San Juan, mayo 21 - Declaración del profesorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico
Nos sobran motivos para apoyar la causa de los estudiantes de la
Universidad de Puerto Rico, pues son las mismas causas que nos han
movido siempre a aspirar a una mejor educación, a un mejor
estudiantado, a una mejor universidad, en fin, a un mejor país. Y no lo
hacemos sólo porque la Constitución abogue por una educación pública y
gratuita. Lo hacemos porque admiramos el temple de los estudiantes y
estamos plenamente convencidos de que el aprendizaje derivado de unos
meses en huelga puede sobrepasar por mucho lo memorizado durante un año
en un aula abierta donde la inteligencia y la imaginación estén
cerradas a cal y canto.
Eso sí, no nos conmueve tanto la justicia de su reclamación como la
injusticia de la opresión ejercida contra ellos. Es el punto en el que
el discurso de la paz de los sepulcros cruza la frontera de lo grotesco
y se adentra lisa y llanamente en el reino de la más risible ineptitud.
Los estudiantes han recurrido al acto surrealista más simple del mundo,
salir a la calle, airear a los cuatro vientos que quieren transparencia
en el presupuesto y enfrentar a la guardia de choque con un frágil ramo
de flores. A toda costa quieren evitar que la biblioteca guarde libros
con agujeros de bala. Gracias a ese gesto metafórico la educación ha
dado un gran paso adelante y comienza a evolucionar. Con nuestra firma
celebramos la dignidad del acontecimiento.
Sylvia Cancio González
Nelson Córdova Morales
Juan Francisco Correa Luna
María de los Ángeles Diez
Antonio Fernós López-Cepero
María Dolores Fernós
Marta I. Figueroa Torres
Julio Fontanet Maldonado
Margarita E. García Cárdenas
Marilucy González Báez
Carlos I. Gorrín Peralta
Alberto Omar Jiménez
Joselyn López Vilanova
Dora Nevares Muñiz
Heriberto Quiñones Echevarría
Doel Quiñones Núñez
Carlos E. Ramos González
Yadira Reyes Gil
Luis Rafael Rivera
Héctor Rubén Sánchez
Luis H. Sánchez Caso
Enrique Vélez Rodríguez
Esther Vicente Rivera