Pável Rondón: “No se pueden privilegiar temas económicos o de seguridad y aplazar lo social en frontera”

El internacionalista Pável Rondón sostiene que “no se trata de abrir los pasos por hacerlo…hay que resolver muchos asuntos para llevar la paz a la frontera”.

El internacionalista Pável Rondón sostiene que “no se trata de abrir los pasos por hacerlo…hay que resolver muchos asuntos para llevar la paz a la frontera”.

Credito: Carlos Eduardo Ramirez

25 de julio de 2016.-

"Pensar privilegiadamente en lo económico es una postura que se aleja de lo social, de la gente y de los problemas de salud. La frontera no solo es economía y seguridad", así lo expresa el politólogo, internacionalista y exembajador de Venezuela en el vecino país, Pavel Rondón.

Señala Rondón que, "como toda circunstancia, el cierre de los pasos nos está dando la posibilidad de repensar la frontera con Colombia; eso es lo positivo de esta situación".

Considera que: "No se trata de abrir los pasos fronterizos por hacerlo; es más, se debe aprovechar la circunstancia que se ha vivido para crear la nueva frontera, resolver muchos asuntos, eso es lo que puede llevar a la paz y la sana convivencia", dice.

Cuestiona Pavel Rondón que, aunque Ureña existe como población desde hace siglos, fue fundada como ciudad hace 165 años y ya pasa de los 50 mil habitantes. "No tiene hospital, de paso está entre las cuatro ciudades o parroquias de mayor pobreza extrema del Táchira y del país", critica, al tiempo que invita a los representantes de ambos gobiernos a "pensar más, a no casarnos con una sola alternativa".

— No he ido a China, pero me cuentan, y eso se lee, que allá se crearon zonas especiales donde había más posibilidad de crecimiento, donde estaba el mayor potencial industrial, no donde la mayoría son empresas pequeñas y sus satélites, es decir, personas que no tienen contrato y se les paga por pieza o trabajo. Por ejemplo, que lije 50 maderas para un mueble, o cosa 20 pantalones, y recibe un pago por ese trabajo; pero no tiene seguro social o bonos; esa es la razón de la pobreza extrema. Por lo tanto, la ciudadela que se ha propuesto para la frontera no resolverá eso, lo incrementará, creará nuevos ricos y a lo mejor muchos empleos, pero son 50 mil habitantes en Ureña -expone-.

— Valoro los esfuerzos del gobernador José Vielma Mora, en estas últimas semanas, para que se abra la frontera, con algunas propuestas coincido, pero con otras no, tal es el caso de la ciudadela, por lo siguiente: el Estado acaba de reconocer el fracaso de las empresas que intervino y en las cuales participaban nuevos empresarios. Segundo, el Estado deberá entonces aportar recursos, que no tiene, para crear esa ciudadela y de paso crear nuevos ricos. Si aparecen inversionistas nuevos, muy pocos de Ureña y San Antonio, podrían, después de la crisis y quiebras que han informado en estos tres años; y en tercer lugar, una razón de más peso, se crearía una diferencia de precios más nefasta, que ya va desapareciendo, entre el peso y el bolívar -explica-.

Argumenta que: "En esa ciudadela, los precios serían internacionales o en divisas, y en el resto de la ciudad, precios y monedas nacionales; eso es poner a Cúcuta dentro de Ureña. Imaginemos todo lo que puede ocurrir: parte de los productos serán importados por la citación de la industria nacional y porque no van a venir a comprar los mismos productos venezolanos, parecidos a los de ellos, y que pueden además comprar en mercados-bodegas de la ciudad. Imaginemos todos los ilícitos que podrían surgir, es más fácil pasar por la ventana o al puerta del solar que por debajo de los puentes, como es ahora".

"La concepción de la ciudadela entra dentro del esquema rentista petrolero, es decir, recursos del petróleo dedicarlos a una empresa que no generará ni bienes de consumo y menos de producción de alimentos, que es lo que necesitamos", advierte Rondón.

Cita como ejemplo el puerto libre de Margarita. "Analicémoslo: Se presentó como un enclave separado del país y en la menor crisis nacional cayó. Propongo más debate, si no se ha hecho en un año, hagámoslo antes de tomar medidas, con participación de universidades, sindicatos, empresarios, agricultores, campesinos", subraya Rondón.

