Gran Bretaña: Atacaron por la "Intención o el deseo de tenerlas"

Reconoció Tony Blair la inexistencia de armas de destrucción masiva en Irak

El primer ministro británico, Tony Blair, reconoció hoy la inexistencia de armas de destrucción masiva en Irak, aún cuando Londres y Washington invadieron a ese país árabe con el supuesto fin de requisarlas.

Tengo que aceptar el hecho de que no las hemos encontrado, pero contamos con evidencias sobre la intención o el deseo de poseerlas, declaró el jefe de gobierno ante insistentes preguntas de los diputados de la Cámara de los Comunes (Parlamento).

Al responder a llamados para que ofrezca una disculpa por involucrar al Reino Unido en la agresión contra Bagdad, junto a Estados Unidos, el primer ministro esquivó la respuesta al estimar que probablemente existía una amenaza de ese tipo de armas.

Ya sea que estuvieran escondidas, retiradas o destruidas, era una violación de la resolución del Consejo de Seguridad, consideró el líder laborista, aún cuando Estados Unidos y Gran Bretaña ignoraron a ese órgano para agredir unilateralmente a Bagdad, en marzo del 2003.

Además, los legisladores aún recuerdan las afirmaciones en un informe sobre Irak, presentado por Blair en septiembre del 2002, sobre la posibilidad de que ese estado árabe podía emplear armas de destrucción masiva en un plazo de 45 minutos.

Ese argumento fue motivo de una denuncia de la cadena de televisión británica BBC, basada en comentarios del científico David Kelly, quien supuestamente se suicidó el 18 de julio del pasado año, luego de ser revelado como la principal fuente de ese medio de prensa.

La muerte de Kelly dio paso a una investigación del juez James Hutton, quien exoneró de toda culpa al gobierno y culpó a la BBC, un veredicto que convenció a pocos en el legislativo, en el que se discutió ese reporte, en enero último.

Blair debió reconocer entonces que en el momento de presentar su informe desconocía a que tipo de armas se refería cuando mencionó el plazo de 45 minutos, en medio de aclaraciones de órganos de inteligencia de que ello estaba relacionado con armamentos convencionales.

En febrero pasado, el premier se vio obligado a formar una comisión sobre el trabajo de la inteligencia para ofrecer datos sobre Irak, cuando aumentaban las denuncias en Washington de la inexistencia de esa técnica bélica en la nación del Golfo Pérsico.

Por otro lado, Blair intentó esquivar su política de alineamiento incondicional con el guerrerismo de la Casa Blanca al indicar que Londres de ninguna forma debía avergonzarse por sus relaciones especiales con el país norteño.

El jefe de gobierno enfrenta serias dificultades para justificar la participación de Londres en la invasión y posterior ocupación del estado árabe, lo cual provocó que algunos de sus colegas de partido lo consideraran un estorbo para las aspiraciones laboristas de continuar en Downing Street por un tercer período consecutivo.






Esta nota ha sido leída aproximadamente 3684 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas