17 Ene. 2013 - El programa de becas Jesús Enrique Lossada se ha constituido en el escenario de uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el nuevo gobierno Bolivariano del estado Zulia, el cual encontró un déficit presupuestario general que, como lo explica el gobernador Francisco Arias Cárdenas, va más allá de los compromisos de un Ejecutivo regional.

Arias Cárdenas explicó que el exgobernador Pablo Pérez dejó una deuda de 15.000.000 con las universidades privadas, con las cuales existe el convenio para la entrega de este beneficio, el cual fue utilizado en el 2012 con fines electorales.

El gobernador Bolivariano señala como un acto irresponsable el trato dado por el gobierno saliente a los aspirantes a cursar estudios superiores en las universidades privadas, quienes fueron engañados otorgándoles asignaciones de becas obviando las normas establecidas por la hoy denominada Fundación Jesús Enrique Lossada (Fundalossada).

"Esta es una situación que queremos denunciar como de altísima irresponsabilidad de parte de Pablo Pérez, por mentir y engañar, por lo que se merece la sanción colectiva de los zulianos, puesto que jugó con la esperanza", sentenció Arias Cárdenas.

Aclarando que este programa permanecerá y se desarrollará en su gobierno, dijo que cumplirá con la palabra empeñada con los estudiantes becarios y buscará los recursos para garantizar su subsistencia.

"Los becarios que venían estudiando y cursando normalmente su semestre continúan sin problemas. Ellos van a continuar en sus universidades respectivas", aseguró.

Recordó que dentro de los estatutos de la Fundalossada reza que una vez al año se realiza el sorteo para la asignación de las plazas estudiantiles en las universidades privadas con las que se lleva adelante el convenio, pero que el año pasado, que estuvo inmerso en dos eventos electorales, el gobernador saliente hizo dos procesos; más dos asignaciones a dedo, llevadas a cabo por operadores políticos de UNT.

Esta ilegalidad trae ahora consigo que los estudiantes del segundo sorteo no puedan iniciar sus clases, por no existir previsión presupuestaria ni financiera, a lo cual se le suma que las universidades no tiene capacidad para recibir a los estudiantes.

Arias Cárdenas detalló que los alumnos que estuvieron en el primer concurso tienen garantizados sus cupos, de hecho ya están asistiendo a las universidades respectivas.

Los que salieron en el segundo sorteo, en octubre, y que tengan su certificado serán incorporados, de acuerdo a la capacidad que tenga cada universidad, en el próximo trimestre, que se inicia el próximo mes de abril.

"Este sorteo fue electorero, por lo que no hicieron previsiones de recursos ni con las universidades, pero estamos buscando el dinero para responder a este engaño al que fueron sometidos los muchachos", resaltó Arias Cárdenas.

Sin embargo, subrayó que la irresponsabilidad más grave fueron las becas asignadas a dedo y sin concurso, las cuales cuentan con una cantidad importante de becarios que no están dentro del sistema.

"El compromiso es el de regularizar la situación, de llamarlos para establecer el concurso y darles respuestas, porque estos estudiantes fueron víctimas de un engaño por parte del gobernador saliente", afirmó.