— ¿Qué puede hacerse? Buscar superar el atraso tecnológico, no incrementar la graduación de abogados, politólogos, comunicadores sociales; debería suspenderse por cinco años la entrada de nuevos estudiantes a esas carreras, y especializar a los ya egresados y al remanente. Al mismo tiempo, estimular nuevas carreras y centros de investigación tecnológica; en Ureña, las empresas tienen necesidades tecnológicas que no las atienden las universidades del Táchira -enfatiza el internacionalista-.

"Ciudadanía fronteriza"

Comenta el especialista en frontera que: "Con todo el respeto, me atrevo a sugerirle al presidente Nicolás Maduro que, como primera medida, que facilitaría todo lo demás, le ordene al Saime elaborar un documento digitalizado con un sistema que permita en el ambiente detectar cada vez que el usuario pase la aduana, para controlar a los habitantes del Táchira y Norte de Santander, que necesitan o desean visitar la otra entidad; allí se indicará su actividad o simplemente su condición de ciudadano".

Pero advierte que: "Tiene que ser un acuerdo binacional, pues necesitarán el Saime y la Registraduría Nacional de Colombia determinar la veracidad de los datos que dé un ciudadano y para comprobar, en primer lugar, que es de una de estas dos dependencias y así en las otras partes de la frontera común. Además, deben pedirle a Colombia que aplique esos requisitos de control a los venezolanos del interior del país, no a los residentes del Táchira, para que sea nuevamente como desde hace tres mil años".

"He propuesto que se llame ciudadanía fronteriza, pero si no se acepta carnet fronterizo, que se suspenda la improvisación y la variedad de documentos o discrecionalidad de funcionarios. Esas son pautas inseguras para los dos países y facilitan, por un lado, la corrupción y, por el otro lado, la comisión de delitos", destaca el internacionalista.

Otra de las decisiones que pudieran ser pertinentes, a su parecer, consisten en "crear una comisión de frontera o varias, para tratar temas nacionales y con Colombia, como al parecer se está haciendo", dice.

De igual modo, insta a revisar la Ley de Fronteras, la infraestructura vial a partir del puente Tienditas, hacia el norte y el sur. Revisar con Colombia la actividad productiva fronteriza y que se abra la posibilidad de un nuevo tratado o plan de desarrollo fronterizo, y unos 20 asuntos más pendientes".

"Primero hay que producir alimentos para abastecernos y luego sí exportar"

Sostiene Pavel Rondón que: "No se puede producir para exportar porque ese modelo, llamado también de sustitución de importaciones, fracasó, impuesto por Prebisch. Se produce para atender el consumo del Táchira, se pueden producir alimentos para la población y hacer que bajen los precios, vía oferta igual hacia todo el país, donde esperan los viernes a los gochos con sus camiones; y si no bajan los precios, que al menos el incremento obedezca a los requerimientos normales de la producción y no a la especulación, pero hay que producir pensando en los venezolanos y después en las exportaciones", explica.

Sobre sacar la producción a otros espacios fuera del país, pregunta Rondón: "¿se ha evaluado lo que significaría incrementar las actividades en Puente Real? Ya la congestión en las horas picos es inaguantable. Igual en Paramillo, toda esa área y alrededores se han convertido en zonas de la concentración de viviendas. ¿Se ha evaluado el impacto de nuevas actividades industriales? ¿Habrá quién plantee de nuevo mudar la capital del estado al sur?

"Cúcuta no puede abastecer a media Venezuela"

Explica Pavel Rondón que: "Algunos voceros de la oposición han centrado su crítica en que debe abrirse para resolver el problema de la falta de alimentos y medicinas, pero Cúcuta no puede abastecer a medio país, que se volcará hacia allá cuando se vuelvan a abrir los pasos por los puentes".

— A eso vino el presidente Juan Manuel Santos, en tanto buen neoliberal y exministro de Comercio Exterior y de Hacienda en dos gobiernos, y vendría a determinar cómo se abastecerá a Cúcuta para que venda, y no lo digo como critica, lo constato, debe conocerse cuando los dos países tuvieron los años de más comercio mutuo, a partir de 2007 (me tocó a mí iniciar esa fase), y luego en años subsiguientes, 2008, le significó a Colombia 3 millones de empleos y a Venezuela 2 millones, o menos, por la automatización en procesos de petroquímicos derivados de petróleo y gas que requieren menos mano de obra -refiere-.

