México, agosto 31 - El Tribunal Electoral de México
desestimó este jueves la demanda de nulidad de la elección del 1 de
julio presentada por la izquierda, un fallo que abre la puerta para que
declare a Enrique Peña Nieto como presidente electo a más tardar el 6 de
septiembre.
Los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF) expusieron uno por uno sus
argumentos contra los puntos de la demanda de la coalición Movimiento
Progresista, que impugnaba el triunfo del candidato del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
Consideraron "insuficientes" las evidencias presentadas por la alianza de izquierda sobre el supuesto sesgo informativo y cobertura desigual en
medios de comunicación en favor de Peña Nieto.
Asimismo, descartaron las evidencias en cuanto a distorsión deliberada
de las encuestas preelectorales, financiamiento irregular y gastos
excesivos en campaña, compra y coacción de voto, intervención indebida
de funcionarios públicos e irregularidades durante la jornada electoral.
Al inicio de la sesión de la Sala Superior del Tribunal, poco después de
las 17.00 hora local (22.00 GMT), el magistrado Salvador Nava,
integrante de la comisión que elaboró el proyecto de sentencia que
habría de ser finalmente aprobado, hizo un sumario de los argumentos
contra la demanda de invalidez.
"La elección no debe ser invalidada pues tras el estudio de cada una de
las pruebas se confirma que los principios constitucionales fueron
observados", afirmó Nava, quien aseguró que México tuvo unos comicios
libres y auténticos.
Añadió que "México tiene un presidente legítimo, elegido por el pueblo: Enrique Peña Nieto".
En sus consideraciones generales, la sentencia señala que la Sala
Superior tiene la facultad de declarar la invalidez de las elecciones
presidenciales, "siempre que se encuentren irregularidades graves,
generalizadas y determinantes para el resultado" de la votación.
Indica que no basta que se manifiesten de forma genérica las
acusaciones, sino que "se expresen en forma clara y precisa las
circunstancias de tiempo, modo y lugar" en que ocurrieron los hechos
denunciados.
Al respecto, señaló que en su demanda de invalidez de los comicios la
coalición "se limita a hacer una serie de afirmaciones dogmáticas", sin
presentar pruebas suficientes y fehacientes en apoyo a sus denuncias.
Al tiempo que se efectuaba la sesión de la Sala Superior, cientos de
personas se manifestaban frente a las instalaciones del TEPJF, quienes
ya avanzada la noche tiraron las vallas de seguridad instaladas
alrededor del recinto en medio de empujones y consignas en contra del
PRI y Peña Nieto.
Los manifestantes, que no entraron en contacto con los policías
antimotines desplegados en la zona para proteger el recinto, portaban
pancartas con leyendas como "Exigimos la anulación de esta sucia
elección" y "Peña no es presidente".
Los simpatizantes del candidato del Movimiento Progresista, Andrés
Manuel López Obrador, también arremetieron contra el alto tribunal por
avalar unos comicios que consideran fraudulentos.
En declaraciones a los medios, Ricardo Monreal, quien fue coordinador de
la campaña de la coalición de izquierda, descalificó los alegatos de
los magistrados y anunció que López Obrador fijará mañana su postura
sobre el fallo del TEPJF.
Sostuvo que los argumentos dejan ver "la verborrea de hombres pagados
con millones de pesos que no cumplen con el mandato ciudadano".
Los magistrados, añadió, "son unos farsantes con toga y birrete que van a
sepultar la Constitución y van a convertirse en la comparsa más vil en
la historia de la democracia nacional".
López Obrador perdió las elecciones de 2006 por un estrecho margen
frente al conservador Felipe Calderón, al que nunca reconoció como
presidente de México.
Según el escrutinio oficial tras las elecciones del 1 de julio, Peña
Nieto obtuvo 38,21 % de los votos seguido por López Obrador, quien logró
el 31,59 % de los sufragios.
Josefina Vázquez Mota, la candidata presidencial del gobernante Partido
Acción Nacional (PAN), quedó en tercer lugar con 25,4 % de los votos.
Tras la sentencia de este jueves, el tribunal pasará a la etapa de
cómputo final de la elección presidencial para emitir un dictamen un
dictamen final de validez de los comicios y designar a Peña Nieto
presidente electo a más tardar el 6 de septiembre.
Una vez cumplido ese trámite, Peña Nieto tendrá el camino allanado para
asumir la Presidencia el 1 de diciembre, con lo que el PRI volverá al
poder que ejerció durante siete décadas hasta el año 2000, cuando fue
derrotado por el conservador Partido Acción Nacional (PAN).