Gran Misión Vivienda Venezuela: Casa nueva, año nuevo

Credito: Fausto Torrealba

Credito: CiudadCCS

31/12/12.- “Dios es el principal protagonista de mis agradecimientos: primero por haberme dado a mis hijos; y segundo por habernos dado a ese ser maravilloso y único como lo es Hugo Rafael Chávez Frías. Sin él no hubiese sido posible que me adjudicaran mi apartamento”. Así lo expresó Rosa González.

La madre de cuatro hijos y cabeza de su familia, pertenece al grupo de los 96 núcleos que recibieron las llaves de sus apartamentos, en un edificio construido en la parroquia Altagracia, en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela.

“En el lugar donde vivíamos antes –también en el refugio donde estuvimos por dos años– todo era difícil, puesto que entre mis hijos se encuentra Yirbelis Fuentes, una adolescente de 15 años con discapacidad motora”, relató Rosa.

Contó también que vivía en el sector Naranjal de la Cota 905. “Donde estaba mi casa era muy arriba, por lo que se me dificultaba el traslado de la niña para bajar y subir. Tenía que pagar para que me ayudaran a trasladarla en la silla de ruedas desde la casa hasta la vía principal del sector”.

Su hogar se cayó debido a que el cerro se deslizó por las lluvias. De allí fue trasladada al hotel Madison de la avenida Baralt. Dijo que su vida se vio difícil y envuelta en un vaivén de complicaciones.

Su única fuente de ingreso se la gana como costurera y vendiendo la ropa a domicilio, dado que no puede aceptar un trabajo fijo por la situación de su hija.

“Hasta que vimos luz. Nos dijeron que por fin nos otorgarían nuestro apartamento y en el centro de Caracas, cosa que me puso inmensamente feliz, pues sabía que la vida nos cambiaría y, mira, así mismo fue”, sostuvo.

González reveló –muy conmovida y agradecida– que ahora todas las situaciones se le hacen más llevaderas. “Podemos salir al hospital fácilmente cuando Yirbelis requiere la cita médica. También me puedo desplazar con mis hijos. El acceso a los colegios donde estudian cada uno se hace más fácil”, indicó.

Rosa expresó el gran agradecimiento en materia de vivienda que realiza el Gobierno Revolucionario liderado por el presidente de la República, Hugo Chávez.

Manifestó que “no se puede describir la felicidad que siento viviendo aquí. Ya mi hija y cada uno de mis otros niños tienen su espacio. Todos estamos más cómodos, incluso, hasta yo que no tengo un trabajo estable, pero lo que llega es bienvenido”, reconoció.

Ahora, como en un nuevo comienzo, apuesta con seguridad a que las situaciones difíciles sí se pueden superar.

“Ahorita sí podemos ver la luz. Tomamos la palabra del comandante Chávez y seguimos en pie de lucha. Gracias a él estamos donde estamos y hemos tenido valiosas y maravillosas oportunidades para vivir mejor”, subrayó.

Yirbelis, hija de Rosa, por su parte, dijo sentirse contenta y muy bien viviendo en su nueva casa. “Tengo muñecas y juguetes. Ahora tengo espacio para jugar”, contó.

UN GIRO EN LA VIDA

Otra historia es la de la familia Chapellín González, quienes pasaron de estar en el refugio del hotel El Pinar, en El Paraíso, al piso 9 de la Torre B, ubicada en la parroquia Altagracia.

“Me siento feliz. Estamos contentos, porque gracias a la gestión del gobierno del presidente Chávez podemos tener en este apartamento una mejor vida y un espacio cómodo para compartir en familia”, indicó Eglee González.

Tiempo atrás vivió en San Agustín del Sur con su esposo y sus pequeños, pero tuvieron que abandonar la casa porque una pared se cayó. Además, la zona fue declarada en alto riesgo.

“En el refugio duramos dos años. No nos fue mal porque estábamos en un hotel y la situación no era tan complicada. Lo único malo es que teníamos una sola habitación por lo que estábamos incómodos”, dijo.

Ella, quien es madre de seis hijos, manifestó que las fiestas decembrinas las ha pasado en su nuevo apartamento. “Hoy también lo vamos a pasar aquí. Mi madre y mis hermanas vienen a visitarme y recibiremos el año nuevo unidos”.

González señaló no haber tenido nunca una vivienda que le brindara tranquilidad, propiedad y todas las comodidades que hoy en día ostenta.

“No hay mayor gratificación que ver la alegría reflejada en el rostro de los hijos. Estoy inmensamente agradecida con nuestro presidente Chávez, porque con él es que tenemos las oportunidades de salir adelante. Jamás hubo una persona que brindara a los venezolanos tantos beneficios”, refirió.


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