Se llamaba José Alonso Fernández. Tenía 95 años. Lo conocimos hace muchos años, peleando, cuando Chávez era candidato.
Caminante incansable de las calles de Caracas, era muy conocido en la Plaza Bolívar. Desde que apareció la esquina caliente, ese era uno de sus destinos. Joseíto dejó de andar por las calles el día en que un irresponsable chofer lo atropelló, hace más de 4 años, y lo dejó tirado sin prestarle ayuda. Hasta allí su caminar. A partir de ese día, varias operaciones y la casa como cárcel.
Y hablando de cárcel, contaba Joseíto a sus amigos que él fue preso de varios gobiernos. Siendo menor de edad, fue preso del régimen de López Contreras por ser comunista. En esa época seguía vigente el Inciso Sexto, que condenaba a todos los comunistas por "traición a la Patria" . Sus camaradas fueron expulsados del país; él estuvo dos años confinado a una cárcel, condenado a 18 años, pero sale antes porque muere el dictador. Pérez Jiménez también lo tuvo preso e incomunicado por dos años (1956-1958) en el Obispo, cárcel donde la temible Seguridad Nacional confinaba a quienes soñaban con un mundo mejor.
En su hoja de vida exhibía con orgullo y dignidad haber participado en la primera huelga petrolera en 1936, conjuntamente con Olga Luzardo y haber compartido luchas con hombres como Andrés Eloy Blanco, Gustavo Machado, Domingo Alberto Rangel.
Con los adecos no le fue mejor porque era militante del Partido Comunista. Ya no estuvo preso, pero fue un perseguido constante; tanto que su familia muchas veces no sabía dónde se encontraba. Cuando aparece el fenómeno Chávez, este viejo comunista no tiene dudas, le acompaña militantemente. Tanto que una vez, en la gran marcha que se hizo desde Petare, por la cota mil, le vaticinamos que no iba a poder hacer un tramo tan largo. Con su infaltable paltó y corbata nos demostró que sus años no le pesaban cuando la tarea era marchar.
Hoy, Raiza, Pepe, Vladimir e Iván, sus hijos, lo están velando en la Funeraria Vallés. Mañana sembrarán, en horas de la tarde, a este viejo roble cuya vida podríamos resumir en:
Joseíto nació en 1917, fecha en que triunfa la Revolución Bolchevique y nos dejó justamente el día de la Revolución Bolchevique. Genio y figura, dirían los viejos.
Desde este pequeño homenaje, sus amig@s y camaradas te decimos: Joseíto, gracias por habernos permitido conocerte.