Atenas, octubre 9 - Miles de personas han desafiado el imponente dispositivo policial y han comenzado a reunirse en la plaza Syntagma de Atenas, frente al Parlamento griego, para manifestarse contra la canciller alemana, Angela Merkel, que ya ha aterrizado en la capital griega en lo que es su primera visita oficial desde el comienzo de la crisis.
El Gobierno ha desplegado cerca de 7.000 agentes -el mayor dispositivo desde la visita de Bill Clinton en 1999- y ha colocado incluso francotiradores en las azoteas de los edificios. La Policía anunció ayer la prohibición de las concentraciones en una extensa zona en el centro de Atenas -que no incluye Syntagma- y está llevando a cabo detenciones preventivas. Algunos testimonios recogidos por los medios griegos hablan de 40 personas arrestadas o en custodia policial.
Para hoy estaban previstas varias manifestaciones. La principal, convocada por los sindicatos mayoritarios Gsse y Aedy, era un paro de tres horas y una manifestción en la plaza Syntagma, frente al Parlamento, contra las medidas de austeridad. El líder de Syriza, Alexis Tsipras, está participando en la concentración.
Para evitar la afluencia masiva de gente a los actos se han suspendido los servicios de metro en las principales estaciones y tampoco circularán autobuses ni tranvías.
Ángela Merkel se entrevistará con el primer ministro, Antonis Samaras, y el presidente, Karolos Papoulias. Su visita coincide con el desolador informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que asegura que la economía griega y la española serán las que más caigan el próximo año.
Samaras y la canciller se verán las caras a las 15.00 horas, después darán una rueda de prensa y, finalmente, Merkel se reunirá con Papoulias en torno a las cinco de la tarde. La mandataria alemana se reunirá presumiblemente con los otros líderes de la coalición de Gobierno que forman los Demócratas de Izquierda y el Pasok, pero no está previsto que vea a Tsipras, líder del principal partido en la oposición.
En su visita, Merkel presionará a Samaras para que haga lo máximo para cumplir con los recortes prometidos a la Troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea) y seguramente pondrá encima de la mesa la posibilidad de que Grecia vaya a necesitar un tercer rescate, algo delo que se está hablando mucho en las últimas semanas.
Por su parte, Samaras intentará arrancar de Merkel una imagen y una declaración de apoyo al desmantelamiento del Estado del bienestar al que se está viendo obligado por las autoridades europeas.
