Roberto Malaver: “La oposición tiene que enseriarse”

Credito: Mairuska Parra

5 julio 2015 - Roberto Malaver, periodista, escritor y profesor de la UCV, opina que "al Gobierno le conviene una oposición como ésta, que "tiene que enseriarse", y afirma que en las conversaciones con EE UU la palabra clave es "el respeto". Así lo señaló en la entrevista que ofreció a PANORAMA, durante su visita a Maracaibo como orador de orden en la entrega del Premio Regional de Periodismo.

— La relación con Estados Unidos en este momento se maneja en un mar de tranquilidad inusitado, ¿cree que bajarle volumen a los micrófonos podría enderezarla?

— En principio parece que sí. Esa entrevista de Diosdado (Cabello), la ministra Delcy Rodríguez y el consejero Thomás Shannon en Haití, y el primer ministro de ese país (Martelly) da una respuesta visual (...) de que hay un deseo de reencontrarse porque también se está señalando que en uno de estos días nombren a Maximilien Arveláiz (encargado de negocios) como embajador en Estados Unidos. Pareciera que se eso está marchando sin esa diplomacia de micrófonos, sino muy por debajo. Pero no hay que olvidar que ya el presidente Maduro había nombrado como intermediario a Diosdado, así como lo fue en un tiempo atrás Roy Chaderton, entonces hay que pensar de que esa gente está trabajando porque la diplomacia es eso, en una serie de negociaciones que se hacen sin necesidad de estarlas diciendo.

— ¿Cuál considera usted debería ser el primer tema a conversar?

— El primer tema, lo ha dicho siempre el presidente Nicolás Maduro y también el presidente Chávez, es el respeto, el reconocimiento que implica que Venezuela es un país que tiene una política y que es apoyar a las mayorías. Ese respeto también implica la autodeterminación de los pueblos, es decir, que este país tiene derecho a darse el Gobierno que se está dando sin necesidad de que Estados Unidos esté interviniendo y esté apoyando cosas como se demostró que participó en el golpe (2002) y como se está demostrando que ha dado ayuda a ciertas ONG, es decir, que el respeto significa eso, indudablemente que si tú me respetas y nos tratamos como países, ‘mira vamos a conversar, vamos a negociar, aquí está mi embajador y tu embajador’. No hay que olvidar que aquí hubo un embajador de los Estados Unidos que fue a Miraflores a tratar de imponerle condiciones al presidente Chávez y el Presidente le pidió que se saliera de Miraflores, también la gente de la DEA, gente de las embajadas fue con lo mismo, es decir que han pasado una serie de cosas que te motivan a pensar que no ha habido ese respeto.

— Tenemos en puertas una contienda electoral importante, ¿qué se juega el chavismo el 6 de diciembre?

— Se jugaría la concientización y el pensamiento de Chávez en el sentido de saber que la gente que votó el 28 de junio pareciera que tiene claro que no se va vender, como ellos mismos decían, por un rollo papel toilette, ni por un kilo de azúcar, sino que saben que tienen una esperanza puesta en el presidente Maduro y como han dicho las encuestas de Hinterlaces, que constantemente repite Schémel, es un pueblo que sigue teniendo esperanza y que confía más esa esperanza en el presidente Maduro que en la oposición, por eso digo, se está jugando el legado del presidente Chávez por lo que tienen que salir a defender todo lo que es la inversión social que no se había hecho nunca en este país, ése es el gran logro. Esa gente sabe que de ganar la oposición, lo que vendría sería un proceso de privatizaciones y un encuentro y un enfrentamiento diario también.