Considera que: "El comercio debe hacerse de acuerdo a la costumbre y como ocurre por Maiquetía. En la frontera, una cantidad a determinarse de bienes y comestibles".

Por ejemplo, propone que: "Cada persona pueda adquirir en Colombia hasta un monto, que puede ser de 300 mil bolívares, en alimentos al mes, y de un millón en bienes (especificados en lista que deberá elaborarse) y su equivalente en pesos, eso mediante un sistema de cambio unificado transfronterizo, pero que se excluya el dólar como referencia. Además, cantidades mayores cancelarán aranceles y mediante la cédula de ciudadanía transfronteriza se registrará la cantidad de alimentos y bienes que cada ciudadano pase".

"Falta creatividad y xenofobia"

A juicio del exembajador de Venezuela en Colombia, "la quinta república no ha sido creativa en temas de frontera; así es, estamos atrasados en el uso de conceptos sobre la frontera", afirma.

Cita Rondón que: "En un libro, en 1988, di una conferencia en Caracas, que está en un libro del CNE titulado "Cómo vota la frontera tachirense", donde hay una parte dedicada a la situación de aquel momento, cuando el gobierno del presidente Jaime Lusinchi no cerró los puentes, pero restringió el paso de productos a Ureña y San Antonio porque en estas ciudades, según las guías, cada habitante se comía al día unos 200 huevos; en fin, decaímos y se combate al imprecisamente llamado contrabando de extracción".

Para Rondón, algo negativo de esta disputa entre Colombia y Venezuela fue "la carga de xenofobia que hubo hace dos años, ya que en vez de decir que mafias de venezolanos y colombianos eran ‘bachacos’, se decía que los colombianos, es decir, todos, eso es como que acusen a los venezolanos por los ladrones y corruptos que están en Miami, o a los chavistas por algunos funcionarios que se fueron con dólares; esas son responsabilidades individuales". (LZ)

Es lamentable la imagen negativa

Lamenta Pavel Rondón que se haya creado una "imagen negativa del Táchira", que "nos presenta como el estado de más contrabando, bachaqueo y fuga de gasolina".

Comenta que desde el cierre de los pasos, según las estadísticas que lleva, se han detectado tres barcos con barriles que iban mar afuera. "Se supone que hay otro número, que no se ha detectado; seamos irreales y digamos que los barcos no detectados que llevan gasolina al exterior son otros tres, pues para igualar la cantidad de los tres barcos tendrían que exportarse 60 millones de litros durante casi cuatro años".

Por Bolívar, refiere, "sale gasolina a Brasil; desde Delta Amacuro al Caribe, igual en Sucre, Falcón y Zulia. Me refiero a casos que aparecen en la prensa, casi todos son por informaciones de Pdvsa o de otras autoridades. También salen de puertos no petroleros; entonces, no son las gasolineras sancristobalenses o sanantonienses, o los cucuteños, los que más sustraen la gasolina para comerciarla ilegalmente", sostiene.

También reconoce que: "Desde acá ha habido un gran bachaqueo hacia Colombia, pero aun así, en todos los momentos ha habido más alimentos en los supermercados de aquí, que en los de Caracas y otras ciudades; podría ser que por allá hay más bachaqueo".

Pero, enfatiza, "ocurre igual que con la gasolina para Aruba, viajan barcos ilegales con la alimentación de la isla, es poco el consumo pero significativo; en el lado brasilero, en el pueblo "La Linia", hay más ventas de alimentos y de mayor tamaño que en La Parada, que está al otro lado del puente, vía a Cúcuta. Hago la aclaratoria porque los lectores tachirenses están leyendo más, no solo en Venezuela sino en el exterior".

Por otra parte, refiere el analista que: "Los corruptos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) son pocos. No se puede culpar a toda la institución y lo bueno es que las autoridades, como el jefe del sector 1, general Carlos Martínez, de quien he oído buenas referencias en San Antonio, no han ocultado ni negado esas fallas. El 17 de diciembre declaró que detuvieron y llevaron a juicio a un teniente por permitir que pasaran 18 camiones por las trochas y que se encontraban detenidos 70 militares; cuando se dice que entre 8 mil o 4 mil soldados o más fallaron, por ese grupito no se puede culpar a toda la Fuerza Armada. Ojalá algún día no haya un solo corrupto, ni ahí ni en las instituciones civiles donde ha habido cientos de casos en todo el país", señala Pavel Rondón.



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