Los Teques, 03 de septiembre de 2012.- Bomberos de Miranda denuncian que desde este viernes 31 de agosto han recibido amenazas de destitución por parte del director del organismo, comandante Javier Mendoza, si participan en la marcha programada para este lunes, donde exigirán en la sede de la Gobernación de Miranda, una vez más, la cancelación de las deudas pendientes.
"Durante el viernes, sábado y domingo, se realizó una llamada de atención general a través de radios de transmisión internada, donde el comandante amenazó a los bomberos con destituirlos y negarles en ascenso a aquellos que cumplieron los requisitos para de jerarquía", denunció el cabo segundo Roberto Rincón.
Por su parte, el cabo segundo Rafael Matheus, quien labora en la estación Guarenas-Guatire, afirmó que en las últimas semanas también ha sido víctima de acoso laboral por parte del comandante Mendoza, pues por participar en la huelga que se desarrolló durante el mes de julio para exigir reivindicaciones laborales, se le abrió un expediente administrativo para ser destituido.
"Desde hace cinco día me encuentro de reposo por padecer lumbago y he recibido diversas llamadas de intimidación y persecución para que firme un documento donde señalan mi destitución de la institución", explicó.
Afirmaron que, a pesar de las amenazas, las tropas bomberiles de la región mirandina se "mantienen firmes" y marcharán este lunes hasta la sede de La Gobernación en Los Teques para exigir la cancelación del capital del fideicomiso 2011 y 2012 y los intereses moratorios y compuestos 2010, 2011 y 2012.
"Nuestra marcha tiene propósitos de reivindicación laboral y no políticos como lo señala la Gobernadora (Adriana D'Elia). Si cancelará la deuda se acabaría el conflicto", señaló Rincón.
En julio pasado, tras una huelga de hambre, la Gobernación acordó el pago de bono nocturno, prima de riesgo por 500 bolívares mensuales, aumento de cesta ticket de 22 a 30 días para los que trabajan jornada de 24x48 horas, prestaciones sociales y los intereses correspondientes al 2010 y 2011. Dichos pagos debieron cancelarse a partir del mes de agosto, pero no se cumplieron.