Caracas, 23 de diciembre de 2012.- La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su siglas en inglés) de Estados Unidos (EEUU) redobló su campaña contra el control de armas en esa nación, tema que se debate en varios ámbitos de la sociedad tras la masacre ocurrida el pasado 4 de diciembre en la escuela de Sandy Hook, en Newton, Connecticut (oeste), donde fueron asesinado 27 personas, entre ellos 20 niños.
Wayne LaPierre, vicepresidente de la organización armamentista que reúne a sectores de ultraderecha, declaró que la posibilidad de que el Parlamento discuta una ley para el control de armas es un proyecto "mentiroso".
Por esa razón, en una entrevista con la cadena NBC el dirigente señaló: "No creo que vaya a ser aprobado".
La semana pasada, la senadora demócrata Diane Feinstein presentó una iniciativa para controlar la venta de fusiles de asalto y cargadores de alta capacidad.
LaPierre también defendió la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho de los civiles a portar armas, medida que en el último tiempo ha sido duramente cuestionada.
El viernes pasado, el vicepresidente de la NRA, al referirse a la masacre en Newton, defendió la idea de que "lo único que detiene a una persona mala con una pistola es una persona buena con una pistola".
A su vez, LaPierre reclamó emplear guardias armados para la custodia de todas las escuelas de Estados Unidos.
La NRA, fundada en 1871, tiene cerca de 4,3 millones de seguidores en el país y es un poderoso lobby que defiende y apoya al complejo militar-industrial de Estados Unidos.