—¿Cree que las viejas caras de la oposición tratarán de mimetizarse en esta elección?
— Han tenido su espacio, es increíble, pero lo siguen teniendo. Lo que sí es que como partidos políticos han cometido una serie de errores reconocidos, incluso, por (Henry) Ramos Allup, es decir, ellos (la oposición) cuando no fueron a las elecciones en el 2005 a la Asamblea fue porque los medios de comunicación le pidieron que no fueran y él lo ha dicho hasta en un discurso que dio en Chacao y siempre ha denunciado que fueron los medios que les dijeron que no participaran y no asumen su función, porque también esos partidos dejaron que los medios se convirtieran en partidos y fueran voceros por ellos. Ahora qué pasa, que esa misma gente de la cuarta (República) sigue estando ahí, en minusvalía, pero está AD, Copei y van seguir estando seguramente, porque la democracia participativa y protagónica que se está viviendo no le ha dicho que se vaya sino por el contrario que estén ahí. Es más recuerdo mucho una frase de Roy Chaderton que decía que ‘éste proceso consiste en incluir a los excluidos, sin excluir a los incluídos’.

— Hablando de inclusión, la polémica sobre la participación de las mujeres, parece que quedará reflejada en las suplencias, ¿cree que eso no le resta valor al reglamento elaborado por el CNE?

— No. Lo que pasa es que sí es cierto lo que dicen que detrás de un hombre hay una gran mujer, pareciera que en la oposición no hay ninguna gran mujer porque sino ellos estarían apoyando eso (el reglamento). Si uno se pone a verlo en serio, cuando el decreto Obama que declaró a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria, ellos no dijeron nada. Hay que reconocer solo al diputado Ricardo Sánchez que fue y firmó. Ellos se apartaron. Ahora cuando el traslado de los restos simbólicos del Negro Primero al Panteón, ellos, decían el afrodescendiente, se burlaban de una manera terrible y tampoco fueron a la Asamblea para eso. Ahora con el asunto de la paridad (de género), del equilibrio se están haciendo los locos, por lo que ya la cosa es demasiado, no sé que cosa pudiera venir que ellos también van a decir que no. Se han venido autodevaluando, la oposición viene ‘cuesta abajo en su rodada’ como dice el tango.

—¿Y en qué cree que está la oposición ahora sin la plataforma mediática que la acompañó en los últimos 15 años?

— Siento que la oposición tiene que enseriarse. Creo que al Gobierno le conviene una oposición como ésta. El presidente Chávez lo decía: ‘Lo peor que tenemos nosotros es esta oposición’. Hay mucha gente, y yo, que decimos que a esta oposición hay que cuidarla, hay que financiarla, es extraordinaria porque mantiene al chavismo en el poder, parece que está puesta ahí para que el chavismo se quede siempre. Entonces tú dices, bueno vamos a financiarla, vamos a ver cómo la mantenemos porque uno vuelve atrás y la misma oposición ha ido perdiendo porque con sus huelgas entregó las Fuerzas Armadas, entregó Pdvsa y ahora van a entregar a la oposición.

—¿Qué piensa del reacomodo que se ha venido dando en los últimos años con la compra y venta de medios de comunicación?

— Siento que el periodismo tiene que reencontrarse desde el punto de vista de lo que es el periodismo. Porque qué ha venido pasando, como decía el presidente Chávez, que las cadenas y el Aló Presidente eran una respuesta a esos medios que no informaban y ahora los medios están informando esa visión de ser lo que son. Lo que dice la Constitución, la información veraz, la investigación (...). Reencontrarse significa hacer lo que tiene que hacer y no hacer un periodismo de enfrentamiento diario, permanente, de negar por negar. Me preguntaron (el viernes en la entrega del Premio Regional de Periodismo) que si el periodismo tenía que despartidizarse y yo decía que el único partido del periodismo es la verdad, eso es lo que se le pide. El periodismo tiene que volver al periodismo y dejar de ser propaganda.

