Asunción, septiembre 3 - Medios de difusión paraguayos acusaron de nepotismo a Federico Franco,
quien ocupa la presidencia de la República desde la destitución del
mandatario constitucional, Fernando Lugo.
Franco, al asumir el cargo, había prometido que durante su permanencia
en él no habría posibilidad de prácticas de nepotismo y ni un solo
familiar sería nombrado funcionario de su administración.
Los
diarios ABC y Ultima Hora y noticieros televisivos destacaron en los
últimos días el incumplimiento de esa promesa por la designación de
familiares en cargos claves muy remunerados y opositores señalaron que
ello sucede paralelamente a despidos masivos de carácter político.
La primera designación, de gran impacto, fue la de la cuñada de Franco
Mirta Vergara como consejera de la parte paraguaya de la administración
de la hidroeléctrica Itaipú, con un jugoso salario de varios miles de
dólares mensuales.
Para defenderse, Franco explicó que sería un
caso especial y único debido a los supuestos méritos de la nombrada y
así se publicó en la prensa, pero poco después los mismos diarios
señalaron la designación de un primo, Víctor Rivarola, como ministro de
Acción Social.
Rivarola alcanzó inmediatamente notoriedad al
despedir a centenares de trabajadores y funcionarios del ministerio,
todos nombrados durante el gobierno de Lugo, lo que provocará esta misma
semana acciones de calle de los afectados apoyados por sus colegas de
todo el país.
El pasado 22 de agosto, la dirección de Itaipú
anunció el nombramiento de un hermano de Franco, de profesión médico y
de nombre Aníbal Franco, como consultor de la máxima autoridad de esa
entidad, un cargo cuya remuneración, según la prensa, es de ocho mil
dólares mensuales.
Ante la repetida publicación de todos los
casos en los mencionados medios de difusión, el designado dijo que no
cobraría nada por sus servicios que, por supuesto, son un poco
diferentes a las obligaciones y conocimientos de su profesión original.