno de plumas y chagualas
beber ajó molido sin dolerse
no mostrar flaqueza ni cobardía ante el invasor.
Cada día muere uno de nosotros
y no hay reemplazo
hasta la gente ha comenzado a cambiar
ahora
en sus voces se escuchan palabras extrañas
1692
Hemos perdido la batalla
les siento buscarme
Herir los matorrales
Golpear las piedras
Raspar la tierra
Su cobardía la cubren de conchas
No pelean como hombres: son terecayas
Ni rostro tienen: sólo pelos
Despiden un olor a bicho muertos: repugnante
Eramos setenta y ocho
y fueron quince nudos en la paja entrelazados
dos nudos solitarios
Insistimos
tenían nuestras mujeres
la bella Mérica, esposa de Caripúa
Airuma, prometida de Ipuremo
Maricushi, mujer de Aciparene
Pasticinume, Antashoma, Anacipú...
y Tascanoni, mi hermosa Tascanoni, de voz leve como rumor de río
NOS ENSEÑARON A OLVIDARNOS DE NOSOTROS
Horas, días y noches
mirábamos alucinados una cajita de luz
donde el mundo banalizaba sus portentos
ESCUCHO LOS LAMENTOS DE LAS ALMAS
Perderse en la distancia
A medida que pasan en parvadas
En destierro al sur
Aún el incendio quiebra su resplandor rojizo en las altas azoteas
Aún los perros continúan peleándose por despojos de carne en los cadáveres
EL IMPERIO DEL ÁGUILA UNIDO ERA CON LA TINIEBLA
Sus hijos envilecidos no hacían sino consumir drogas, alcohol y sexo
Surcaban los aires en gigantescos escarabajos
Llevando sangre y desolación
A pueblos enteros que se negaban aceptar la soberbia de la Bestia
Y uno y otro fueron el mismo rostro
El monstruo bifronte
Bailoteando por el planeta
Embrutecido de contento
LOS PORTAVIONES VIGILAN LAS AGUAS DEL MAR OCÉANO
Lanzan inmensos zancudos
Plagas gigantes con zumbido de trueno
Contra lo que no comprenden
Lo diverso
Lo diferente
POR LA NIEVE AVANZAN LOS ASESINOS
A pasos lentos
Enfundados en pesados abrigos van
Cubierto el rostro con pasamontañas van
Llenos de paciencia van
Con garrotes golpean cabezas de focas
Con palos machacan cabezas de morsas
Cachorros Padres Madres
La nieve se agolpa de grandes manchas rojas
Una carnicería innecesaria
Para conseguir grasas
Aceites para encender lámparas
Que a nadie darán luz
SON LOS TIEMPOS DE LA DESOBEDIENCIA
Hijo contra padre
Padre contra hijo
Hermano contra hermano
Esposa contra esposo
Esposo contra esposa
Tiempo de la Gran Ramera fornicando por todo el planeta
Tiempo de la adoración atolondrada del Becerro de Oro
DÓNDE ACUDIR A DESCANSAR DE LAS FATIGAS DEL MUNDO
No hay lugar en calma para el reposo
Como en espiral inmensa el planeta rueda ciego en la oquedad de la sombra
Y grande isla es el alma del hombre
Cerrada en su individualismo
Apretada en su soberbia
Firme en su avaricia
Sin tierra firme para el justo
El hombre compasivo
UNA MÚSICA LEVE
Afirma su danza de quejumbre
Y tras el contrapunto y la armonía
La voz de la Bestia habla su horror
¿Qué desolación es ésta que nos arrastra?
¿Qué ruidos son estos que afirman su poderío?
La esperanza parece abandonarnos
La falta de fe comienza a nublar los débiles de corazón
Y nuestras manos se crispan de congoja
Pero así la muerte nos tome
Y nuestros ojos afirmen la fijeza
Nuestras almas de guerreros
Tornarán una y otra vez al planeta
En el devenir del tiempo
En el devenir del porvenir
Y reencarnaremos en todos los cuerpos que sean necesarios
Vestidos de rojo onoto
Llevaremos el arco y la macana
Hasta triunfar ante La Bestia
Exilar hasta el confín del universo
Tanta Mierda
LOS AVAROS SON DUEÑOS DEL PLANETA
Y nos fríen en su aceite de mezquindad
Como si en ello se les fuera la vida
Acumulan (como Rico Mac Pato)
Inmensas bovedas repletas de lingotes de oro
Países enteros con sus yacimientos petroleros
"Oro Oro Oro"
Dicen conmovidos hasta las lágrimas
Cegados por el brillo centelleante del metal
Y nuevamente "El Macho Cabrio de Oro, Plata y Lapislázuli"
de la reina Shubad vuelve con sus fueros
"A los hombres de Uma, yo, Eannatum, he tirado la red grande"
ESTELA DE BUITRES
Dicen ser los Amos del Planeta
Y son los nuevos adoradores de las "Tres Cabras Monteses de Larsa", Babilonia
Devotos de Shamash, Moloch y Labartu
Vicarios actuales de Pazuzu en la Tierra
PALABRA DE TIGLAT-PILESER I
"Los cuerpos de mis enemigos derribé como hace el dios de las tempestades; corría su sangre por los barrancos. Les corté las cabezas y las amontoné a la entrada de sus ciudades, como gavillas de trigo. Arrebaté sus posesiones y los despojé de sus bienes"
UNA MUCHEDUMBRE VOCIFERANTE
Vestida de luto
Recorre Calles Avenidas Puentes
Ondeando banderas negras
Los rostros crispados de ira
Piden venganza
Los puños en alto
Reclaman la dicha perdida
“Ah, nuestros viajes a la capital del imperio del águila”
“Ah, nuestros carros de lujo”
“Ah, nuestras ropas de marca”
“Nuestros vinos y privilegios”
GRAN KAPUTANO PIE´TEMU
Escucha nuestro ruego
Ahora que los Ioroskan
Agitan sus alas negras por la curvatura de la tierra
Este es el principio de todos los principios
La puerta que cierra con levedad
Y levanta las orejas punzantes del conejo