—¿Considera que hay una vacuna contra un nuevo golpe mediático en Venezuela?
— No yo creo que eso ha ido perdiendo fuerza, pero es indudable que lo que pasó en el 2002 trajo como consecuencia un mayor conocimiento en torno al comportamiento de los medios. Se han perdido elementos en las Fuerzas Armadas, en la central obrera (CTV), en la Iglesia y los medios que ya no están como estaban allí. Siento que ahora es sumamente difícil que sea vea un golpe, a menos que, como pareciera que lo están pidiendo algunos sectores de hacer un tipo de acciones que internacionalmente se diga que se violan los derechos humanos, que se persigue a la gente, que se cierran periódicos para entonces pedir una intervención como pasó en Libia, en Irak y nadie quiere eso en este país porque ya ellos (la oposición) se jugaron esa carta en el 2002, ahora lo que los puede ayudar es una intervención, pero creo que en este momento eso no va a pasar y no debería pasar, por eso vuelvo al principio, creo mucho en esas negociaciones que se están dando entre Venezuela y Estados Unidos que precisamente una de las cosas que hay que jugarse es el respeto de Estado, de Gobierno, la creencia firme en la autodeterminación de los pueblos. No veo esa jugada de un posible golpe. Se están moviendo una serie de factores metiéndole candela a un conflicto con Guyana y allí hay que cuidarse y tratar ese tema como se ha venido haciendo con una estrategia.

—Qué lectura hace usted sobre el caso Guyana-Venezuela?

— Ahí hay que seguir tener una visión a largo plazo de respeto y de entendernos, pero que Guyana no esté haciendo lo que supone que está haciendo con la Exxon y que la Exxon está provocando. Lo importante es que los partidos nuestros no incentiven la posibilidad de un conficto porque pareciera que eso es lo que están buscando. Fíjate que el presidente Maduro ha dicho que iba a hablar en la Asamblea y lo ha suspendido. Pareciera que forma parte de un plan general, aquella cosa de los medios internacionales con las guarimbas, SOS Venezuela, el ataque a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea, a través de los medios de Estados Unidos, España, Colombia y en Venezuela, indudablemente hay un montón de factores que están en juego, pero hay que reconocer que ese fuego ha venido bajando y esperemos que siga bajando.

—¿En Venezuela, considera usted, se violan los derechos humanos como lo ha venido denunciando un sector?

—José Vicente Rangel cuando recibió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, el 27 de junio, dijo que: ‘nunca como ahora se han respetado los derechos humanos y la libertad de expresión’ y dice que en la cuarta (...) supo de persecuciones, de torturas, de allanamientos, de clausura de periódicos, es una persona que tiene moral para decirlo (...). La política de derecha juega a buscar la posibilidad de una intervención en este país como también lo informó el presidente Maduro, el 24 de junio cuando llevaron a Negro Primero al Panteón, que esta guerra económica busca exacerbar los ánimos de tal manera que venga una intervención es lo que se ve en el juego porque internamente no tienen la fuerza suficiente como para ganar el Gobierno, ni electoralmente, ni violentamente.

—¿Pero, persisten las colas, sigue el dólar paralelo imponiendo precios?

— Siento que allí hace falta una respuesta rápida porque ya no se puede seguir esperando. El ministro (Carlos) Osorio dijo que para este mes, julio-agosto, eso iba a bajar; el presidente Maduro informó que eso iba a bajar; Diosdado Cabello, en su viaje de Brasil, dijo que se había llegado a un acuerdo para traer medicinas, el ministro Haimán El Troudi dijo que iban a llegar cosas de China pareciera que se está conformando un entorno para aliviar ese conflicto. Aquí aprovecho para decir que esas elecciones donde el pueblo chavista fue y atendió el llamado del Gobierno, trae una segunda lectura y es que el Gobierno tiene atender el llamado del pueblo (...): ‘nosotros seguimos confiando en ustedes aquí hay 3 millones 162 mil 400 votantes que creen en ustedes y que ustedes también tienen que respondernos a nosotros’. Este pueblo está esperando respuestas y esas respuestas tienen que venir a favor de las mayorías ya basta de que pasen esas cosas que están pasando.

—¿Para usted, sigue vigente la memoria de un escuálido en decadencia?

—Sí. Mucha gente me llama, me escriben y me dice que quiere conocer a Margot y al papá que rompe puertas. Me siento muy contento con ser un escuálido en decadencia.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5670 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter