Caracas, 30 Sep.- Un fox terrier blanco descansa plácidamente en un coche rosa adornado con la bandera de Venezuela y calcomanías celestes con el lema "Hay un camino".

Él y su dueña, de camisa amarilla y trenzas rubias, participan alegremente de la marcha de cierre de campaña convocada por el candidato de la derecha Henrique Capriles Radonski, con horario de partida a las 10:30 de la mañana desde la urbanización Las Mercedes, en el este de la capital, con destino a la Avenida Bolívar, en el municipio Libertador.

La avenida principal de la conocida zona baruteña se viste para la ocasión: los más jóvenes con chic ropa deportiva, gorras tricolor y camisetas ajustadas; y algunos adultos mayores con una guayabera de lino y sombrero Panamá, mientras que las mascotas de la casa lucen sus mejores collares y arreglos en el pelo.

Los manifestantes se muestran alegres, bailando al ritmo de la música que reproducen desde camiones de los partidos Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP), el partido de Leopoldo López. Marchan "por la libertad y contra la dictadura" en las amplias calles caraqueñas, algunas descubiertas por seguidores entusiastas del "cambio" a siete días de las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

La marcha sube por El Rosal, pasa por Chacaíto y por la avenida Francisco Solano. El calor agobia y la mayoría agradece el resguardo de las gorras y el trago de whisky o cerveza, servido en vasos alusivos al candidato opositor.

"El calor está horrible chama", dice una joven a sus amigas. Una de ellas responde: "si marica, pero aguanta, aquí está el cooler".

Una pareja accede a responder algunas preguntas, entre ellas su motivación para apoyar a Capriles. "Estamos aquí porque hay un camino" dice entre risas el chico. Ni una frase más.

El joven, que votará "esta vez por Voluntad Popular", afirma que ha recorrido esa zona de la capital (avenida Solano) "muchas veces"; mientras su novia, de 22 años, dice con un tono alegre "yo no, es la primera vez que ando por esta calle". Ella votará por Primero Justicia. "Porque me gusta más".

A la mayoría de los marchantes, parece gustarles más PJ, a juzgar por la cantidad de banderas aurinegras en el recorrido; que, junto a las naranjas de VP, opacan a las blancas de Acción Democrática, apenas visibles, y mucho más a las verdes de Copei, presentes en pequeños grupos. Se observan algunos soles de Proyecto Venezuela y azules oscuros de Un Nuevo Tiempo.

Los trapos partidistas están muy presentes en el recorrido, pero separados. Una señora con franela blanca de AD Vargas, explica en una frase la alianza con Primero Justicia.

"Ahorita estamos unidos porque queremos sacar a este hombre, y poner a Capriles Radonski, y tenemos que estar unidos, no estamos en eso de pleitos ahorita".

No a la octava estrella, si a la octava isla

Además de los estandartes de partidos de la oposición local, pabellones foráneas se mezclan con el tricolor venezolano, que en muchos casos luce siete estrellas en lugar de las ocho que tiene la Bandera Nacional.

Un hombre de mediana edad, jeans, franela amarilla con el logo "Hay un camino" y gorrita verde fosforescente, ondea orgullosamente una bandera de España. El desfila en rechazo a "esta dictadura autoritaria" y porque quiere la "libertad que Venezuela se merece".

"Yo soy ciudadano español (dice con acento caraqueño). Lucho porque aquí hay una colonia grandísima de españoles que bueno, que queremos luchar por Venezuela, porque Venezuela es la octava, la octava isla del archipielago Canario".

Ya en la avenida Bolívar, donde se concentra la mayor cantidad de personas, vemos una pancarta de Súper Capriles. El cuerpo representa al ícono del mayor héroe inventado en Estados Unidos, Superman; la cabeza, cortada y pegada, es de Capriles.

"No tienen valor"

En el lado derecho de la Bolívar, adyacente a la nueva Galería de Arte Nacional, los opositores ven con sus propios ojos- que no con las cámaras de TV – los edificios que se construyen gracias a la Gran Misión Vivienda Venezuela. Desde allí ondean banderas rojas y tricolores de ocho estrellas.

Algunos los obvian, otros les gritan la consabida consigna "hay un camino", y la mayoría, ni siquiera los mira.

Entre quienes si miran, está la señora Zulami Eljuri. Ella grita con vehemencia a un grupo de niños que desde un edificio cercano enarbola afiches del candidato socialista Hugo Chávez.

"Son menores de edad no importan, que pongan lo que quieran, son menores de edad, ¡no tienen valor!".

¿No tienen valor? inquiere esta periodista.

"Bueno, no tienen valor en el proceso electoral, si son menores de edad. Si fueran mayores de edad les diría que tienen 14 años en el poder y que ya es suficiente", explicó.

Segundos después aseguraría ser una luchadora por la paz y la reconciliación, "Yo creo en la tolerancia". Los niños chavistas que no alcanzaron a escucharla probablemente estarían en desacuerdo.

Leopoldo levanta más que Henrique

Antes de la llegada del candidato a la tarima, hubo "rumores" sobre la presencia de otros voceros de la oposición. Horas antes María Corina Machado saludaba cual reina de belleza desde un camión en Plaza Venezuela. Pero el "rumor" que movilizó a algunos manifestantes en la avenida Bolívar fue "Ahí viene Leopoldo".

La sola idea de que el dirigente de Voluntad Popular pasara por el centro de la arteria vial, emocionó a un grupo de marchantes, especialmente a unos jóvenes, sin identificación partidista, quienes gritaron a todo pulmón:

-"Marico, ahí viene, viene Leopoldo"
-¿Pero tu lo viste?
-"Ahorita no, pero ese carajo es arrechísimo".

Durante el recorrido, entre los marchistas hubo poca o ninguna referencia a las virtudes del candidato o a su programa de gobierno.

"Capriles es un muchacho joven, soy mayor que él, tengo 48 años, al menos presenta una forma mas cómoda, una visión más fresca", decía un señor proveniente del estado Lara, que dijo ser admirador de Henry Falcón.

Al final de la jornada, tras una caminata plena de música y de banderas, y luego de escuchar a su candidato prometer "un nuevo camino", el fox terrier del coche rosa y su dueña, la joven que conoció por primera vez calles del centro de Caracas, junto a otros miles de simpatizantes de la oposición, comenzaron el regreso al este del este.


Mariel Carrillo García AVN