El pasado miércoles 14 de noviembre de 2012, el ministro de Ciencia y
Tecnología, Jorge Arreaza, junto a personal del Centro Nacional de
Tecnologías de Información (CNTI) y del Cenditel, presentaron la nueva versión 3.1 de Canaima GNU/Linux.
Lejos de usar sistemas privativos como Microsoft Windows, el Estado
venezolano decidió hacer un software libre propio, basado en Debian GNU/Linux, que potencia a más de 2 millones de Canaimitas y a miles de computadoras de la Administración Pública.
Canaima 3.1 actualiza el navegador web Cunaguaro (Firefox) a su versión 8, LibreOffice llega a la versión 3.4, trae un instalador hecho en Venezuela, un centro de instalación de aplicaciones muy fácil de usar (al estilo del Market de Android, pero sólo con aplicaciones libres) y un panel de control. Es la primera vez que un ministro le da la merecida importancia al lanzamiento de una nueva versión de Canaima.
José Sosa, presidente del CNTI, fue entrevistado por nosotros el pasado
viernes, en el programa Cópiate esta Radio de Alba Ciudad 96.3 FM.
Resaltó la importancia del uso de software libre en Canaima
GNU/Linux y reiteró que, para el año que viene, las computadoras
que venderá Cantv a través de su programa "Internet Equipado"
vendrá únicamente con Canaima, sin Microsoft Windows. "Esto también es
una
forma de promocionar el uso del software libre y darle a la gente la
posibilidad de utilizar una tecnología que ya es mucho más completa
que cualquier otro sistema operativo privativo, porque ya tiene
incluida una gran cantidad de aplicaciones que pueden usarse", destacó
Sosa.
"En el
caso del software privativo, cada nueva aplicación tiene que ser
instalada por separado, tienen que comprarla y pagar una licencia.
Con esto, nosotros vamos a lograr que más personas puedan usar el
sistema operativo (Canaima) y usar tecnologías libres, que no tengan
que violar la ley copiando o pirateando software".
Ucumari, el nuevo panel de control de Canaima |
Sosa se refiere al hecho de que, cuando uno compra un computador con
Windows preinstalado, éste generalmente no trae aplicaciones, salvo una
versión de demostración de Microsoft Office que dura 30 días. Una vez se
vence, hay que comprar Microsoft Office original por un costo de
cientos o miles de bolívares, o -lo que hace la mayoría en Venezuela-
comprar una versión pirateada a vendedores informales. Lo mismo ocurre
si se desean aplicaciones de diseño gráfico, ingeniería o similares.
Para Sosa, otros sistemas
privativos, como Windows, "básicamente no sirven para nada; hay
que instalarle todos los programas que se necesitan".
Canaima 4.0
Y desde ya se está trabajando en
Canaima 4, sistema que, al estar basado en Debian Wheezy 7.0 (que saldrá
en
diciembre o enero), seguramente traerá interesantes novedades en
interfaces de
usuario. "Desde días previos al lanzamiento de 3.1, ya estábamos
trabajando en el CNTI para la nueva versión de Canaima, la 4. Esto
implica bastante trabajo en varias líneas de acción", dijo Sosa.
"Estamos evaluando los aspectos técnicos para adaptar
Canaima a varios tipos de entornos, como teléfonos inteligentes,
tabletas y computadores con pantallas táctiles", dijo Sosa al
preguntársele por las novedades de la cuarta versión de Canaima.
Gnome Shell es una de las interfaces de usuario que veremos en Debian Wheezy, y muy posiblemente también en Canaima 4.0. |
También trabajan en "la incorporación de criterios de usabilidad,
de hacer al sistema lo más intuitivo y sencillo de usar para
cualquier persona". La usabilidad plantea una serie de reglas para
que las personas no tengan que estar aprendiendo a usar las
aplicaciones una por una, sino que, al aprender una, ya las demás le
sean
familiares. Por ejemplo: que los menús y las ventanas sean
parecidos en las diferentes aplicaciones, de forma tal que, si aprendes
como imprimir en el procesador de texto, también sepas como hacerlo en
la hoja de cálculo o en el software de presentaciones, pues las opciones
de impresión son similares en todos los programas.
La usabilidad también implica
hacer pruebas con usuarios comunes, con el fin de ver cuán fácil
les resulta usar Canaima, y hacer correcciones cuando en el software
sea necesario. La usabilidad permite que personas que nunca han usado
un computador (adultos mayores, personas que nunca han usado un
computador, etc.) puedan aprender a usar estos equipos mucho más
rápidamente.
Mejores formas de hacer aportes
Recordó Sosa que en Canaima
no sólo trabaja el equipo interno del CNTI, sino un número importante de
colectivos y activistas del mundo del software libre "que han aportado
muchas ideas y desarrollos relacionados con el sistema operativo.
Estamos planificando a partir de la versión 4 la posibilidad desde
el punto de vista técnico y procedimental, de que estas personas que
han participado lo hagan de forma mucho más activa, para incorporar
de forma directa nuevos desarrollos, mejoras, aplicaciones,
actualizaciones directamente sobre los repositorios del sistema, sin
necesidad de pasar por varias verificaciones previas por el personal
del CNTI. Esta es una propuesta que se terminó de concretar en la
cayapa técnica en Barinas".
Se busca que activistas del mundo del
software libre puedan formar parte del equipo Canaima sin ser
personal interno del CNTI. "Eso abre las puertas para la
participación de nuevas personas e incrementar la base de talento
humano que participa en el desarrollo de este sistema".
Industria Nacional de Software Libre y convocatoria de proyectos
Le preguntamos a Sosa sobre el tema de la poca cantidad de
desarrolladores que tiene Canaima en este momento (5 desarrolladores a
tiempo completo), y si había planes de ampliar el equipo. En su
respuesta, Sosa anunció que el Ministerio de
Ciencia y Tecnología está trabajando en un proyecto para crear una
Industria Nacional de Software Libre, que busca incorporar talentos
humanos en la creación de sistemas de software libre como Canaima.
También se preparan convocatorias de apertura para financiamiento de
proyectos en software libre, en áreas que se requiere mayor esfuerzo
para investigación y desarrollo en Canaima y software libre.
"Estamos buscando la forma de articular y mejorar la interacción
entre diferentes actores del MPPCTI para abrir caminos e impulsar
esfuerzos" y mantener la factibilidad de esos proyectos. "Queremos
tener un sistema robusto y eficiente, que no tenga nada que
envidiarle a cualquier otro sistema, y que demuestre que Venezuela
está alcanzando la añorada y esperada independencia tecnológica".