El incremento se aplicó en dos fases. Primero, se elevó 15% el 1º de mayo, con lo cual el salario mínimo alcanzó 1.780,45 bolívares.
A partir de este 1º de septiembre se aplica un nuevo aumento de 15%, por lo que el salario mínimo se colocará en 2.047,52 bolívares. Por ello, se estima el incremento en 32,25%.
Este incremento fortalece la capacidad de compra del trabajador venezolano, pues su ingreso mínimo se ubicaría en más de 2.700 bolívares con su ingreso por salario mínimo (que este año se incrementó por encima de la inflación acumulada 19,4% para julio) y el bono dispuesto en la Ley de Alimentación (establecido en un mínimo de 0,25 Unidades Tributarias, 22,5 bolívares, y un máximo de 0,50, 45 bolívares, por jornada laboral).
Igualmente, se incremento el ingreso familiar, que se ubica en, al menos, 5.400 bolívares, si se toma en cuenta el resultado de la Encuesta de Hogares por Muestreo, aplicada por el Instituto Nacional de Estadística, que señala que dos salarios mínimos ingresan en cada hogar venezolano, en promedio.