12.- Si el nuevo gobierno socialista de Francia logra la aprobación de la ley, las madres y los padres dejarán de existir, al menos en los documentos legales.
La legislación que legalizaría el matrimonio del mismo sexo y daría a las parejas homosexuales el derecho a adoptar niños también reemplazaría los términos "madre" y "padre" por "padre 1" y "padre 2" en todos los documentos legales, incluyendo certificados de nacimiento.
La propuesta ha enfurecido a las autoridades religiosas de Francia y provocó una ola de críticas por parte de muchos de los que dicen que tales cambios en la legislación francesa se deberían someter a una votación pública.
"Debe hacerse un referéndum para permitir que haya un debate real", dijo Dominique Rey, obispo católico de la región sur de Fréjus-Toulon, en una entrevista con el sitio web de noticias Nouvelles de France.
"La mayoría de la población está de acuerdo con la visión tradicional del matrimonio", dijo, advirtiendo que se puede destapar una "caja de Pandora" y "cuestionar el orden natural de las cosas."
El ministro de Justicia Christiane Taubira dijo que la legislación, que se espera que se introduzcan en el Parlamento este mes, es necesaria para "secularizar el vínculo del matrimonio" y permitir que parejas del mismo sexo puedan adoptar niños en las mismas condiciones que las parejas heterosexuales.
Bajo la legislación actual, una pareja homosexual o una pareja heterosexual que no estén casados, uno solo puede adoptar niños y el miembro de la pareja que lo haga, es el que tiene los derechos legales sobre el niño.
Mientras tanto, funcionarios del gobierno dijeron que los franceses ya se habían expresado sobre el asunto, al elegir a Hollande, dado que esta medida fue parte de su plataforma de campaña.
La Iglesia Católica está desafiante sobre el tema. Luego de una reunión con el ministro del Interior, Manuel Valls, la principal autoridad católica de Francia, el cardenal Philippe Barbarin, advirtió que "los matrimonios homosexuales allanaría el camino para la poligamia y el incesto".
"Esto equivaldría a una ruptura en la sociedad", dijo el cardenal. "Las consecuencias podrían ser innumerables. Después, tendrán que crearse parejas con tres o cuatro miembros. Después de eso, un día tal vez, caerá también el tabú del incesto".
En respuesta a las declaraciones del funcionario de la iglesia, Bertrand Delanoe, el alcalde socialista de París y uno de los pocos políticos franceses abiertamente gay, dijo a la radio francesa Europa 1 que el cardenal Barbarin claramente "volteó su tapa".
