Caracas, 10 Sep. AVN.- Las diferencias entre los miembros de la Mesa de la Unidad (MUD), especialmente entre el grupo de Acción Democrática (AD) y Primero Justicia (PJ), afloran a medida que se acercan los comicios presidenciales, aunque sus principales voceros aseveran que estas diferencias no existen.

Tales afirmaciones de unión, pierden sentido ante el ojo público, pues las diferencias son difíciles de ocultar, como el pasado miércoles 5 de septiembre, cuando el concejal de Maracaibo por PJ, Juan Pablo Guanipa, escribió un artículo de opinión en el diario La Verdad, que provocó la reacción del dirigente adeco, Henry Ramos Allup.

En el escrito se recuerda cómo en el gobierno de Jaime Lusinchi (AD), se utilizaron fondos públicos para la compra de vehículos que fueron a parar a manos del partido blanco, para ser utilizados en la campaña presidencial del1998; colocándolo como ejemplo deleznable de la corrupción del Estado al servicio de un partido político.

Este domingo, y a través del mismo medio, Ramos Allup, respondió a Guanipa, dejando en evidencia las profundas grietas en la relación entre AD y Primero Justicia, éste último señalado por querer hacerse con todo el poder de la oposición en detrimento de los partidos tradicionales de la cuarta república.

En primer lugar, Ramos calificó de "ingratas e innecesarias" las rememoranzas de Guanipa sobre el pasado corrupto de la tolda blanca, sin embargo, no desaprovechó la oportunidad de recordarle que PJ en 1998 recibió, 85 millones de bolívares provenientes de fondos malversados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), los cuales fueron recibidos por Julio Borges.

Además, Ramos "puso el dedo en la llaga", al expresar que "de la IV venimos todos, incluso nuestro candidato y próximo Presidente Henrique Capriles, quien fue diputado por el Zulia y Presidente de la Cámara de Diputados".

Primero Justicia y el comando de campaña de Capriles, han intentado deslastrarse de la imagen "vieja" que traen consigo los partidos tradicionales agrupados en la MUD, para hacer ver al electorado que el candidato representa una propuesta novedosa y "fresca"; y para lograrlo han dejado de lado a los representantes de estos partidos, tanto en las apariciones públicas del comando, como en su participación en la elaboración de programas y lineamientos de gobierno.

La queja ha venido de varios sectores. El dirigente David De Lima señaló en recientes declaraciones a los medios, que "hay dos MUD, una chiquitica de 4 ó 5 personas , integrado por familiares, amigos e inversionistas allegados al candidato presidencial y otra, conformada por el resto donde la mayoría de los partidos y miembros no son consultados".

"Hay dos agendas políticas, dos lineamientos políticos (...) a liquidar a AD, al MAS y a los partidos aliados, para amanecer el 8 (de octubre) con un neobipartidismo, entre Primero Justicia y el Psuv", denunció De Lima.

En tanto, con un sólo párrafo, Ramos haló los finos hilos que mantienen aparentemente unida a la MUD. "De mi Partido, que tiene en su activo haber ganado cinco elecciones presidenciales y perdido dos por estrecho margen, aprendí que el partido del candidato tiene que hacer más esfuerzos que nadie para ganar, que hay que sumar, tratar con guante de seda a los aliados de la coyuntura, incluir y no excluir, no comportarse con arrogancia sino con humildad y no agredir en público para adular en privado".

Ramos ya no califica (en público) a los miembros de PJ de "lechuguinos, petimetres", sin embargo, en cinco líneas dejó en evidencia el poco recorrido político del partido aurinegro y su nacimiento corrupto; y les recordó "sutilmente" que a los aliados en la coyuntura, deben tratarse "con guante de seda".