Durban, diciembre 4 - Aún queda mucho por definir en la XVII Conferencia Ambiental de Naciones
Unidas sobre cambio climático, que recesó sus sesiones este domingo sin
precisar resultados para salvar la salud del planeta. "Tratamos de
precisar hasta dónde apretamos y cuándo cedemos en función del objetivo
final" expresó una diplomática.
El bloque debe solventar dos
grandes desafíos: el segundo período de compromisos del pacto de Kioto y
la puesta en operación del Fondo Verde del Clima.
El Comité de
Transición a cargo del funcionamiento del fondo no logró determinar
posiciones sobre el informe que presentó esta semana, el cual fue
rechazado por algunos
países industrializados como por naciones en desarrollo. Delegados de países subdesarrollados
se negaron a aceptar el documento porque no había existido un debate
previo en el cual se escucharan las inquietudes de las partes.
Consideraron
que el fondo, carecía de personalidad jurídica y no ofrecía claridad
sobre el acceso directo de los Estados más vulnerables a una rápida
financiación. A la par, no estaba definido cuál sería el papel de las
autoridades nacionales designadas para esa financiación.
Referente
a las negociaciones sobre el Protocolo de Kioto, los países
desarrollados mantuvieron los tradicionales discursos, marcados por
condicionamientos.
Japón, ratificó su decisión de no formar parte
de un nuevo capítulo del pacto del Protocolo de Kioto, aunque sí
beneficiarse de los mecanismos de flexibilidad del texto, que le abren
puertas en el mercado de carbono.
Se mantienen en la mesa de
negociación propuestas de objetivos cuantificados de reducción de
emisiones en los países desarrollados, metas que de ser aceptadas,
darían cuerpo al segundo período de compromisos de Kioto.
Quedaría
por definir cuán largo será ese plazo, de qué manera cuantificar las
unidades que se dejaron de emitir durante el primer capítulo del
Protocolo y otros detalles de las decisiones a adoptar en Durban que permanecen a la espera de las posturas políticas de las partes.