30 de julio de 2013.- El argentino, activista y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1980, señala que es evidente que Latinoamérica está fortaleciéndose y recuerda que "nunca las sociedades son estáticas, ni siquiera en las grandes potencias".
"Después de la caída del Muro de Berlín, o el fin de la Guerra Fría, EE.UU. tomó el eje del mundo, pero en estos momentos está siendo desplazado por otras fuerzas económicas, políticas. Como el caso de China, por ejemplo", indica Pérez Esquivel, que sostiene que "el mundo tiende hacia los bloques regionales, no unipolares".
Por otro lado, el argentino afirma que Europa se encuentra en plena decadencia, al igual que EE.UU. "Hay como picos que comienzan a descender y comienzan a surgir otras fuerzas", dice Pérez Esquivel, citando el caso de China, un país que hace algunos años "no tenía la envergadura, la presencia que hoy tiene en el mundo", o como es el caso de "los países latinoamericanos".
El Premio Nobel está desvirtuándose
Interrogado sobre la premiación del presidente de EE.UU., Barack Obama, con el Nobel de la Paz en el 2009, así como de la Unión Europea en el 2012, Pérez Esquivel considera que lamentablemente el premio se está desvirtuando.
Obama no está pensando en la paz del mundo, está pensando en el poder económico y político y en los intereses de los EE.UU. sobre los intereses del mundo
El activista confiesa que se quedó realmente sorprendido cuando se enteró de que Obama había sido galardonado. "Es un hombre que no está pensando en la paz del mundo, está pensando en el poder económico y político y en los intereses de los EE.UU. sobre los intereses del mundo".
Pérez Esquivel considera que los miembros del comité que elige a los galardonados del Nobel tiene la mentalidad de premiar a personalidades como Obama, motivo para afirmar que al menos el Nobel de la Paz "se va desvirtuando".
La unidad latinoamericana acabará con los actos colonialistas
Pérez Esquivel sostiene que el bloqueo aéreo a Evo Morales en Europa "es una violación del derecho internacional", "una ofensa no solo a Bolivia sino a toda América Latina" y "un delito pedido por EE.UU. contra Evo Morales". Según Esquivel, a Washington le "cuesta mucho asimilar" que un país como Bolivia esté presidido por un indígena aimara", algo que el activista asocia a "una política discriminatoria" y "colonialista".
Por otro lado, el nobel de la paz recuerda que los europeos siempre se consideraron los colonizadores, pero "hoy las relaciones están cambiando" debido —dice— a que en América Latina hay organizaciones como Mercosur, Unasur o CELAC, así como acuerdos entre los países que muestran "otra visión de Latinoamérica" y "otra situación internacional".
A su criterio, la democracia en América Latina "es débil todavía" y considera que "la única forma de refortalecerla es la unidad continental" con "proyectos" o "ayuda solidaria".
