16 de Septiembre.- Una semana
después de la entrega oficial de las competencias sobre la prisión
militar estadounidense de Bagram a las autoridades afganas, el
presidente Hamid Karzai criticó hoy a Estados Unidos por mantener la
custodia de unos 600 prisioneros afganos.
"Ello supone una grave
violación de los acuerdos", aseguró Karzai a Marc Grossman,
representante especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, en
un encuentro en el palacio presidencial.
Los afganos consideran la entrega de la custodia de esos presos como una cuestión de soberanía, añadió.
La
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) explicó que se
trata de sospechosos detenidos después de la firma de los acuerdos, y
asegura que continuarán bajo custodia estadounidense hasta que se
aclaren las acusaciones en su contra. Estado Unidos teme que las
autoridades afganas pongan en libertad a ciudadanos que Washington
considera peligrosos.
Afganistán y Estados Unidos acordaron en
marzo la transferencia de la prisión de Bagram, algo que se concretó el
lunes pasado en una ceremonia festiva.
La disputa por Bagram
lastró las relaciones bilaterales hasta el punto de que Karzai puso la
entrega de la prisión como condición para cerrar un acuerdo de
cooperación estratégica con Washington.
Bagram, al norte de
Kabul, es la mayor base estadounidense en Afganistán y la prisión,
conocida como Centro de Detención de Parwan, se encuentra dentro de la
base.
A los alrededor de 3.000 presos que allí se encuentran se les acusa de colaborar con Al Qaeda o con los talibanes.
Karzai
pidió a Washington la entrega del control a comienzos de año, después
de que una comisión denunciara violaciones a la constitución afgana y a
los derechos humanos. En el pasado se levantaron continuas denuncias por
torturas y abusos.