No se trata de una predicción o lectura de cartas, me refiero a una condición humana que la gran mayoría sentimos luego de haber compartido varios días de relax junto a familiares y amigos; me refiero al síndrome Post- Vacacional.
¿Recuerda usted haber suspirado en el viaje de retorno a casa y decir “ bueno mañana regreso a la normalidad”? o ¿quizás perciba un cosquilleo en el estómago como cuando alguna vez estuvo despechado y añoraba tiempos pasados?
Aunque estas no son todas las manifestaciones; quizás hoy usted pueda estar experimentando el síndrome post-vacacional; la buena noticia es, según los expertos en la materia, que esto no es una enfermedad y es una condición que pasa entre 5 y 10 días, dependiendo qué tan buenas fueron sus vacaciones.
En vacaciones salimos de la rutina, disfrutamos con los seres queridos, no tenemos obligaciones laborales, ni estudiantiles y vivimos como en el país de las maravillas; así nos hayamos quedado en casa, la rutina cambió por completo y volver a lo normal nos confronta, nos genera cierto nivel de depresión.
Esta depresión postvacacional tiene una clara repercusión en la conducción ya que el estado de ánimo del conductor es menos positivo cuando regresa de las vacaciones. Y vale la pena recalcar que no es sólo en el viaje de retorno, es un proceso de adaptación a nuestra rutina; porque esa transición no se da como si cambiáramos el perfil del teléfono: “ Modo vacaciones a Modo Trabajo”
Esta transición puede conllevar una disminución de la atención, de la capacidad de decisión, alteración del sueño, aumento de la fatiga, alteración de la percepción, ansiedad e irritabilidad.
Es muy probable que esta semana el tráfico sea más lento, porque nosotros estamos más lentos y además hay que extremar las medidas de prevención porque nuestra respuesta a los estímulos en las vías también se relentizan.
Las recomendaciones a este respecto, en realidad, son las mismas que habría que seguir en cualquier otro momento, pero también sería bueno aceptar que en importante medida en Venezuela, se respetan muy poco las normas de tránsito, lo que nos convierte en un grupo mayor de riesgo
Viajar, a ser posible, durante el día, sobre todo si tenemos problemas de vista o tendencia a quedarnos dormidos. Ya mencionamos que en condiciones post-vacacionales el tiempo de reacción aumenta, pero en un escenario, “normal” en nuestra rutina diaria, el tiempo de reacción se ve afectado en horas nocturnas ya que él trabaja de acuerdo al nivel de percepción del riesgo y sencillamente de noche, nuestro campo visual de conducción disminuye considerablemente, aumentando los riesgos.
Descansar cada dos horas o cada 200 kilómetros. Generalmente ocurre en estos días que nuestro cuerpo, mientras se adapta a la rutina, se siente cansado y lo que queremos es llegar más rápido a casa; mucho cuidado, porque en trayectos largos en lugar de descansar decidimos acelerar y acortar distancias; aumentando considerablemente los riesgos. Entonces al mínimo síntoma de cansancio, buscar un espacio seguro y parar.
Viajar a primeras horas del día o durante la puesta del sol. Los rayos solares aumentan los niveles de agotamiento e intensifican las condiciones post-vacacionales. Tenga en cuenta que un carro sin aire acondicionado, dentro del habitáculo del vehículo la temperatura puede oscilar entre 5 y 10 grados más a la temperatura ambiente.
Si viajamos con niños, llevar bebidas suficientes para todo el trayecto, hacer paradas periódicas, disponer de juguetes para que se distraigan y usar sistemas de retención infantil.
Utilizar ropa cómoda durante el trayecto, llevar una alimentación ligera; el cinturón de seguridad siempre puesto.
Aplicar técnicas de conducción preventiva, anticipándonos a los riesgos; durante estos días usted debe tener conductas, aún más preventivas e incluso es importante considerar que la condición post-vacacional puede llevar a algunos conductores a irritarse y desesperarse más rápido.
Es muy probable que esta semana escuche más cornetas de lo normal, eso va a ser debido a que el tráfico se volverá más lento y todos querrán llegar más rápido a descansar. Sumado a que por el mismo proceso de la costumbre, algunos se queden dormidos y tengan menos tiempo aún.
Para pasar de conductor desganado postvacacional a conductor con todas nuestras habilidades al volante, tendremos que espabilarnos durante la semana. Algunos lo hacen más rápido que otros; Sin embargo practicar ser conductores inteligentes y positivos ante la circunstancia, nos ayudará; es lo que se conoce como la Conducción Emocional Inteligente Para ello, controlemos nuestros instintos más primarios, aprendiendo a reinterpretar la situación, Aléjate de los conductores peligrosos