Washington, octubre 19 - Una grabación que fue dada a conocer presenta al candidato republicano Mitt Romney conminando a un grupo de empresarios a decir a sus subordinados que sus puestos de trabajo están en peligro si pierde los comicios.
El exgobernador de
Massachussets hizo esa advertencia en junio en una comunicación con la
conservadora Federación Nacional de Negocios Independientes, y aunque estuvo bien guardado, el
material fue descubierto esta semana.
En la grabación se escucha
a Romney cuando sugiere a los oyentes transmitir a sus empleados que
sus puestos de trabajo pueden verse afectados si el presidente Barack
Obama triunfa en las elecciones del 6 de noviembre.
"Espero que
dejen muy en claro a sus trabajadores qué es lo que ustedes creen mejor
para los intereses de su empresa", señaló el aspirante republicano a la
Casa Blanca.
Varios directivos de compañías privadas
estadounidenses llamaron la atención de la opinión pública nacional, casi que por brutos,
cuando dirigieron recientemente correos electrónicos a sus trabajadores
en los que los conminaban a votar por Romney.
Entre los casos
más notorios está el Director Ejecutivo de la empresa Westgate Resorts,
David Siegel, quien envió una comunicación electrónica a sus trabajadores para
amenazarlos con despedir a una parte de ellos si Obama resulta reelecto.
En septiembre se filtró un vídeo de una reunión de Romney con donantes
en Florida, en la que se ve al político republicano cuando afirma que
casi la mitad de los estadounidenses votarán por Obama, sin importarles
lo que suceda, porque dependen del gobierno.
En esa ocasión dijo
además que "el 47 por ciento de los electores creen que tienen derecho a
servicios de salud, alimentos, viviendas y todo lo que pidan".
Romney también cometió pifias en temas de política exterior, en
particular durante su gira más reciente por el Reino Unido, Israel y
Polonia.
También fue criticado por la prensa debido a sus
críticas a la respuesta del presidente Barack Obama a los ataques en
Bengasi, Libia, que causaron la muerte al embajador Christopher Stevens y
otros tres funcionarios.