Caracas, 14 Ene. 2013.- Ante las acciones desestabilizadoras, como estrategia, de sectores de la derecha venezolana, luego de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la postergación de la juramentación del Presidente Chávez, Oscar Reyes, filósofo y analista político, señaló que el objetivo de la oposición es recuperar el país, como una suerte de botín, para darle un vuelco al proceso político que se vive en Venezuela.
Acotó, durante el programa TV Foro transmitido por Venezolana de Televisión, que la derecha venezolana piensa "en el país como un botín y quieren que se le devuelva", para gobernar de una "de manera autoritaria y clasista".
En esta oportunidad, el espacio televisivo analizó cómo la derecha internacional busca aplicar estrategias de violencia para romper el orden democrático de los países, lo que se denomina la Doctrina del Shock.
El filósofo comentó que las acciones protagonizadas por grupos de choque de la derecha, aunadas a otras matrices de opiniones como el desabastecimiento, buscan crear condiciones excepcionales de violencia para legitimar un Estado de Emergencia.
Precisó que a través de la Doctrina del Shock, estos sectores pretenden "desandar el camino andando, aplicar una serie de medidas para volver a una economía que es copia de esos modelos que han quebrado a Grecia, que han quebrado a Estados Unidos", y establecer medidas neoliberales como los 'paquetazos'.
Guerras mediáticas
Por su parte, Freddy Fernández, periodista y presidente de la Agencia Venezolana de Noticias, mencionó que una de las principales ideas que ha promovido la derecha venezolana es que no hay Gobierno. "La idea la han repetido constantemente en distintos medios de comunicación, por distintas vías y de distintas formas, sin percatarse en lo que está ocurriendo en el país (los logros en materia económicas, política y social)".
Especificó que en en el caso de Venezuela esa idea la tratan de vincular con el tema de la inseguridad: "y un grupo (de la derecha), una fracción muy clara, que podemos determinar, intenta crear zozobra en el país. Lo hace a partir de Táchira y, además, amenaza hacerlo el 23 de enero". Esto último, en referencia al llamado del dirigente de derecha Leopoldo López, el pasado sábado 12 de enero, sobre "la necesidad de encontrarse en la calle, pero con acciones".
Mencionó que ese factor violento de la oposición venezolana está dispuesto "a intentar utilizar este momento político para avanzar hacia una situación distinta". Agregó que "sin duda, parte una estrategia de una fracción de la oposición que no goza del apoyo, ni de la propia oposición, intenta por esta vía tener un espacios de expresión política".
Concluyó que "yo creo que la mayoría de la oposición ha aprendido a leer mejor este momento político, sabe que ésta es una democracia, sabe que tiene una oportunidad y sabe que es en los debates políticos y los procesos electorales donde puede ir conquistando espacios".
