10 sept. 2012 - La revista Todo en domingo, encartada en el diario opositor El Nacional, publicó este 9 de septiembre las predicciones de la astróloga Adriana Azzi, quien en no pocas oportunidades ha vaticinado para Venezuela, sin éxito, "baños de sangre", ha asegurado que el presidente de la República, Hugo Chávez, no dirigirá más el país y le ha asociado con el anticristo. Incluso dijo en marzo de este año que "no lo veía de candidato" y Chávez ya está en la recta final de su campaña Carabobo.
Pareciera que, como los resultados de las encuestadoras serias les son adversos, ciertos sectores de la oposición venezolana, no hallaron otra cosa que una astróloga, para que ayude a abonar el terreno del plan que tienen preparado para el 7 de octubre. Desafortunadamente para la misma derecha, Azzi es una astróloga que ni siquiera vive en Venezuela y es más famosa por sus desaciertos en sus recurrentes profecías del desastre, que por la coincidencia entre lo que predice y sucede en la vida real.
Para variar, en estas últimas predicciones, según escribió "las más importantes de su vida", "el ganador será, por votos, el candidato de la oposición, aunque digan lo contrario en un drama esperado. Los ánimos se caldearán desde antes. No querrán reconocerlo. Se entrará en un estado de suspensión, expectativa, habrá toda suerte de objetivos egoístas, un período de prueba, la lucha contra un punto de vista único (…) pero al final se tomará una firme resolución y se superarán las dificultades (...) Emergerá la victoria como salida del tártaro".
"Del miedo y del terror se pasará a la calma y la esperanza". "Con firmeza y seguridad Venezuela alcanzará el logro y la victoria del restablecimiento de un Estado de derecho que nos ha sido negado hasta ahora".
Escribe que "Venezuela tiene su propio destino y allí no está escrito el nombre del candidato presidente. No lo veo perpetuándose indefinidamente, no lo veo venciendo la resistencia civil inminente".
Casualmente adelanta lo que otras voces agoreras han dicho a través de medios privados en los últimos meses: "el 7 de octubre habrá trabas en el camino, lentitud, fallas de electricidad, problemas en el sistema automatizado, agresiones y atropellos, muros impuestos para hacer desistir del derecho al voto. Aún así el pueblo derrumbará todos los obstáculos, se unirá en un solo poder y hacia un sólo camino que es defender el voto". Esto sólo coincide con la campaña sistemática de un sector de la derecha venezolana contra el árbitro comicial del país.
Agrega que "la gestión del bloque democrático, el cuido de las mesas, los testigos electorales se mantendrán en pie de lucha hasta las últimas consecuencias".
"El candidato del oficialismo no contará con la suerte que le acompañó en sus días de gloria. Se promulgará definitivamente ganador pero hay una suerte de desautorización, de restricción forzada (…) Su habilidad para comunicarse podrá verse afectada temporalmente y todo se le saldrá de control".
