Bamako, diciembre 11 - El primer ministro de Mali, Cheikh Modibo Diarra, presentó este martes su dimisión junto a todo su equipo de Gobierno, horas después de haber sido arrestado por efectivos de la Junta Militar que propició el reciente golpe de Estado en este país africano.
Diarra, designado a la cabeza del Ejecutivo por el presidente, Dioncounda Traoré, el pasado 17 de abril, se limitó a mencionar el estado de crisis en el que se encuentra inmerso su país al momento de anunciar su renuncia.
"Los hombres y las mujeres que están preocupados por el futuro de nuestra nación, que son la esperanza de la paz, les digo que es por esta razón que estoy renunciando, en conjunto con todo mi Gabinete", expresó Diarra en un breve comunicado difundido a los medios.
Igualmente, el hasta ahora primer ministro, se limitó a desear buena suerte al próximo Gobierno y no dio explicación alguna sobre su arresto, producido horas antes.
En ese sentido, miembros de su equipo denunciaron que Diarra fue arrestado en su casa en Bamako por órdenes del capitán Haya Amadou Sanogo, líder de la Junta Militar que perpetró el golpe.
Así fue como una veintena de militares golpistas lo arrestaron en un cuartel ubicado en las afueras de Bamako, tras irrumpir la residencia del primer ministro y llevárselo de forma violenta, impidiendo que ofreciera un mensaje televisado a la nación.
El caos se desató en Mali luego del derrocamiento del presidente Amadou Toumani Touré, mediante un golpe de Estado el pasado 22 de marzo. Los líderes del golpe se justificaron acusando la presunta “incapacidad del Gobierno” para contener una rebelión de la etnia “tuareg” en el norte del país.
En principio, los tuareg tomaron luego el control de la región desértica del norte, aunque serían más tarde desplazados por los extremistas Ansar Dine, quienes los empujaron a un lado y le arrebataron el control de la zona.
Diarra fue declarado Primer Ministro interino en el mes de abril, abril después de que la junta entregara oficialmente el poder a los civiles.
Durante las últimas semanas, las tensiones han ido en aumento entre la junta y el primer ministro, debido a la complicada transición política hacia la democracia que vive el país, especialmente después que los militares cedieran ante las presiones de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), para favorecer “el regreso del orden constitucional”.
Esta situación se produce paralelamente a la urgencia mostrada por varios países de la Cedeao, Estados Unidos y Francia, para que las Naciones Unidas aprueben una iniciativa que pretende enviar más de tres mil soldados al país, con el objetivo de recuperar el control sobre la región del norte.
